Capítulo 18

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Narra Takato:

Todo ha sido muy normal, fuimos con obstetras muy profesionales pero como decirlo Chunta ha cambiado un poco.

Siempre me da de comer espinacas y lentejas dice que son buenos para mi salud y la del bebé.

También es muy sobreprotector.

Fuimos a decirle la noticia a mis padres y los familiares de Chunta, fue una gran sorpresa para todos.

-Ay hijo estoy tan feliz que sientas lo que yo sentí cuando te tuve en mi vientre - dijo mi madre emocionada.

-Vaya Junta sin duda eres un gran hombre - dijo el abuelo de Junta - Espero tener unos bisnietos muy saludables.

-Felicitaciones Takato kun! - dijo la madre de Junta.

Si así han sido estas primeras seis semanas.

Visitando doctores y todo eso.

El problema es que Junta se preocupa tanto por mi que llega muy tarde al trabajo.

-Oye Chunta ¿Qué es esto? - pregunté señalando una crema verde.

-Es crema de brócoli te ayudará mucho - respondió sacando sus alitas.

-Y esto?

-Patatas ah y esto es tofu marinado con verduras, sopa de pollo junto a una rica limonada - dijo señalando todo.

-Gracias pero ¿Cuánto demoraste en preparar todo esto? - pregunté algo nervioso.

-Estuve desde las tres y media cocinando - sacó su brillo.

-Bien bien pero porqué tanto?

-Nada es suficiente para mi tesoro, además ahora tienes que comer por dos o tal vez por tres ¡Incluso nueve! Takato san podemos tener un equipo de fútbol.

-Ni se te ocurra ángel procreador! - suspiré - Oye no tenías trabajo hace media hora?

-Si pero-

-Nada de peros - lo interrumpí - Yo ya avisé que me tomaría un descanso pero tú tienes que seguir.

Le puse un abrigo  y lo empujé hacia la puerta.

-Pero Takato san - lloriqueó - Yo también quiero pasar tiempo contigo y con el bebé ¿Qué si pasa algo?

-Yo ya me sé cuidar - y cerré la puerta de golpe.

Terminé mi desayuno, si tanto solo para un desayuno luego lavé los platos y me pregunté que haría hoy.

-Bueno entonces podría limpiar.

Toda la casa estaba reluciente.

-O tal vez cocinar algo?

Chunta siempre era el que cocinaba.

-Bien veré la televisión - suspiré finalmente.

Es horrible me hace sentir tan inútil, estaba dando un programa medio extraño sobre mujeres, embarazos y parejas, intenté apagar la tele pero por alguna razón lo vi.

-Ah es cierto - dijo la presentadora - Los omegas suelen ser más vulnerables en el embarazo, normalmente se vuelven un poco más como decirlo fáciles y débiles de lo que ya son por lo que recurren a sus alfas buscando protección.

-Por otro lado los alfas al ver esto lo normal es que lleguen a cansarse - dijo otra mujer con pelo negro hasta la cintura - Buscan a una o un amante que llegue a satisfacer sus necesidades. Así que omegas embarazados o embarazadas cuiden a sus alfas que nadie sabe cuando puede llegar a serle infiel.

-Pobres omegas - continuó una mujer de pelo corto.

Apagué la tele de inmediato.

¿Una infidelidad? 

Chunta no es capaz de hacerme eso ¿Verdad?

Bueno debo dejar de preocuparme por eso puede hacer daño a mi bebé.

Sentí un fuerte dolor en el estómago pero por lo menos luego se calmó solo un poco.

-Perdón perdón - le dije a mi vientre - Debo haberte asustado ya no veremos esos programas de chismes ¿Está bien?

El dolor calmo completamente y yo suspiré.

Tal vez debería ver otra cosa o mejor dicho leer.

Saqué la obra que me hacía recordad a mi difunta abuela, ''Corazón'' así se llamaba era mi obra favorita.

Luego comencé a narrar en voz alta para mi bebé.

Narra Junta:

Porque Takato san no me deja quedarme con él.

Yo quiero seguir estando con él y con el bebé.

De hecho debería pensar en un nombre para el bebé, o mejor dicho mientras tanto un apodo cariñoso ¿Frijolito? ¿Tesorito? ¿Bolita?

-Azumaya kun! - gritó el director - Muy buena toma.

-Gracias director - me incliné.

-Bueno ¿Y como está Totaka? - preguntó, muchas personas se enteraron de nuestra relación pero pocas de su embarazo.

-Él está bien, se encuentra descansando en casa.

-Ya veo cuídalo bien.

-Lo haré.

Continué con mi trabajo y salí cansado del estudio junto a mi mánager.

No puedo esperar para estar con Takato san.

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Cuando llegué a casa me lo encontré durmiendo en el mueble.

Se le veía tan sereno.

Tenía una obra en la mano, con cuidado saqué el libro de sus manos y lo puse sobre la mesa.

Luego lo cargué y lo llevé a la cama.

Se acurrucó más en mi pecho.

Es tan tierno.

Ya que lo vi en la cama acaricié su vientre suavemente para comenzar a hablar a mi pequeño.

-Tu mami está durmiendo - le dije - Hay que dejarlo descansar mi pequeño tesoro.

Después me dormí a su lado.

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Gracias por leer <3.



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