02. ¿No puedes solo aceptarme?

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Jimin se encontraba recargado en la entrada del gimnasio mientras esperaba

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Jimin se encontraba recargado en la entrada del gimnasio mientras esperaba.... Y esperaba.

Había pasado mas de hora y media desde que esperaba, tarareo un par de canciones, dio unas cuantas vueltas al gimnasio, pero Min YoonGi parecía no cansarse de rebotar pelotas mientras corría de un lado a otro por la cancha.

El equipo de básquetbol se preparaba para el juego de la próxima semana, y por supuesto el capitán debía estar mas que listo, así que Jimin solo se dedicaba a esperar y esperar...

Esperar que el entrenamiento terminase y poder hablar con su novio.

Agito su botella de agua, mientras observaba a Min encestar su décima canasta, después de unas cuantas canastas más el entrenamiento termino.

—No puedo creer que siga aquí. —Murmuró hyunjin al observar a Jimin acercándose, hacia el equipo de básquetbol.

—Esperaba que ya se hubiera ido a casa. —Bufo YoonGi, pasando de largo al pequeño omega.

Jimin se dio media vuelta tratando de alcanzar a Min, apresuro su paso hasta llegar a su lado e intentar tomar su mano, fallando en el intento.

—Vamos a casa. —Susurro Jimin, intentado llamar la atención de Min. —Te estaba esperando.

—Buen juego el de hoy chicos, nos vemos mañana a la misma hora. —Hablo YoonGi, despidiéndose de los chicos del equipo.

—Yonnie, yo...prepare una cita. —Hablo entre tartamudeos, sintiéndose cohibido por los alfas a su alrededor.

¿Una cita?

—¿Min sale con un omega?

—¿Quien es el chico?

Jimin fue capaz de escuchar al equipo de básquetbol indagar sobre su relación, sintiéndose avergonzado.

—Olvídalo solo quiero ir a casa y tomar una ducha caliente. —Bufo YoonGi caminando lejos de su equipo y las preguntas incomodas.

—¡Tengo agua caliente en mi casa! —Gritó sin pensar, llamando la atención no solo de Min, si no de todo el equipo.

YoonGi tomo la muñeca de Jimin, arrastrándolo hasta el pequeño parque frente a la escuela. —Jimin, no estoy interesado. —Respondió, intentado dejar las cosas claras para el pequeño omega.

Sin embargo Jimin, ya había corrido hasta llegar a los columpios. —¡Impúlsame! —Grito, mientras elevaba sus piernas intentando agarrar impulso.

—Estoy cansado. —Contesto sentándose en el columpio a lado de Jimin.

—Esta bien, me impulsare solo, es nuestra primera cita, quiero comer helado de chocolate. —Murmuró mientras se impulsaba en el columpio.

—Jimin, terminemos. —YoonGi se puso de pie, deteniendo el columpio de Jimin. —Ya no quiero salir contigo.

—Pero... ayer tu. —Tartamudeó, sintiendo un par de lagrimas correr por sus mejillas. —Tu me besaste.

Jimin sintió cómo su corazón se rompía en mil pedazos al escuchar las palabras de YoonGi.

Las lágrimas caían con fuerza por sus mejillas mientras intentaba entender lo que estaba sucediendo. —Pero... ¿qué hay de lo que pasó ayer? ¿Fue todo mentira? —Preguntó con voz entrecortada, mirando al alfa con ojos llenos de dolor y confusión.

YoonGi bajó la mirada, sintiéndose culpable por el daño que le había causado al omega. —No fue mentira, Jimin. Yo... sí te besé, pero fue un error. No debería haberlo hecho, y lamento haberte dado falsas esperanzas. —Explicó con sinceridad, aunque evitaba mirar directamente a los ojos del omega.

—¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste si no era verdad? —Sollozó Jimin, sintiendo que su mundo se derrumbaba a su alrededor.

El síndrome de Estocolmo no había funcionado.

Yoongi seguía sin amarlo con locura.

YoonGi suspiró, luchando con su propia culpa y sentimientos contradictorios.

—Lo hice porque... porque me sentí atraído hacia ti, pero eres joven, mereces tener a alguien más adecuado para ti, no a un alfa como yo que se irá pronto a la universidad. —Explico, sintiéndose confundido por sus propios sentimientos y la responsabilidad que sentía hacia Jimin.

El omega primerizo al cual le dio su primer beso.

Incluso para él eso era muy cruel.

Jimin lo miró con determinación en sus ojos empañados por las lágrimas. —No me importa si te irás a la universidad, YoonGi. Lo que quiero es estar contigo ahora, mientras podamos. Podemos hacer que funcione, ¿no crees?. —Imploró, aferrándose a la esperanza de que el alfa cambiase de opinión.

YoonGi se mordió el labio, luchando internamente entre sus deseos y su sentido de responsabilidad, es cierto que Jimin es lindo.

—Jimin, eres un omega dulce y carismático, mereces a alguien que te pueda dar lo que necesitas y te cuide como mereces. Yo... no puedo ser esa persona. —Admitió con una sonrisa.

Jimin se puso de pie, mirando a YoonGi con determinación en sus ojos. —Si no puedo ser tu omega ahora, entonces al menos déjame intentarlo, no quiero perderte sin haberlo dado todo. —Propuso, sintiendo que era la mejor opción en medio de la confusión, el dolor y el amor que sentía por el alfa.

YoonGi asintió con pesar, sabiendo que aunque fuera difícil, el omega se daría por vencido pronto. — Está bien. Pero prométeme que no te aferrarás a falsas esperanzas. —Respondio, tratando de proteger a Jimin aunque fuera desde la distancia. —Soy mucho mayor y no puedo tener una relación con un omega de quince años.

—Catorce, aun tengo catorce, solo son cinco años, ¿No puedes solo aceptarme?

YoonGi se sonrojo al escuchar las palabras sin sentido del omega.

Sin sentido...

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