Narra la narradora:
Se quedaron unos pocos días en el hospital, el azabache tenía que recuperarse así que Junta se tomó el tiempo de alistar algunas cosas y ayudarlo a levantarse.
Ambos estaban sentados al borde de la cama mientras Takato ponía su cabeza en el hombro de Junta y este acariciaba su espalda.
El pequeño Masaru se encontraba dormido en los brazos de su mami.
-Hehe Masaru ama estar apegado a tu pecho - le dijo Junta.
-Si - respondió meciendo suavemente a su bebé - ¿De quién lo habrá sacado?
Dijo y le lanzó una mirada un poco amenazante a Junta.
-Tenía que sacar algo de su papá - rio un poco.
-Si ... Ahora que lo pienso tengo la impresión de que se parece a ti.
-Pero Takato san es igual de hermoso que tú - el castaño comenzó a sobar la mejilla de su bebé - Su carita es igual de suave que la tuya, sus parpados cerrados son igualitos a los tuyos y sus manitas son tan delicadas igual que tú.
El pelinegro comenzó a sonrojarse y dejo de mecer a su bebé al ver que estaba dormido pero entonces Masaru despertó algo molesto y también se sonrojó un poco.
-Ves Takato san? Incluso su forma de sonrojarse es igualita a la tuya.
-Hey pero estoy seguro que será igual a ti. Siempre con esa aura angelical, corriendo por todas partes como un niñito travieso, nunca haciéndome caso, siempre haciendo que no pueda darle algún tipo de castigo, tan único y eso me gusta.
Le dio una sonrisa a Junta.
-Takato san si sigues así no lo aguantaré - dijo botando su brillos y queriendo besar a Takato.
-B-basta ángel calenturiento! ¿Qué no ves que hay niños presentes?
El castaño simplemente le dio un beso en la cabeza del azabache e hizo lo mismo para su bebé.
-Bueno creo que es hora de que nos vayamos Takato san.
-Si - se levantó un poco tambaleante - Vámonos.
Después de tener una amena charla con el doctor y que este le dijera que tanto el bebé como la madre se encontraban en un perfecto estado pudieron irse, claro el doctor tuvo que poner algunas condiciones Takato tendría que reposar y Junta debía ayudarlo por lo que el descanso duraría más de lo normal.
Ya en el auto Takato puso a su pequeño en un moisés, Masaru comenzó a ponerse cómodo en el nuevo lugar en el que estaba. Junta volteó a verlo.
-Ambos están cómodos? - preguntó el castaño.
-Si - respondió el pelinegro.
En eso se escuchó un pequeño bostezo que provenía de Masaru que se había quedado otra vez dormidito.
-Creo que ese fue un ''Si'' - rio un poco Junta mientras observaba al bebé dormido - Bueno es el momento de que Masaru conozca su casa.
Takato asintió y sobó la suave cabecita de su bebé.
Ninguno de los dos sabían como expresar su felicidad en ese momento, su primer bebé que habían esperado por tanto tiempo al fin estaba con ambos.
Ahora tenían que cuidarlo y protegerlo.
Takato decidió descansar un poco hasta que llegaran a casa.
Junta detuvo el auto y el pelinegro se despertó, en cambio su bebé seguía dormido.
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Unidos
RomanceSaijo Takato ha sido un omega que ha obtenido el puesto de ''el más deseado'' hasta que alguien se cruza en su camino alguien que le cambiará la vida. Es una historia omegaverse.