YoonGi y JiMin, mejor conocidos como Agust D y KittyGang, son dos de los mafiosos más poderosos de Corea del Sur. Un encuentro es suficiente para que una obsesión nazca de Agust hacia AlleyCat incluso luego de separarse por un período de tiempo, aun...
Agust y Alley pagaron una habitación bonita en un hotel. Debido a su falta de gasolina en la motocicleta del mayor, tuvieron que detenerse y buscar un lugar donde pasar la noche.
En el robo que habían planeado hace una semana para el banco presidencial, les fue bien, o mas que bien, ya que pudieron saquear por completo el banco, pudieron completarlo con éxito, pero el transporte no les ayudo.
Pasando desapercibidos, pidieron la habitación y rápidamente subieron a ella. Alley alcanzó a agarrar un bolso de la camioneta, traía algo de ropa y dinero.
Ambos estaban contentos, tendrían tiempo para ellos y para descansar. Alley primero se cambió, quitándose la ropa mojada y colocándose solo un suéter negro que le quedaba a la mitad de sus muslos y era ancha, lo cual, hacía que se resbalara y dejara descubierto su hombro derecho, junto con una bonita prenda interior de encaje negro también.
Agust solo cambio su pantalón por uno negro de Chantal, no usaba camiseta, así que no escogería nada. Cuando salió del baño, vio a Alley sentado en la cama mientras revisaba su teléfono, avisándole a Jin que pasarían la noche en un hotel.
Agust se acercó a su lado y beso su hombro descubierto, llamando la atención de Alley, que inmediatamente levantó la mirada. Los ojos azules de Agust lo sonrojaron, dejando salir una risita tímida y jalando un poco la sábana para cubrir su rostro, dejo que Agust se inclinara hacía el y se apoderará de sus labios. Primero eran pequeños toques. Sus labios se unían y se separaban. Hasta que el pelinegro, se canso y empezó con un beso demandante, donde mordía su boca y adentraba su lengua con rapidez. Alley dejo caer la manta en su regazo, llevando sus manos hasta abrazar el cuello de su novio. Se fue levantando y al quedar de pie, Agust lo sostuvo fuerte de su cintura. Alley llevaba un brazo y lo abrazaba del cuello y la otra se perdía acariciando su cabello.
Alley dejo caer su cabeza hacia atrás, despegando ambas bocas, Agust aprovechó y empezó a besar su blanquecino cuello, bajando un poco la prenda hasta su pecho, donde beso, mordió y chupo con adoración. El pelirosa frunció el ceño por el disfrute, su boca se formo en una perfecta "o" y soltó un jadeó acompañado del nombre del mayor.
—Creí que papi Gigi estaba cansado.— susurro en su oído.
—Nunca lo estaré si se trata de ti, ángel.
Agust soltó a Alley y callo en el colchón tras el, sus piernas se abrieron automáticamente, dejando que el pálido se acomodara entre ellas y estando literalmente encima de el, dejo sus manos a cada lado de la cabeza del menor y volvió a atacar su cuello, Alley llevo ambas manos para acariciar la ancha y fornida espalda pálida. Alley jadeaba agudamente sin control, lo cual volvía loco a Agust, en tanto envolvía sus piernas en la cintura del pelinegro. Acarició sus piernas sin separarse de su cuello, amando cada vez que se contraía por cada beso que le otorgaba.
—Di mi nombre, ángel. Grítales a todos el nombre del jodido maldito a quien le perteneces.— murmuro cuando se empujaba contra la ropa del pelirosa.
—¡Agust! ¡Agust! ¡Si, si!— gritaba sin importarle nada. Solo eran ellos, nada más importaba.
—Dime, amor. ¡¿A quién jodidos le perteneces?!— alzó la voz gravemente.
—¡A ti! ¡A ti! ¡Mmm...!
—¡¿A quien Alley?! ¡¿Quien es tu maldito dueño?!
—¡Tu, Agust, tu, joder, tu eres mi dueño!— grito al final, sintiéndose en las nubes por como le trataba el mayor.
Agust dejo salir una sonrisa altanera. Aquel pelirosa sabia muy bien quien era su maldito dueño.
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