YoonGi y JiMin, mejor conocidos como Agust D y KittyGang, son dos de los mafiosos más poderosos de Corea del Sur. Un encuentro es suficiente para que una obsesión nazca de Agust hacia AlleyCat incluso luego de separarse por un período de tiempo, aun...
—Vamos chicos, se que pueden buscar a Kitty.— ánimo Jin.
—Esto es difícil, están en un lugar donde no hay señal, esta claro que se alejaron para tener a Kitty fuera del mapa.— explico JK mientras tecleaba en la computadora.
—Además, las cámaras las destruyeron a propósito, sabían que estaríamos buscándolo, estos ya tenían preparado todo.— hablo RM.
—¿Cómo va la búsqueda?— pregunto Agust cuando llegó a la mansión.
—Lo único que sabemos es que están en un lugar donde la señal es una porquería. Se las saben todas.
—Malditos estúpidos. ¿Que se creen al raptar a Kitty?
—Tranquilo, Agust. Encontraremos a Kitty si o si.— sentenció V.
—Somos un equipo, Bangtan está unido. Somos a prueba de balas. Podremos con esto. Nada nos detendrá de buscar a Kitty.— concluyó Jhope en tanto dejaba unas palmaditas en la espalda del pálido.
Los seis chicos se miraron entre ellos, se sonrieron y comenzaron la búsqueda.
RM y JK intentaban hackear todo tipo de cámaras, satélites que estaban cerca de las zonas menos concurridas y con cero señal.
Jin y V revisaban los planos de la cuidad completa de Seúl, buscando donde posiblemente tengan secuestrado a Kitty.
Agust y Jhope hacían llamadas con sus aliados y amigos, tratando se ponerse de acuerdo para buscar a un importante integrante de una gran y exitosa mafia.
Nada los detendría de buscar a su amigo y compañero de equipo.
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Kitty paso su lengua por su labio superior, quitaba el rastro de sangre que salió de el por el golpe que recibió de SuRan.
—Vamos, dime donde guardan su mercancía.
—Vamos, estúpida. ¿Crees que te diría algo tan importante de mi mafia? No soy estúpido como tu, SuRan
—¡Ahhh! Vamos, KittyGang, dímelo y no sufrirás mi ira.
KittyGang, KittyGang. Todo el tiempo le pesaba escuchar ese nombre, no lo entendía, hace tiempo no le importaba mucho, pero desde que SuRan le recordó de donde venia, su sangre hirvió, el no era KittyGang.
—¡Ahg! Haz silecncio, tengo dolor de cabeza y tú lo estás empeorando.
—¿Tienes miedo?
El pelirosa levanto la mirada rápidamente.
—¿Disculpa?
—¿Me tienes miedo verdad?
—¿A ti? ¿Por qué te tendría miedo?
—¿Sabias que yo fui el mejor polvo de Agust?
O... ¿Con que lo estaba provocando? Kitty lo sabía, y no caería en su juego.
—¿A sí?
—Claro, el me lo repetía constantemente.
—Awww, niñita, eres su pasado, recuerda que ahora estoy con el. Al menos conmigo es amor. No como tú. Tu antes, calentabas su cama unas... ¿Dos horas? Imagínate conmigo. Podemos estar en la cama por todo un día entero si queremos.
SuRan bajo la cabeza derrotada.
—Nunca saldrás de aquí. Y si lo haces, lo harás muerto.
—Veamos quién morirá primero, zorra.
—No creo que puedas hacerme nada. Está saltado a esa silla.
—¿Y si me las quitas? Tal vez, la muerta seas tú, y en segundos.
—¿Y dejarte escapar? No querido. No soy ingenua.
Kitty sonrió de lado. —Voy a matarte. Y también a tu padre.
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Es un placer volver a trabajar contigo, Agust D.
—Puedo decir lo mismo, SiWon.
Ambos hombre de importantes mafias, estrecharon sus manos, en un saludo amistoso. Listos para aliarse y poder ayudarse entre ellos.
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