··I Want You Only For Me·· ✔⁽ᵞᴹ⁾

𝐸 𝐼 𝐺 𝐻 𝑇

Y lo besó.

Lo besó, beso aquella labios delgados que amaba tanto. Su beso se baso en la necesidad y la rudeza, ese era el ritmo que a Agust le gustaba.

Por fin podía estar con su pequeño gatito, ahora trabajarían juntos, en equipo. Kitty estaba tan metido en un mundo de color rosa.

Lo había extrañado tanto. Todo el amor que tenía guardado para el, podía mostrárselo ahora.

Un pequeño JiMin de apenas veinte años se daba la libertad de elegir que arma sería con la que le gustaría practicar sus tiros. Una le llamo la atención, una Calibre 22, la miro por un segundo, estaba totalmente forrada de negro, al chico se le hacía aburrido el color. Sin embargó la cargo y miro el blanco a tres metros de el. El ruido le molestaba bastante, no podía concentrarse como quería, al intentar dar con el blanco, fallaba, la bala se revelaba. Abulto sus gruesos labios en un puchero pronunciado.

A lo lejos, un pálido hombre de unos veinticinco años lo miraba, casi comiéndose lo con su profunda mirada. Sus ojos azules proyectaban el deseo hacía ese chiquillo. Un hombre mayor se acercó con la intención de tocarlo, en el momento en el que Agust iba contra ese tipo, el aprendiz ya había enterrado su cuchillo en la cien del hombre, sonriendo cuando el líquido rojo caía al suelo.

Una de las reglas principales de entrenamiento eran defenderte cueste lo que cueste, y el rubio bonito lo dejaba más que claro.

Agust dejo que el chiquillo limpiará su arma recién utilizaba y la metiera al soporte que tenía su bota. Cuando terminó, el pálido coloco sus manos tras su espalda y camino hacía el lindo rubiecito, al estar a su lado, observo el blanco donde el jovencito estaba disparando.

—Estas mal posicionado.— fueron las palabras del rubio mayor.

—¿Que?— sin molestarse en mirarlo, respondió.

—Opta por una mejor posición.

JiMin quería maldecir al tipo, no debería decirle que hacer. Al voltear se hacía el, todo rastro de maldiciones se esfumó al ver al atractivo hombre que le corregía. Su sonrisa coqueta se asomo automáticamente. No era primera vez que coqueteaban, pero no decían sus nombres.

—¿Me enseñas?— le pregunto inocente.

—Como quieras, precioso.

—Soy Kitty.

—Agust D.

—Muy bien, señor D. Muéstreme lo que tengo que hacer.

Agust se coloco tras el menor, tomo su pequeña cintura entre sus largos dedos y separó las piernas del pequeño.

—Mira el blanco— le susurro coquetamente en el oído.

JiMin le obedeció.

Aparto la mano izquierda, y dejo la derecha.

—No te concentres en tu entorno, concéntrate en tu blanco.

Automáticamente el rostro de JiMin giro encontrándose con la del atractivo hombre. Los ojos del pálido viajaron a los labios del menor, y el último se los relamió, dejándolos brillantes y apetecibles, provocando al mayor haciendo qué suelte un gruñido grave y apegue el pequeño cuerpo al suyo

Agust capturó entre sus delgados labios los más gruesos, quedándose así, sin moverse, en un toque que para que mentir, ambos disfrutaron.

Era la primera vez que Agust, besaba de manera suave. Era el primer beso que ambos compartían. Ese iba a ser uno de los muchos que tendrían entre ellos.

Ambos recordaron el momento con amor y cariño. Sonriendo entre el beso. No sé dieron cuenta en que momento, YoonGi ya estaba sobre JiMin, cuidando no lastimarlo de su reciente herida. Esa noche se mostraron su profundo amor. Uno que solo ellos podrían destruir, pero que claramente ni uno quería hacerlo.

Jeks

Les traigo su actualización después de muchos días, semanas, creo que meses... No se cuanto... Solo disfrútenla...