··I Want You Only For Me·· ✔⁽ᵞᴹ⁾

𝑇 𝐸 𝑁

(Inicio del segundo Arco; La traición de Agust D)

Agust estaba por marcharse a ese trabajo que le habían encargado que era " importante." Estaba claro que Kitty no estaba nada contento de que le separen de su lado, se la pasaba ignorando a Agust, pero este se la pasaba riendo por la actitud de la linda bolita rosada.

Cuando Agust pudo atrapar al lindo pelirosado le otorgó inumerables besos en todo su rostro como símbolo de arrepentimiento, tenía que cumplir con su trabajo, no quería dejarlo pero tenía que cumplir su labor. Quería darle lo mejor y casi perfecto a su pequeño pelirosado.
Se encargó de hacerle entender de que le extrañaría demasiado.

Cuando minutos faltaban para que Agust se marchara, Kitty no se despegaban de su boca, sabía que lo iba a extrañar tanto, así que se encargó de saborear la boca completa del pálido. Y este se encargo de hacer suyo al pelirosa hasta dejarle claro que tenía dueño.

Cuando por fin se separó, le fue muy difícil el despedirse.

Agust D, desapareció completamente del mapa, y lo hizo para cumplir con ese "deber que tenía".

Cinco meses.

Cinco putos meses habían pasado y sin saber nada del pálido.

Kitty estaba más que furioso. No tenía ninguna pista sobre aquel ser.

Agust dejo a RM y Jhope atrás para que el cumpliera ese "trabajo".

En donde vivían era un caos. Kitty estaba de mal humor todo el día, ya había asesinado a cinco guardias, y herido a tres. RM estaban buscando a Agust por cualquier medio. Sabía que se encontraba en Corea, en Seúl, así que solo faltaba su ubicación.

De alguna manera, Kitty se sentía herido, se sentía lastimado, no sabía el porqué, pero ese sentimiento albergaba su corazón, sus noches las pasaba en vela, con la esperanza de que el pálido entrará por la puerta de su habitación y le dijera que no se volvería a ir, que no lo dejaría solo, pero sabía que se engañaba, sabía que solo era su subconsciente que le trataba de tranquilizar, pero ¿Cómo estar tranquilo, cuando el idiota se había desaparecido por casi medio año? Lloro por primera vez, dejo que sus lágrimas cayeran, ¿Tanto amaba a ese tipo? Al parecer si. Kitty no lloraba, JiMin era el que lloraba, su otro yo, su parte humana viva todavía, esa que le hacía amar, llorar y de vez en cuando, sentirse asustado. Seco sus lágrimas, no dejaría que JiMin le ganará, no, tenía que ser siempre fuerte, esa persona que no demostraba sentimiento alguno cuando empuñaba una navaja o disparaba algún arma. Recobro su postura y noto que su sueño no iba a volver, se vistió, se coloco una camiseta blanca, unos shorts cortos con tirantes, unas medias negras rotas y sus botas rosas militares con diamantes negros.

Con sumo cuidado, bajo las escaleras de la mansión y tomo las llaves de su motocicleta que tenía. Al encenderla, se marchó hacía la ciudad, mientras que manejaba, el aire chocaba con su rostro y la brisa fresca de las 4 de la madrugada. Cuando llegó a una calle donde los clubes estaban por reventar, saco de su chaqueta una paleta de cereza y se la metió a la boca, no se bajó de la motocicleta en ningún momento, solo observaba como las personas entraban y salían, algunas ebrias hasta la tope, y algunas drogadas hasta que no podían con su alma.

Su paleta se acabó, pero no tiro el palito que sobraba, lo dejo en su boca mientras lo mordisqueaba. Vio como una pareja salía de un club muy famoso, se les quedó viendo, distinguió una cabellera negra muy conocida para el. Miro de lejos a quien se supone amaba, con un corte de cabello nuevo y una gran cicatriz en su ojo izquierdo y una pequeña en el puente de su nariz.

Los ojos de Kitty escanearon a Agust, como este reía con la zorra que estaba, una risa sarcástica asomó en sus labios. Quería correr hacia el y decirle cuánto lo ha extrañado, pero no, se notaba que Agust no lo había extrañado. Volvió a reír sarcásticamente.

Cuando Agust miro a Kitty, este como buen actor que es, fingió no haber notado su presencia. Agust lo miro entre espantado y asustado. Ya había sido descubierto por Kitty pero se sentía contento de haberlo visto. Vio como el pelirosado acomodaba su motocicleta para irse, así que despidió a la chica con la que estaba, para dirigirse a Kitty.

—¡Kitty!— grito Agust. Pero fue olímpicamente ignorado por el chico.

El de gruesos labios rugió el motor para no escuchar al pálido.

—¡Kitty, amor, detente!— y fue ignorado por segunda vez.

—Hoy no señor D.— murmuró Kitty para si mismo. Y sin más, arranco la motocicleta, para salir de esa calle. Kitty se sentía traicionado, humillado, y con el orgullo pisoteado. Mientras que su parte JiMin, dolido, triste, deprimido, lastimado y con el corazón roto en mil pedazos. No se dió cuenta de que había manejado por casi cinco horas, ya cuando cayó en cuenta, manejo hasta su hogar a eso de las diez de la mañana.

Jeks

Les traigo un nuevo capitulo... Espero lo disfruten, tomen mucha agüita y usen mascarilla...