Secuestro. •YM•

33. Un dia para Park Jimin.

Jimin visualizó a su amado novio, al instante en que salió del elevador, Min se miraba tan atractivo con esa chaqueta de piel, mientras le esperaba recargado en una motocicleta.

—¿A donde quieres ir? —Pregunto apenas vio a su omega correr hacia él.

—De hecho... ya planee nuestra cita. —Confesó Jimin, dejándose envolver en los brazos de su alfa. —¿Sabes andar en motocicleta? Mamá dice que es muy peligroso. —Explicó, sin dejar despegar la vista de la motocicleta.

—Lo es, pero sólo si no andas con cuidado. —Aceptó, besando la frente de su joven novio. —Conduciré con cuidado. —Murmuró, mientras intentaba colocar el casco color amarillo, sobre los cabellos oscuros de su pareja. —No dejare que te pase nada.

—Si, confió en ti... —Susurro, quedándose inmóvil mientras su Hyung terminaba de asegurar el casco. —¿Me dejarás abrazarte? Es por que... por que puedo caer si no me sujeto bien, y estaba pensando que... —Hablo entre Balbuceos, bajando la mirada a sus pies.

—Si, Justo así. —Jugueteó YoonGi, tomando los brazos de Jimin, hasta enredarlos en su propio torso. —Tómame muy fuerte.

—¡Hyung! —Escandalizó, Justo cuando vio pasar a su vecina del 210, había sentido que la sangre se le subió hasta las mejillas, y se sonrojó.

También siento como su lobo, pareció reaccionar al sentir el contacto tan profundo entre él y él alfa.

—Solo intentaba explicarle a mi novio como debe sostenerse. —Murmuró, con cierta picardía, el ver a su omega a penado y sonrojado, le había alegrado la vida.

Jimin es Perfecto.

Jimin busco en su pequeño bolso azul, y saco una libreta, la cual estaba forrada con una foto de ambos, Tal parecía que Jimin tomó la foto mucho tiempo atrás y a escondidas, ya que Min estaba distraído jugando basquetbol, y Jimin sonreía en la foto.

—Hoy es un día completo para nosotros dos. —Recordó Jimin, mirando los ojos de su alfa.

—Es un día para Park Jimin. —Aclaró Min, sintiéndose extremadamente cursi.

—Iremos al cine a la funcion de las seis, veremos spiderman no way home, al terminar iremos a chocolandia, iremos a elegir el regalo de mamá y el tuyo, y por último... —Explicó tan rapido, intentando cambiar el tema de conversación, que al final se quedo sin aire.

—¿Por último que? Dejame ver. —Pidio con un tono de voz fuerte, casi como el de un alfa al usar su voz de mando, pero sin sonar como una orden.

Jimin escondio su pequeña libreta, detrás de él, sonriéndole a Min.

—Tal vez, podemos omitir esta. —Aseguro, intentando guardar su libreta, con el intinerario de hoy.

—Hagamoslo. —Sugirió YoonGi, observando como su omega se sonrojaba, e intentaba esconder su libreta.

—Pero no sabes que es. —Susurro enternecido, haciendo un leve puchero al inflar sus mejillas.

—Igual quiero. —Respondio, brinandole seguridad a su omega, Jimin giro su libreta, dejando que Min, leyese el contenido. —Tiempo para besos. —Leyo en voz alta, viendo que incluso esa parte estaba resaltada en color rojo, y con muchos corazones alrededor.

—Shh callate, pueden escucharnos. —Se apresuro a decir, poniendo su dedo indice sobre los labios de su alfa, mismo que mordio jugetonamente su dedo.

—Ay, Hyung. —Se quejó, apenas sintió el dolor en su dedo.

—En tu último mensaje dijiste que me mandabas mordiditas, pense que te gustaria. Perdon. —Confesó, sintiéndose apenado y preocupado, tal vez mordió demasiado fuerte, no puedo controlarse y lastimó a su omega sin querer.

Tal vez las mordiditas eran mala idea, podría dejarle una marca sin querer, o podría lastimarlo.

—Pero en el dedo no, Hyung acaso ¿no sabes a lo que me refiero? —Replicó con obviedad.

Si Justo ayer, habían empezado las mordiditas, ¿Lo olvidó tan rápido?

—Lo se, vamos o no llegaremos a tiempo para el cine. –Pidió, colocándose el casco de igual forma.

Min se mantuvo callado, mientras se montaba a la motocicleta, y Justo detrás de él, Jimin le tomó con fuerza por la cintura, se inclinó, lo más que pudo, aferrándose al cuerpo de su alfa, hasta lograr susurrarle al oído. —Hyung sabes que en el cine... ¿Puedes besar a tu novio?

—Lo se, ¿Quieres ver la película o besarme? —Penso en voz alta, al sentir un escalofrío recorre su cuerpo, y su piel erizarse con la voz inocente de su omega, si no fuera por el casco, el estupido casco, hubiese podido sentir el aliento de Jimin chocar con su piel.

—Y si... solo nos besamos en los cortos y vemos la pelicula, tomandos de la mano...—Pidio, cuando Min aceleró la motocicleta.

No se atrevió a hablar durante el vieja, solo se aferró con fuerza al cuerpo de su alfa.

Pero estaba muy emocionado por su primera cita oficial.

Jimin, observó la entrada del edificio donde vivía, y antes de entrar, se debatía entre irse sin decir nada, o contarle a su Hyung.

Espero al borde de la entrada, durante algunos segundos, hasta que se armó de valor.

—Hyung... Antes de que te vayas, deberías conocer a mi papá. —Susurró con voz baja, sintiendo un poco de miedo, recordando esa larga charla sobre tener un alfa siendo tan joven...

—¿Cuando? ¿Justo ahora? —Indagó con curiosidad. A pesar de que un escalofrío recorrió su cuerpo, no quería retroceder.

Intento calmar a su lobo, quien se encontraba un poco exaltado al no saber como reaccionar, así que solo acertó a tomar a Jimin por la cintura y acercarlo a su cuerpo.

—No, aun no estoy seguro... Solo quiero pedírtelo... Es por que cuándo papá me llevo a casa, yo... yo le conte sobre ti, por que no quiero escondérselo a mi papá... pero.. —Susurro y a media que seguía hablando, bajaba su tono de voz, hasta que sus palabras fueron inaudibles.

—¿Pero que? —Insistió al sentir el cambio tan repentino de humor en su pequeño omega, mientras intentaba tranquilizarlo con pequeñas caricias.

—Papá no está de acuerdo. —Terminó con voz rota, mientras escondía su cabeza en el pecho de su novio.

—No te preocupes, hablaremos y le haré cambiar de opinión, Tu quieres estar conmigo, ¿Cierto? —Pregunto, aun cuando sabía la respuesta, no tardó en recibir un gruñido en respuesta, mientras el Olegario asentía una y otra vez, con obviedad. —Yo quiero estar contigo, así que hagámosle saber que no queremos separarnos. —Insistió, brindándole confort a su pequeño omega, quien seguía escondiendo su cabeza, en su cuello.

—Me hizo saber que esta en desacuerdo ya que no somos predestinados. —Murmuró, aferrándose a la ropa de Min. —Que termine esto, antes que sea muy tarde y tenga una marca.