YoonGi y JiMin, mejor conocidos como Agust D y KittyGang, son dos de los mafiosos más poderosos de Corea del Sur. Un encuentro es suficiente para que una obsesión nazca de Agust hacia AlleyCat incluso luego de separarse por un período de tiempo, aun...
Con las palabras de Alley, que hicieron encender aun mas a Agust y más que satisfecho, dejo a su acompañante sin ropa, quitándose la suya también, haciendo suyo una y otra vez hasta que estuvieron más que cansados, demostrándose cuánto se amaban y cuánto se deseaban. Al acabar, cayeron rendidos en el colchón, con las respiraciones agitadas, el pecho subiendo y bajando, el cuerpo lleno de sudor, y Agust de nuevo encima de su novio besándose intensamente, sin llegar a nada. A punto de dormir, Agust hablo.
—Te amo, mi mas preciada joya.
—Te amo también, mi amor.
Alley le dió la espalda a Agust y este envolvió sus fuertes brazos en la pequeña cintura por detrás, besando sus hombros y cuello lleno de hematomas morados y mordidas rojas. Kitty suspiro de puro gusto por el cariño. Durmieron sin la barrera de la ropa, piel contra piel, disfrutando de su calor corporal reconfortandose ambos.
(Separador)
Alley fue el primero en despertar, su cabeza reposaba en el pecho de Agust, sonrió por sentir la nariz del mayor enterrada en sus cabellos. Sacó una mano y acarició los firmes brazos de su novio. Fue bajando por su pecho hasta su abdomen bien marcado. No estaba demás decir que Agust se ejercitaba casi a diario, a veces no tenía tiempo, pero cuando podía, se la pasaba horas en el gimnasio propio que había en la mansión. El menor se removió, haciendo que Agust también, llevando un brazo hacia su rostro y cubriendo sus ojos con el por la claridad. Alley se estiró y se cubrió con el cobertor. Agust tenía de la cintura para abajo la sábana que lo cubría. El menor sonrió ladino por lo que haría. Trepó al regazo de su mayor y con las manos en el pecho del pelinegro como soporte, comenzó a regar besitos en la mandíbula marcada contraria.
Agust comenzó a despertar, soltando una risa ronca que estremeció al menor, llevo sus grandes manos a la pequeña cintura y apretó con algo de fuerza, causando un jadeó agudo en el menor. Se empujó con fuerza contra Alley, sacándole un jadeó más fuerte.
—¿Alguien despertó con energías, eh?— sonrió con burla.
—¿Papi Gigi no quiere hacer suyo a este gatito otra vez?— pregunto con inocencia y ternura moviendo sus caderas contra la pelvis del mayor.
—Joder, Alley. Eres un gatito muy travieso. Sabes perfectamente como provocarme. — tomo la pequeña manita de Alley y la llevo hasta su dura entrepierna. —Tendrás que encargarte de esto, pequeño gatito travieso.
—Uhmm... Papi Gigi, tan grande como siempre.— le acarició con devoción.
Agust no aguanto ningún segundo más y bruscamente llevo a Alley hasta dejarlo debajo de el, dejando sus manos en cada costado de la cabeza del menor, jalo las sábanas cubriéndolos completamente, ganándose una risa de parte de Alley. Risa que murió, por qué Agust se adueñó salvajemente de su boca, escuchando los fuertes chasquidos y succiones.
—Papi Gigi~ ¡Si! Tan bueno.— jadeaba fuerte.
—Alley~ Sabes tan bien, joder.— gruño ronco y fuerte. —Tan mío, sabes tan mío.— volvió a gruñir fuerte. —Completamente mío.
—Solo tu-tuyo. ¡A-ah!
La gente que pasaba cerca de su puerta, automáticamente se alejaban corriendo, por el espectáculo que ambos montaban.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.