YoonGi y JiMin, mejor conocidos como Agust D y KittyGang, son dos de los mafiosos más poderosos de Corea del Sur. Un encuentro es suficiente para que una obsesión nazca de Agust hacia AlleyCat incluso luego de separarse por un período de tiempo, aun...
La voz conocida para el, fue música para sus oídos, creyó que nunca saldría de ese lugar. Cuando diviso la silueta de Alley, y el le hizo una señal para que corriera a la camioneta donde el estaba, no lo pensó dos veces he hizo lo que le ordeno. Alzo la mirada al cielo al escuchar un fuerte ruido de un helicóptero, vio como Wheein disparaba con las ametralladoras del transporte, acabando con la vida de sus enemigos, dándoles el paso libre para acabar con el jefe de los ahora muertos.
—¡Acelera JK!— grito Alley.
Y como lo pidió, lo hizo, JK acelero tanto como la camioneta le dejo. Detrás de ellos, unos tres autos mas les seguían, intentando derrotarlos mientras les disparaban con todas las armas que cargaban. Al menos la camioneta de Bangtan era blindada, así que no tenían que preocuparse tanto.
—¡Acelera, acelera, vamos, vamos!
Acelera tanto como podía, era como un maldito videojuego, siendo perseguidos, las armas, las balas, el auto, todo. Poco a poco la casa donde el padre de YoonGi se escondía se mostró.
—¡JK en el patio, estaciónate en el patio! Pasaremos desapercibidos ahí.
Cómo lo dijo, JK lo hizo. Se estacionó rápido, Agust bajo y recargo sus armas tan rápido como pudo.
—Alley, ven conmigo.
—No Agust, esto no me concierne a mi. Es algo de tu padre y tuyo.
—Dejo de ser solo mío cuando trato de asesinar a tu padre y te falto al respeto frente a mi. Esto nos concierne a ambos. Vengaremos a tu padre y por no respetarte.
Alley asintió y caminaron para entrar a la gran casa. Todo estaba en silencio. Según JK, Lee JongSuk (el padre de YoonGi), estaba solo, ningún guardia lo custodiaban, así debía de ser fácil y rápido.
—Valla, no creí que vinieran ambos. No son tal inteligentes después de todo.
—Por favor, JongSuk, ya para todo esto.
—Oh, Agust, te recuerdo que yo no empecé nada, fuiste tú, al juntarte con Alley y empezar un amorío.
—Ya basta señor, ya dejé que querer controlar la vida de los demás. No es culpa nuestra que nadie quiera quedarse a su lado.
—Cuida la boca de puta, Agust. No te gustaría que yo lo eduque.
—¡Ya te dije que no le hables así!— grito abalanzándose hacia su padre.
Agust sabía que el lanzarse a golpear así a su padre era un riesgo, su padre le enseño todas las cosas que el ya sabía, podría salir muerto en una pelea con el, pero todo lo valía con tal de callarlo y no dejar que ofendan a su chico.
JongSuk se burlaba internamente de su hijo. El era joven todavía, a sus treinta y cinco años estaba en la mejor forma posible, el había educado a Agust, así que pensaba que podía ganarle fácilmente.
Pararon por un momento en los golpes, Agust no encontraba con la mirada a su gatito.
—Parece que tú puta te dejo, creo que sabría que morirás en mis manos.
—¿Te duele que a mí alguien si me quiera, verdad?— pregunto burlón en tanto limpiaba la sangre que no paraba de salir de su labio.
—¿Que?— la mueca confundida se dejó ver.
—¿Es cierto verdad? Mamá nunca te amo, solo la ataste a ti para obtener el poder de su padre.
—¿Qué estás tratando de hacer, mocoso?
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