Jimin se encontraba tan enfocado en su plan para enamorar a YoonGi.
Los ultimos tres dias lo había intentado todo, realmente todo, lo que vio y leyó en internet sobre como enamorar a alguien no estaban funcionando.
Ni las 36 preguntas para enamorar, ni encontrarse casualmente en los pasillos de la escuela, ni tener gustos similares habian ayudado.
Enserio se estaba esforzando demasiado en su objetivo, pero Min ni siquiera le habia dado la mano, mucho menos un beso.
Y... el omega de Jimin deseaba con locura un beso de YoonGi.
Deseaba desde lo mas profundo de su ser, que Yoongi lo sometiera, que fuera un alfa malo con él.
Pero nada de eso estaba pasando.
Y eso... Lo estaba enloqueciendo, tal vez debería volver a poner pastillas para dormir en la botella de agua del alfa, y llevarlo a una isla desierta y vivir solos los dos.
Así el amor surgiría, y tendrían cientos de cachorros, y sobretodo una marca, un lazo que los uniría el resto de sus vidas.
Así el bobo roba Alfas Jungkook, no podría hacer nada.
Jimin desvió su atención del décimo video sobre como coquetearle a un alfa, solo para ver detenidamente la fotografía de YoonGi en su escritorio.
—¡Ay es tan atractivo! —chilló de emoción, recordó que pronto seria suyo. —Buenas noches hyung, ¿Ya ceno? —Pregunto sin dejar de observar la fotografía de Min, Jimin bateó sus pestañas un par de veces, intentado parecer lindo.
Jimin junto todo el coraje que tenía y en ese momento sintió como su determinación se renovó. Con la idea de prepararle el desayuno al alfa en mente, fue a la cocina y buscó en la despensa y el refrigerador los ingredientes necesarios para su plan.
Se puso un delantal que tenía un dibujo de un osito de peluche aún siendo de noche decidió preparar el desayuno con todo el amor y cuidado del mundo. Panqueques, fruta picada, crema espumosa, chocolate, todo estaba listo para el almuerzo especial para YoonGi. Mismo que entregaría a YoonGi antes de su Juego mañana temprano.
Solo faltaba un delicioso y nutritivo licuado de banana y chocolate.
Al día siguiente, muy temprano en la mañana, Jimin se levantó y se preparó para ir al supermercado con su madre. Aunque estaba un poco cansado por la falta de sueño, su emoción por sorprender a YoonGi le daba la energía necesaria.
Regresaron a casa con la leche y Jimin se puso manos a la obra para preparar el desayuno. Mientras cocinaba, seguía repasando en su mente las formas lindas en las que podría enamorar a YoonGi. El plan de batir sus pestañas y sonreír tiernamente estaba en su lista y estaba decidido a ponerlo en práctica.
Cuando todo estuvo listo, agregó unas notitas con buenos deseos e imagino cómo sería la reacción de Min.
Lla bandeja con el desayuno siendo entregada antes del juego. Su corazón latía con fuerza y las mariposas revoloteaban en su estómago solo de imaginarlo.
Cuando finalmente YoonGi viera el desayuno quedaría sorprendido y respondería algo como "Wow, Jimin, esto es increíble. Gracias, no esperaba un desayuno tan especial" y seguramente agradecería con un besito.
Jimin vestía un gran suéter azul de cuellos de tortuga y unos jeans blancos, avanzo tanto como pudo, hasta llegar al gimnasio.
Y le vio, YoonGi vestía el uniforme de básquetbol, y tenia una bandana deportiva en su frente, por dios, YoonGi si era el alfa más atractivo de todo el colegio, no, de todo el mundo.
Jimin acomodo su suéter, y peino sus cabellos, queriendo verse muy lindo para YoonGi, faltaba poco mas de 35 minutos para que el juego empezara oficialmente.
Tiempo justo para que Yoongi probara los panqueques que le preparo, y tal vez..... un beso de agradecimiento.
Jimin observó detenidamente a YoonGi arrojar su camisa al piso, mientras el entrenador parecía regañarle.
—¿Pero por que? —Se pregunto a si mismo, cuando observo a YoonGi dejar el gimnasio a toda prisa.
Jimin se apresuró a saludar con una sonrisa tímida y un bateo de pestañas coqueto. —¡Buenos días, hyung! —saludó con voz dulce—. He traído el desayuno, espero que te guste. —Hablo tan pronto vio al alfa acercarse.
Sin embargo este paso de largo.
Jimin corrió tras él, queriendo saber que pasaba, pero solo recibió palabras crueles e hirientes de YoonGi, cuando logro alcanzarlo.
—No quiero volver a verte...
Jimin sentía que su corazón se partía en mil pedazos mientras miraba a YoonGi alejarse. Las palabras crueles del alfa resonaban en su mente, hiriéndolo profundamente. Se sentía confundido y abrumado, sin entender qué había hecho mal.
Las manos de Jimin temblaban mientras sostenía el desayuno que había preparado con tanto amor y cuidado para YoonGi. Las notitas llenas de ánimo y buenos deseos que había dejado en la tapa ahora parecían vacías y sin significado.
El suéter azul que llevaba puesto, que esperaba que YoonGi encontrara lindo, de repente se sentía pesado y opresivo. Quería correr tras el alfa, explicarle que no tenía intención de causar ningún problema, pero sus palabras se atascaban en su garganta.
En medio del gimnasio lleno de gente, Jimin se sintió solo y vulnerable. Las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas sin control, y lo único que podía escuchar era el eco de las palabras de YoonGi en su mente: "No quiero volver a verte".
La ilusión que había construido en su mente sobre YoonGi agradeciéndole con un beso o dedicándole las canastas se desvaneció en un instante. Ahora se sentía perdido, sin entender por qué YoonGi lo rechazaba de manera tan cruel.
El dolor que sentía era abrumador y lastimaba a su lobo, era como si su corazón se estuviera desgarrando en pedazos. Quería desaparecer, dejar de sentir aquella agonía que lo envolvía. Pero, a pesar de todo, aún había una pequeña parte de su corazón que se aferraba a la esperanza, a la posibilidad de que las cosas cambiaran.
Pero justo, en ese momento, Jimin se sentía frágil y vulnerable, como si su mundo se hubiera derrumbado a su alrededor. Las emociones a flor de piel lo invadían, haciéndole difícil contener el llanto mientras se aferraba al desayuno que ya no tenía sentido.
Se preguntaba si algún día YoonGi volvería a mirarlo con cariño, si le daría una oportunidad para explicarse, si entendería cuánto lo amaba. Pero por ahora, solo podía lidiar con el dolor, la decepción y ese nudo en su garganta, mientras veía cómo el alfa que tanto amaba se alejaba, sin siquiera mirar atrás.
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Secuestro. •YM•
FanfictionJimin es un lindo y pequeño omega, enamorado de cierto alfa indiferente, tras pensarlo durante mucho tiempo, su mejor idea para conquistarlo, era secuestrarlo y esperar a que acceda ser su novio. Omegaverse. Capítulos cortos. Portada: etternaly