El Heredero De Drácula

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 28

Aún no dejo de pensar en lo qué me dijo Drácula, qué buscará en la escuela espada del dragón de Londres, por más qué le doy vueltas al asunto no dejo de pensar en el por qué tengo qué hacerlo, ¿Qué hay en esa escuela qué me puede interesar?

—Hola — Marinette entra a la habitación y se acerca hasta mí cama.

—Hola, pensé qué... estarías desayunando.

—Termine y vine directamente hasta aquí, quería ver cómo seguías.

—Aún siento qué mí garganta se derrite pero he aprendido a convivir un poco con el dolor.

Ella toma asiento a mí lado.

—Verás qué todo estará bien, Min Ki dijo qué Cordelia había recibido el mensaje mágico entonces ya deben de estar en camino hacia acá.

—Me alegra escuchar eso, pero, Marinette ya no tienen qué seguir perdiendo el tiempo conmigo, tienen qué destruir ya la espada de la cruz escarlata, antes de qué Abigo regrese a buscarla.

—Van Helsing está cuidando de ella, no te tienes qué preocupar, sí el demonio regresa no se lo pondremos fácil, ahora lo más importante eres tú — Toma mí mano izquierda —.Tú eres lo único qué nos debe de importar en esté momento — Da una sonrisa.

—Gracias, por estar aquí conmigo y por preocuparte por mí.

—Tú también me has ayudado mucho, eres... mí amigo y quiero estar a tú lado.

El sonido de la puerta abriéndose se hizo presente, Marinette giro hacia allá y vimos al ser celestial, Metatrón entrar al cuarto acompañado por Cordelia y José.

—Su "amistad" es verdaderamente hermosa — Dice el ángel mientras se acercaba a la cama.

—Bastián...— Cordelia se acerca con rapidez a la cama acompañada por José —.¿Cómo te sientes? — Preguntó ella.

—Creo qué por mí aspecto puedes darte cuenta de cómo me encuentro en esté momento — Respondí con una risa.

—Estás en lo cierto, estás del asco — Dijo Metatrón.

Él se sienta a mí derecha, alza su manga y me da su muñeca.

—¿Qué haces? — Pregunté confundido.

—Mí sangre es la cura — Respondió —.Bebe mí sangre rápido qué hay cosas qué hacer y te necesito de nuevo en acción.

—Házlo amigo, con eso te sentirás mejor — Comentó mí compañero de habitación.

—Házlo, por favor Bastián — Dice Marinette.

Asentí, mis colmillos aparecieron, tome la muñeca del ángel, lo mordí y comencé a beber la sangre poco a poco.

Mientras la sangre del ángel entraba en mí boca podía sentir cómo la garganta dejaba de arderme, pareciera cómo sí la sangre de Metatrón me estuviera regenerando. Mis fuerzas regresaban con forme iba bebiendo más de la santa del celestial, lo podía sentir y también mí vista poco a poco dejaba de ser borrosa.

Pasaron unos 5 minutos más, Metatrón alejo su muñeca, Marinette saco una pequeña toalla de papel del mueble qué estaba al lado de la cama y con el comenzó a limpiar mí boca.

Una vez qué ella terminó mis amigos me ayudaron a recargsrme en la cabecera.

—¿Dónde está la lanza del destino? — Pregunté al no ver qué la arma con ellos.

—No la conseguimos — Respondió el príncipe vampiro de México.

—¿Qué?, ¿Cómo qué no la consiguieron? — Les pregunta Marinette.