Los días pasaban sin mayor contratiempo, los vampiros que se juntaban en la casa Cullen seguían sin fiarse tanto de ella como de Derek, eran solo algunos pocos los que confiaban en ellos. Las prácticas con los dones y las pláticas del porque los Vulturi se tomaron tan en serio los pensamientos de Irina no se hicieron esperar.
A todas estas situaciones, Eileen tenía que integrar la rara desconexión de Edward para lo que sucedía a su alrededor. Y ella era la única que parecía notarlo, en su mente habían recuerdos borrados y casi siempre estaba cerrada a ella, como si hubiera algo de lo que no quería que se enterase.
Aunque tenía que admitir que ese era el menor de sus problemas en ese momento, cada día que pasaba era un día menos para enfrentarse a los Vulturi y ella no estaba en su mejor momento. Sus sentidos eran menos fuertes, no podía tomar sangre animal porque vomitaba y el cansancio en su cuerpo solo incrementaba.
—¿Amor?
Eileen se dio vuelta y sonrió al ver a la figura de Paul delante de ella. Su novio se encontraba sin camiseta y con su pijama, el cabello alborotado y restregándose los ojos.
—¿Por qué no estás en la cama? —preguntó, con el ceño fruncido—. ¿Qué haces?
Eileen se sentó en la encimera de la cocina con tranquilidad, mientras movía sus pies y comía las galletas de chocolate que Brady y Theo habían guardado con tanto recelo uno del otro.
—Comiendo —respondió de manera sencilla—, ¿quieres?
Paul negó, aún parecía confundido y a Eileen le molestó un poco no poder leer su mente, debido que si usaba su don iba a estar cansada en solo cuestión de segundos.
—Son las dos y media de la mañana, cariño —dijo, acercándose a ella y colocándose entre sus piernas—. ¿Te sientes bien? No es normal que te levantes a esta hora a comer.
—Tenía hambre —hizo un puchero—. Y no podía dormir, todo lo que esta sucediendo es mucho… Veré a Cayo dentro de poco y tengo miedo que algo salga mal.
Las manos de Paul empezaron a acariciar sus desnudas piernas, tratando de calmar sus nervios ante las situaciones que imaginaba.
—Nadie te culpa por sentirte de esta manera. Tener miedo es algo normal, sé que todos lo estamos sintiendo en este momento.
—¿Y si hay que pelear? A pesar de nuestros aliados y del alcance de sus dones, está la posibilidad de caer en la lucha.
—Todo saldrá bien, te lo prometo. Si hay que pelear, lo haremos y trataremos de salir victoriosos. Todo esto lo hacemos por Lizzie y, aunque los vampiros lo quieran negar, por nosotros mismos también. Ustedes deben de mostrarle que no les tienen miedo, que sin importar que don posean no son de su propiedad.
A este punto, Eileen ya había dejado las pocas galletas que quedaban a un lado y todo su sentimentalismo, aquel que había incrementado en los últimos días, salió a la luz. Enrolló las piernas en la cintura de su pareja y colocó las manos en sus hombros para terminar dándole un abrazo.
Paul correspondió su abrazo y dejó varios besos en su mejilla. La mordida en su cuello cosquilleaba un poco, era la manera de su novio de poder tranquilizarla, Eileen tenía que admitir que funcionaba mucho mejor eso que el don de Jasper.
—¿Quieres seguir hablando de esto? —le preguntó Paul, dando leves caricias en su espalda. Eileen negó—. Bien, es tu decisión. Vamos a la cama de nuevo, ¿sí?
Asintió esta vez, dejando que su novio la cargara de camino a la habitación. Fue depositada con suavidad en la cama y se arrastró hasta poder abrazar a su novio para sentir todo su calor.
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1. EXTRAÑA IMPRIMACIÓN | paul lahote ✔
Fanfic⁛᚛ᚔ Saga Criaturas Eternas 𝐨𝐨𝐢. extraña imprimación ∥ 🐺 ∥ Donde Eileen, después de años de persecución, termina uniéndose a los Cullen para huir de los Vulturi, sin saber que acabaría enamorada de un malhumorado hombre lobo ᚔ᚜⁛ ...