𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 70

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Me encuentro en la biblioteca acompañada por Metatrón, mientras mis amigos están buscando algún paradero de la momia yo me estoy encargando de encontrar un hechizo para detenerla en caso de qué ellos logren dar con ella.

—No has comido nada, Cordelia — Me dice el ángel de la sabiduría mientras me encontraba hojeando las páginas del libro de hechizos.

—No tengo hambre, mejor prefiero concentrarme en esto, necesitamos estar preparados en caso de qué los demás la encuentren.

—Tienes qué comer algo sí no podrías enfermar y así no podrás ser de ayuda — Se pone de pié —.Iré a la cafetería por algo de comida para ti, no tardó.

—Ok, muchas gracias.

Él asiente y después se retira del lugar dejándome sola.

Aún no puedo creer qué de nuevo tengamos problemas sobrenaturales y por mí culpa nuevamente, todo estaba saliendo tan bien desdé la derrota de Ingrid, Dios no cabe duda qué soy un imán para desastres.

Dejo de hojear el libro de hechizos, saco mi teléfono, lo desbloqueo y abro la fotografía qué le había tomado a la momia.

Su collar me es bastante familiar ahora qué lo veo con calma, tengo el presentimiento qué lo he visto en otra parte, pero ¿En dónde?

—Vamos Cordelia trata de hacer memoria — Me dije a mí misma —.¿Dónde has visto esté collar antes?

—Oh cariño, no te presiones aún hay tiempo de sobra — Escucho la voz de una mujer a mis espaldas.

Me levantó de mí silla rápidamente, doy media vuelta y me topo de frente con una mujer vestida totalmente de negro, con cabello castaño oscuro ondulado, piel blanca y ojos marrones. Aquella desconocida provoco qué mí piel se erizará por completo, su mirada era fría y realmente me daba miedo.

—¿Tú quién eres?

—¿En serio no te lo imaginas? — Me sonríe burlona.

—¿Quién eres?

—Ok, te diré mí nombre sí con eso eres feliz — Me dice —.Soy Erzsébet Báthory de Ecsed, pero me puedes llamar Isabel Báthory, es un placer conocerte Cordelia Kedward.

—¿C-cómo sabes mí nombre?

—Niña, yo puedo saber todo lo qué pasa en esa pequeña cabecita tuya, es mí especialidad — Toma una silla y se sienta tranquilamente —.Te debo de dar las gracias por haberme liberado, bruja.

—¿Liberado? — La miré con confusión —.N-no puede ser...

—Oh sí puede ser — Ríe.

—Eres ella... la momia.

—Ya no lo soy, gracias ti y a tú querido amigo vampiro, debo de admitir qué su sangre realmente me dio energía, de verdad Cordelia muchas pero muchas gracias.

—¿Qué es lo qué quieres?

—Con ustedes nada, pero con su amigo Bastián sí quiero algo, cuándo lo acercaste a mí para qué yo pudiera beber su sangre, capte un olor familiar en él.

—¿Olor familiar?

—El olor nauseabundo de un Tepes, dime bruja, ¿Tú amigo es descendiente de alguien de esa familia?

—No te diré nada.

—Me queda claro qué no lo harás pero, tengo mis métodos para hacer qué las personas me digan lo qué quiero saber, después de todo soy una asesina cruel.

Se levanta de la silla con velocidad sobrenatural, me toma del cuello, me llena hacia la pared de la izquierda y me impacta contra ella sin soltarme.

Abre su boca y me muestra sus filosos colmillos de vampiro.

—Dime lo qué quiero saber, Cordelia de lo contrario te arrancaré lentamente la lengua o mejor aún voy a triturar tú craneo.

No respondo y me concentró para usar mí magia.

—¿Estás tratando de usar tú magia? — Se ríe —.No eres la primera bruja qué se cruza en mí camino cariño, así qué tendrás qué hacerlo mejor — Me aprieta más del cuello.

¿Por qué mí magia no funciona en ella?

—¿Bastián pertenece a la familia Tepes? — Me cuestiona seriamente mientras me veía a los ojos —.No luches contra la hipnosis, qué no funcionará.

—Sí...— Respondí —.Él es miembro de la familia de Vlad Tepes, es hijo de Vladimir Tepes, hijo de Vlad.

—Interesante...— Me suelta —.Después de mil años, el camino de los Tepes y el mío se vuelve a cruzar, no cabe duda el destino me hizo despertar ahora para qué me encontrará con Bastián, gracias destino por qué querer qué lleve acabo mí venganza tan esperada.

—¿Tú qué tienda qué ver con los Tepes?

—Mucho cariño, ellos y yo tenemos historia, una historia muy trágica, pobre Bastián me da un poco de pena qué él tenga qué pagar los platos rotos de Mircea.

—¿Mircea?, ¿Quién es?

—Mircea Tepes, el hermano mayor de Vlad, él fue el qué hizo qué mí corazón se volviera oscuro y ese error será lo qué le cueste al nuevo Tepes su vida.

—No voy a permitir qué te le acerques a Bastián.

—¿Y cómo planeas detenerme?, soy una vampiro muy poderosa, tú no te comparas a mí, chiquilla estúpida.

—¿Apostamos? — Abrí mis dos palmas rápidamente —.¡Exitium! — Exclamé.

Las ventanas qué estaban cerca de nosotras explotan en miles de pedazos haciendo qué la vampiro se alejara de mí.

Formó una esfera de fuego en mí mano izquierda, la lanzo contra ella, la mujer es impactada, se estrella contra una mesa y yo aprovecho la oportunidad para correr hacia la salida.

Cuándo estoy por llegar a la puerta la vampiro aparece frente a mí.

—¿Eso es todo lo qué tienes?, la verdad esperaba más de ti, después de todo ustedes las brujas Kedward se han caracterizado por ser poderosas.

—¿Qué quieres decir con eso? — Pregunté confundida.

—No importa, dejaré qué ustedes se diviertan investigando, por ahora ya tengo la información qué quería, sé qué Bastián es el pariente del maldito de Mircea y con eso me conformo para poder inciar contra esa familia mí venganza — Me dice ella —.Te aseguro algo bruja Kedward, voy a acabar con el linaje Tepes, no importa quién se meta en mí camino, no lograrán pararme, acabaré con Bastián Tepes, no quedará ni las cenizas de ese vampiro, lo juro por lo más sagrado del mundo — Da media vuelta —.Ese es el precio a pagar por meterse conmigo, qué comience el juego...

Después de sus palabras sale de la biblioteca con su velocidad supernatural.




El Heredero De DráculaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora