𝐹 𝑂 𝑈 𝑅 𝑇 𝐸 𝐸 𝑁

281 16 0
                                        

¿Que habrá pasado con Kitty?

¿Por qué Agust está llamando todo el tiempo preguntando por Kitty?

Esas preguntas y mucha más, se hacían los chicos. Estos estaban muy preocupados por Kitty, había cambiado completamente, ¿La actitud infantil que tenía? Desapareció. ¿Todas las veces que se la pasaba riendo, hablando y demás? Desapareció. ¿Todos los bonitos comentarios sobre Agust y cuánto lo amaba? Desapareció completamente. El KittyGang que conocían, ¿Quedaba algo de el? La respuesta fue negativa. KittyGang se había encargado de desaparecer completamente a algo que quedaba de Park JiMin. Claro, tenía tacto con sus amigos, pero no cuando quería cometer un crimen o quería asesinar a alguien.

Pero Kitty veía todo de manera positiva, tenía más libertad, podía meterse con cualquiera, podía matar a quien quisiera, sin alguien que le dijera que iba a ser peligroso, que no era seguro, pero que equivocado estaba, cada que pensaba así, recordaba como Agust le cuidaba con cariño, le hacía sentir amado y le demostraba demasiado cariño, claro tóxico, pero era amor. Alejó esos pensamientos de su cabeza, se concentro en su computador, checando los horarios del centro comercial donde quería robar varias cosas, sus amigos ayudarían, pero el era el más centrado, reía cada vez que burlaba las cámaras con un movimiento en su teclado. Cargaron la camioneta con lo que necesitarían y se prepararon. Kitty se vestía de manera concentrada, siempre teniendo en cuenta en demostrar su belleza. Bajo las escaleras listo.

—Chicos, déjenme a los guardias a mi, tengo ganas de matar a alguien.— cito Kitty.

—No es novedad, amigo mío— respondió Jhope.

—No te preocupes, los guardias son todos tuyos.

Kitty asintió, tomo un pañuelo y se lo paso a su arma nueva. Cuando todos estuvieron listos, entraron a la camioneta, Jhope checo la hora en su reloj.

—Chicos, hace diez minutos cerraron el centro comercial.

—Quiero preguntar de nuevo. ¿Porque robaremos en un centro comercial?— JK pregunto.

—Tonto, necesitamos cosas nuevas. Bueno, necesito ropa y zapatos nuevos— Jin fue el primero en responder.

—Cariño, por favor, cuántas veces te tengo que decir que la ropa es importante para nuestros robos. Tengo que verme bien si quiero asaltar con estilo— V atacó a JK.

—Chicos ya llegamos— aviso RM —Dejaremos la camioneta en ese lugar así será más fácil dejar lo que escojan y nos iremos más rápido. Kitty es tu turno, lo guardias están por ahí— señaló un costado de las entradas.

—Muy bien, JK apagaste las alarmas de la entrada.

—Si. Cuando salimos de casa lo hice, puedes estar tranquilo.

—Bueno, cuando escuchen los vidrios rotos es cuando pueden salir y tomar lo que quieran.

Antes de bajar de la camioneta, colocó su mascarilla, salió del vehículo. Mientras caminaba, peinaba su cabello y lo lanzaba para atrás, dándose un aura atractiva.

Llegó dónde los guardias estaban, saco su arma y le disparó a los tres en la frente, acabando con su vida en un instante.

Posteriormente le disparó a los vidrios, está partiendo en miles de pedazos. Esa fue la señal, dejaron la camioneta y los demás bajaron.

Se volvieron a juntar.

—Bueno, todos tienen hasta el amanecer para tomar los que quieran, pero para ser precavidos, pongan las cosas en la camioneta y vuelvan por más. Recuerden no solo casa para usar, también algo para la despensa de la casa. 

Todos asintieron a las palabras de RM. Se dispersaron, el bullicio de Jhope, V y JK era fuerte por poder tener lo que siempre quisieron es sus manos.

Kitty se paseaba por los pasillos, demasiado distraído como para notar la mirada que había sobre el. Se detuvo en un lugar donde le gustaba la ropa que veía, entro con cautela y tomo el carrito que reposaba en un rincón de la tienda. Agarraba todo lo que le gustaba, los colores variaban entre blanco, rosa, negro y dorado. Pronto su carrito se llenó con los productos que elegía para su cabello.

Una silueta lo observaba desde la entrada del lugar donde Kitty robaba.

—Valla, estas robando un centro comercial y lo haces sin mí—

Agust D estaba a unos metros de KittyGang. Este último ni se inmutó por la profunda voz del pelinegro.

—Lárgate de aquí, no tengo ganas de verte, Agust.

—Mi amor, no tu decides cuándo verme.

El pelirosa ignoro al mayor, seguía con su tarea de ver qué era lo que más le gustaba y tomarlo.

—Vamos, Kitty. Hablemos, no aguanto que no estés cerca de mi.

—Tu te lo ganaste.

—No fue así. 

—Recuerda tus palabras, tu lo quisiste así, ahora déjame en paz.

—Kitty, por favor.

—Vete de aquí, estoy ocupado en algo mas importante.  

—Que es lo que quieres de mi. Dime. Solo dime que es, te lo imploro. 

Por fin, Kitty miro a Agust, este se veía mal, sus ojeras lo delataban, y su desesperación por tenerlo junto a el.

—Quiero que te alejes de mí. Nunca tuvimos algo, así que deja de buscarme, tu mismo lo dijiste. Ahora tengo más libertad, puedo estar con quién yo quiera y puedo matar a quien yo quiera.

—No lo hiciste.— gruñó Agust.

—¿El que?— inocencia cubría la voz de Kitty.

—Meterte con alguien que no fui yo.

Kitty lo miro con su sonrisa soncarrona —Oh querido Agust, tu mencionaste que lo nuestro solo fue sexo, así que yo tuve uno que otro encuentro.

El pelinegro saco su arma, apuntando la frente del menor, el susodicho no mostró algún destello de sorpresa o miedo, solo hizo que su sonrisa apareciera en su rostro.

Se acercó al arma cargada, hasta dejar reposar su frente en ella.

—Vamos Agust, hazlo, se que quieres, solo oprime el gatillo y termina de una vez con esto— cerro sus ojitos, esperando la bala, pero esta nunca llegó.

Agust bajo su arma, guardándola rápidamente en su pantalón, tomando con fuerza la pequeña cintura contraria, apegando su cuerpo al mas pequeño, adueñándose de los gruesos labios del que proclamaba como suyo. Siendo salvaje y bestial, disfrutando tener esa boquita pecaminosa contra la suya, después de tanto tiempo por fin podía saborearla.

Kitty se separó de Agust, no estaba entre sus planes lo que acaba de hacer, pero una mágica idea paso por su cabecita. Haría que Agust siguiera su juego.

—Nos vemos, Agust.

Con rapidez, tomo el carrito y con toda la velocidad que sus piernas tenían, corrio por todo el pasillo hasta la camioneta, sus amigos llegando y subiéndose a esta para irse a su hogar satisfechos por lo que acababan de hacer.

—Chicos, necesito su ayuda.

—Chicos, necesito su ayuda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jeks

··I Want You Only For Me·· ✔⁽ᵞᴹ⁾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora