Quiero dedicarle este capítulo a todas mis lectoras fieles, que han estado conmigo apoyándome en todo momento... a petición de ustedes, hice el capítulo muy extenso, espero lo disfruten.💖
¡Las quiero!
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Emiliano Russo
A Bianca se le notan por encima los nervios, se ha comido las uñas hasta casi sacarse sangre, nunca la había visto hacerlo hasta ahora.
—Basta—le pido y aparto sus manos de la boca—¿Desde cuando tienes ese horrendo hábito?
—No molestes—hace puchero y trata de volver a llevarse la mano a la boca, pero se las sujeto—lo hacia de pequeña y ahora volvió, estoy muerta del susto, tú viste como es mi familia.
—Tranquila preciosa, solo debe importarnos la opinión de tus padres, los demás que se vayan al infierno, no dejes que te afecte.
—Que fácil decirlo, además tú también deberías estar preocupado, papá va a querer matarte por embarazarme—suelta con una sonrisita en los labios.
—Estoy seguro de que mi suegro me ama—alardeo y pone los ojos en blanco.
Estimados pasajeros, estamos próximos a despegar con destino a Miami, favor mantengan el asiento en posición de despegue y los cinturones de seguridad debidamente ajustados hasta que se desactive la señal.
Suspira profundo y clava la mirada en la ventana, posiciono mi mano sobre su pierna y ella automáticamente coloca la suya sobre la mía.
—¿Y si no la quieren?—dice aun mirando por la ventana—¿o si me ven con ojos de decepción?—niega con la cabeza varias veces—mejor no les decimos Em.
—Cariño la van a amar, y no podemos ocultarselos apenas te vean se darán cuenta, tienes casi cinco meses, aunque uses tus vestidos holgados lo notarán—voltea rápidamente, me mira con los ojos entrecerrados.
—¿Acabas de llamarme Gorda, Emiliano Russo?—su expresión me da entre miedo y risa, así que niego rápido con la cabeza, pero aún asi no me salvo de un puñetazo en el brazo.
—¡Auch!—me quejo y sonríe—ah, veo que herirme te causa gracia —asiente victoriosa.
—Mucho.
—Bueno siendo así—me acerco a su cuello y le dejo varios besos hasta llegar a su oreja, cierra los ojos y separa los labios—Podrías maltratarme todo lo que quieras en el baño del avión—gira rápido la cara, quedando a escasos centímetros de la mía.
—No estarás pensando en lo que yo creo.
—Nena, estoy pensando exactamente eso—abre los ojos como platos y se muerde el labio inferior.
—¿Enloqueciste? No tendré sexo en un avión y menos embarazada—las mejillas comienzan a ponersele color carmesí.
—¿Por qué?—pregunto para hacerla rabiar.
—¡Imagina lo que pensará la gente!—susurra tratando de controlar su tono de voz.
—La última vez lo hicimos y éramos solo amigos, todo el avión pensó que tuvimos sexo en ese pequeño baño.
—Es diferente simular hacerlo a hacerlo de verdad.
—Vamos preciosa, se que quieres—la beso de nuevo en el cuello y deja escapar un gemido.
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Déjame Enseñarte
RomantiekLa sensación de tenerlo frente a mí, tan imponente, tan dominante y con una belleza que solo había visto en películas y en mi imaginación; con esos ojos azules que me cautivan y esa mirada que viene con carteles de advertencia: este hombre es peligr...