MARATÓN [ 4/4 ]
EPÍLOGO
La prueba de que los años pasaban en el pueblo de Forks eran fácilmente vistos en las personas que ahí habitaban, en los árboles que crecían a cada momento, en las casas cambiando de color. El paso del tiempo dejaba una marca en todo el lugar, en todos aquellos mundanos que podían cambiar y no pertenecían a la minoría mágica.
Los cambios físicos podían ser notados en cualquier lugar que se viera, excepto en la reserva quileute del pueblo. Muchas historias comenzaron a correrse, ninguna era comprobada, pero aún así los habitantes hacían caso omiso de eso, y ¿cómo podían llegar a explicar que todos los jóvenes del lugar aún con el paso del tiempo seguían viéndose igual?
Era una suerte que los humanos fueran tan ajenos a la realidad mágica del pueblo, ya que eso le favorecía a los integrantes de la tribu quileute que, a pesar del lapso del tiempo, seguían viéndose exactamente igual que desde hace dos años. Para ellos era fácil tener una explicación para ello, y era que el poder transformarse en lobo les daban muchas ventajas.
Todos eran criaturas eternas, la magia recorría su ser y les impedía envejecer.
Eileen Lahote que desde su matrimonio había empezado a usar el apellido de su esposo aún seguía teniendo la apariencia de una chica de dieciocho años y que, salvo el color rubio de su cabello, nada en ella parecía haber cambiado.
Escuchó un quejido, Eileen le dio una sonrisa a su pequeño hijo que tenía un puchero molesto entre sus labios. Lo adoraba mucho, a pesar de haber nacido hace unos dos años, su naturaleza mágica como híbrido mitad vampiro y mitad lobo, hizo que creciera más rápido que cualquier niño normal, en realidad parecía tener como cinco años.
Liam era una copia exacta de ella físicamente, pero su actitud era igual a la de su padre. Lo cual, según todos sus amigos, era una lástima ya que lo iba a ser más peligroso en su juventud.
—¡Mami! —chilló su pequeño niño—. ¡Quiero ir con papi!
—Tu papi está con tío Sam y tío Jared, bebé —trató de explicar—. No puedes ir con ellos al bosque porque es muy peligroso.
El puchero en los labios de su pequeño cachorro se hizo más pronunciado, Eileen trató de guardar su sonrisa al recordar como Lauren le comentaba que así mismo se comportaba Paul de pequeño, siempre haciendo pucheros y berrinches, queriendo obtener todo lo que pedía.
—¿No puedo ir con papi? —preguntó. Eileen negó—. ¿Y puedo comer una galleta?
Alzó una ceja, entendiendo que el pequeño berrinche inicial de su hijo no iba hacia el hecho de que quería ir con su padre, sino por que quería una galleta.
La verdad era que Liam era un tanto diferente a Lizzie y eso se notó desde el principio, crecía más lento que ella, no tomaba tanta sangre y aún no se transformaba en lobo. Lo cual le hacía pensar que la parte lobo de su bebé era inexistente, quizá sus genes híbridos prevalecieron antes que los de Paul.
—¿Por qué no me la pediste desde el inicio?
Liam empezó a sonrojarse, mientras jugaba tímidamente con los bordes de su camisa. Era una suerte que él usara una y no siguiera el ejemplo de su padre, su hermano y de Brady, los cuales caminaban de un lado a otro casi desnudos.
—Me acabé mis galletas ayer y las que quedan son las de Theo —hizo un puchero—, y él me dijo que no iba a darme.
—Eso es para que no te acabes tus galletas en un solo día. Mañana iré a comprar más, ¿vale?
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1. EXTRAÑA IMPRIMACIÓN | paul lahote ✔
Fanfiction⁛᚛ᚔ Saga Criaturas Eternas 𝐨𝐨𝐢. extraña imprimación ∥ 🐺 ∥ Donde Eileen, después de años de persecución, termina uniéndose a los Cullen para huir de los Vulturi, sin saber que acabaría enamorada de un malhumorado hombre lobo ᚔ᚜⁛ ...