CAPÍTULO VEINTICUATRO.- ampliando la familia

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Tuve que volver a subir el capítulo porque wattpad me cambió los guiones, y detesto con mi vida el guión corto. Si son tan amables de volver a comentar <3

Vivir con Paul era algo fantástico. No tenía ninguna queja sobre él, si no se contaba su molestia porque su novio se acababa toda la comida en un solo día y tenía que ir de manera constante al supermercado.

Hablaba todos los días con sus hermanos y los visitaba regularmente, siempre y cuando no estuviera Alec cerca, al cual se le estaba haciendo bastante difícil el tomar sangre animal y no de humano. Will, por otro lado, estaba bastante bien, seguía teniendo el mismo color rojo en sus ojos, pero estaba disfrutando con su nuevo estatus de vampiro.

Ah, y su mejor amigo también disfrutaba con ir todos los días a la Reserva para ver a Leah, la cual aún no aceptaba que había imprimado en un vampiro.

—Vaya, ¿alimentarás a todo un ejército?

La burla de Edward le hizo rodar los ojos.

—Me hablas como si Jake no comiera igual que Paul, o hasta más.

—Sí, pero yo no vivo con él.

—Poco te falta, futuro señor Black.

Una vez dijo eso, Edward dejó caer el cereal. Frunció el ceño, pero lo entendió todo cuando su cabeza se llenó de varias imágenes de anillos, trajes y el «acepto».

Parpadeó sorprendida, para luego dejar la caja de galletas en el encimera y ponerse a chillar emocionada.

—¡Oh, por dios! ¡Oh, por dios! —chilló—. No estás jugando conmigo, ¿verdad? ¿Es en serio?

Eileen sabía que, de ser posible, Edward estaría sonrojado. Su primo estaba avergonzado y evitaba mirarla directamente a la cara.

—¡Edward! —volvió a chillarle—. ¡Dime! ¿Es en serio que has pensado en eso?

—Se me ha cruzado por la mente, sí.

Eileen volvió a chillar.

—Alice se volverá loca, ten eso por seguro. Ya estoy imaginando la canción que colocaremos para que caminen al altar.

—Cállate. Aún no he hecho la pregunta y tampoco sabremos si me dirá que si.

Bufó. A veces Edward era un pesimista con todas sus letras.

—¿Hablamos del mismo Jacob Black? ¿Aquel que besa el piso por donde caminas?

—Él no besa el suelo por donde camino.

—Bueno, no —movió ligeramente la cabeza—, pero si se lo pides te aseguro que lo hará con mucho gusto.

Edward no le respondió, solo atinó a rodar los ojos. No podía quitar la sonrisa de su cara, era increíble como su hermano había cambiado en apenas unos meses, pasó de comprometerse con Isabella a estar pensando en proponerle matrimonio a Jacob.

—Me hablas como si Paul no fuese capaz de hacer lo mismo —se burló Edward, tratando de desviar la atención.

—¿Y cuando lo vas hacer? —cuestionó—. A Jacob todavía le falta un año para terminar sus estudios, aunque no creo que eso le importe si se compromete contigo. Estás ansioso, ¿verdad?

1. EXTRAÑA IMPRIMACIÓN | paul lahote ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora