𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 50

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Ellos me han visto la cara de idiota desdé hace muchos años, ellos creían firmemente qué yo sería cómo Drácula por eso nunca me contaron sobre Aurora Drácula, creían qué yo era un peligro para ella, un... villano.

Había recibido un mensaje de Van Helsing diciéndome qué el portal por dónde ellos llegaran se abrirá precisamente en el gran jardín de la escuela, es por eso qué ahora estoy aquí, esperando por ellos.

Espere alrededor de unos 10 minutos aproximadamente entonces escuché un ruido demasiado fuerte a mis espaldas, gire y vi el portal.

De el salieron Van Helsing y para mí sorpresa Lucifer.

—Ya era hora — Camine hasta ellos dos.

—Teníamos qué preparar todo, el hechizo era un poco complicado — Respondió el ex cazador de vampiros.

—¿Por qué tienes esa cara? — Me preguntó el rey del infierno algo confundido.

—Descubrí un secreto familiar aquí.

—¿Secreto familiar?, ¿Qué quieres decir con eso? — Cuestionó Van Helsing.

—¿Qué no lo sabías?, ¿No sabías sobre Aurora Drácula?

—No sé de qué estás hablando, ¿Quién es ella?

—Mí hermana.

Ambos al escuchar la palabra "Hermana" se quedaron en un total silencio.

—¿T-tienes una hermana? — Preguntó el director —.Yo no sabía, tus padres jamás me hablaron sobre ella, yo creía qué tú eras el único hijo qué ellos tenían.

—Pues no, tengo una hermana, ella fue la primera adopción qué ellos hicieron, yo fui el segundo.

—¿Por qué nunca te lo dijeron? — Pregunta el ángel caído.

—Por qué creían qué yo le iba a hacer daño, ellos siempre creyeron qué yo sería cómo Drácula, es por eso qué nunca me lo dijeron.

—¿Estás seguro de lo qué estás diciendo?

—Van Helsing, Aurora me lo dijo, ellos la enviaron a esté lugar para protegerla de mí, me vieron nuevamente la cara — Baje la mirada.

—Arriba la mirada, Drácula — Habló Lucifer, él se acerca, me toma del mentón, hace qué levanté mí cabeza y lo mirará a los ojos —.Sí te consideran un villano sin remedio, entonces no los necesitas más, tienes a la escuela espada del dragón de Québec, tienes al cazador, a tus amigos y a mí, así qué no quiero ver nuevamente qué bajes la mirada, ¿Has comprendido?

Asentí sin decir nada.

—Ellos solamente me hacen daño, me tengo qué alejar para siempre de la familia real de Corea.

—¿Eso es lo qué quieres? — Van Helsing se acercó a mí también —.¿Cortar cualquier lazo con ellos?

—Sí, eso es lo qué quiero hacer, es lo mejor para ellos y para mí también, yo jamás vuelvo a sufrir y ellos jamás se tienen qué volver a preocupar por mí.

—Sí esa es tú desición, Bastián la respetaré.

—Gracias Van Helsing, ahora...

Mí oración no pudo concluir por el ruido de unas pisadas a mis espaldas.

Dí media vuelta y me encontré con los héroes de Corea y con su hija.

—Lamento arruinarles su fiesta familiar, no se preocupen más, mis amigos y yo regresamos a nuestro hogar.

—Bastián, te lo suplico, déjanos explicarte — Me dice el hadampiro —.Las cosas no son cómo tú crees.

—No me interesa, ya no me tienen qué dar explicaciones de absolutamente nada, por qué yo desdé esté momento dejo de pertenecer a su familia, no más príncipe heredero, solamente yo.

El Heredero De DráculaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora