Jimin no dejaba de ver el reloj, sintiéndose ansioso por la hora de descanso, su estómago le pedía a gritos comida y aun faltaban cuarenta y tres minutos para que la aburrida clase de historia terminara.
Quien fue el primer rey o el quinto, sinceramente no le importaba ya estaban muertos, si agradecía todo lo que habían hecho por su país pero eso paso hace cientos de años.
Por que no mejor enseñaban los acontecimientos a los que se estaría enfrentando en el futuro.
Tal vez su futuro seria aburrido y sin sentido, ahora que se entero que Min le había mentido.
Ya no podrían vivir juntos y tener quince cachorros.
—Ya te extraño. —Susurro Jimin mientras hacia pequeños dibujos de corazones en su libreta. —Mentiroso, mentiroso. —Se repitió tachando los corazones que recién acababa de dibujar.
Como deseaba que su Hyung favorito le hubiera dicho la verdad, o preguntado que estaba mal, pero solo se fue.
No le importo lo decepcionado que estaba o lo traicionado que se sentía, solo se fue a su salón de clases.
—Entiendo que la clase ya había empezado, pero por que no se quedo. —Siguió murmurando, intentando comprender por que YoonGi se marcho. —Claro que te iba a perdonar. —Balbuceó volviendo a dibujar corazones. —Min YoonGi eres un mentiroso.
—¡Park Jimin! —Llamo el profesor por tercera vez, pero Jimin estaba tan ocupado en sus propios pensamientos que no escucho, hasta que el profesor golpeo el escritorio.
—¡Min YoonGi! —Gritó tan rápido como reaccionó.
—Salga del salón. —Pidió el profesor señalando la salida.
—Pero... ¿Cual era la pregunta? —Preguntó ignorando a sus compañeros de clase quien se reían en voz baja.
—¿Quien fue el ultimo rey? —Volvió a preguntar.
—Eso si lo se, fue... —Contesto, mientras intentaba hacer memoria. —Mmm ¿Taejong? —Respondió dudoso, cuando observo la expresión seria del profesor decidió responder otra vez. —¿No? Fue ¿YunGi? Algo así. —Respondió con un puchero. —Adiós. —Contesto mientras guardaba sus libretas.
—Para la siguiente clase quiero que recite todos los reyes de la dinastía Joseon. —Pidió el profesor antes de que Jimin saliera del salón de clases.
Jimin paso los siguientes diez minutos repitiendo una y otra vez los nombres de los reyes.
Pero siempre olvidaba quien seguía después del rey Seojong.
—Taejo, Taejong, Sejong... —Susurraba mientas los contaba con su dedos.
Se detuvo cuando su estomago volvió a gruñir.
Tal vez necesitaba un sándwich de queso y jamón.
Miro la hora en su celular viendo que solo faltaban quince minutos para la hora del almuerzo.
—¡Ay, mentiroso, mentiroso! —Se quejo por décima vez en el día, Min YoonGi no salía de su mente y eso no lo ayudaba a recordar a los reyes.
—¿Estas molesto? —Escucho a sus espaldas la voz tan ronca y seductora de Min YoonGi. —Tiraste el jugo de mandarina que era para mi.
—No. —Negó Jimin, tratando de no ver a YoonGi.
—Jimin ¿Hice algo mal? —Pregunto, sentir a Jimin tan frío y distante... Lo entristecía,
—No. —Volvió a negar, aferrándose a sus piernas, intentando no saltar a los brazos de Min.
—¿Entonces? ¿por que tiraste el jugo que preparaste para mi? —Acusó YoonGi poniéndose de cuclillas para observar mejor al pequeño omega.
—YoonGi estoy ocupado, me distraes. —Respondió tratando de ignorar a su pequeño omega quien brincaba de felicidad con el simple hecho de tener a Min cerca. —Taejo, Taejong, Sejong... ¿Quien sigue? —Susurró bajó.
—Jeongjo. —Recordó YoonGi. —El siguiente rey es Jeongjo.
—¿Como se que no es mentira? Eh. —Acuso Jimin haciendo un puchero abultando sus labios y frunciendo su ceño. —Como te gusta mucho mentir.
—¿Te mentí?—Respondió YoonGi sintiéndose confundido.
Si recién recuerda Jimin y él estaban bien.
—¿Ya no te acuerdas? —Volvió a acusar Jimin, manteniéndose en silencio un par de segundos. —Ya se que Taehyung no es mi vecino, mentiroso, mentiroso.
—Ah. —Resopló YoonGi sin saber exactamente que contestar. —Vamos a la cafetería, ya casi es hora del descanso y se llenara.
—No tengo hambre. —Contestó, ¿Acaso Min estaba aceptando que le mintió?
Jimin frunció su ceño sintiéndose decepcionado y muy enfurecido con el tonto alfa frente a él.
Cuando su enojo fue interrumpido por un fuerte gruñido por parte de su estomago.
—Tu estómago y tu boca deberían ponerse de acuerdo. —Se burlo YoonGi, tomando la mano de Jimin, ayudándole a ponerse de pie. —Vamos a comer.
—Estoy a dieta. —Respondió tan rápido como pudo, quería salir corriendo por la vergüenza pero a la vez su omega y él estaban emocionados de que YoonGi lo estaba sosteniendo de la mano, y no tuvo que pedírselo.
—No lo necesitas, así me~... Así estas bien. —Balbuceó, aferrándose mas a la mano del omega.
Era cálido, cada que estaba cerca de Jimin, su alfa y él se sentían... Especiales.
—¿A quien mas viste el sábado? —Indago Jimin, aferrándose a la idea de saber la verdadera razón por la que YoonGi le mintió.
—Solo a ti. —Contestó con un tono de voz serio. —Solo fui a ver a un omega que quería su bufanda. —Confesó viendo el leve y adorable sonrojo de Jimin.
Lindo.
—No quería mi bufanda, quería verte. —Murmuro Jimin, atreviéndose a entrelazar su mano con la de YoonGi.
—Yo también.
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Secuestro. •YM•
FanficJimin es un lindo y pequeño omega, enamorado de cierto alfa indiferente, tras pensarlo durante mucho tiempo, su mejor idea para conquistarlo, era secuestrarlo y esperar a que acceda ser su novio. Omegaverse. Capítulos cortos. Portada: etternaly