Mi Profesora de Baile - Lisa y Tú

(56)~ Volveré...

Lisa estaba mitad conciente y la otra mitad no tenía de idea donde estaba, nisiquiera quién era ella misma.

Tenía a t/n en su cabeza, no la podía sacar de ahí, era la única cosa en que pensaba. Eso la hacía creer que t/n era quién estaba tocandola.

Pero algo estaba mal, ese no era el aroma de t/n, ni sus manos, tampoco su respiración sonaba como ella. En su mente estaba t/n pero... ¿De verdad era ella?.

De un momento a otro todo se volvió oscuro, y ya no volvió a pensar nada más.

10:40.
T/n se encontraba en una tienda de donas, pensaba llevarle a Lisa sus favoritas que eran las de chocolate y leche condensada, y también iba a ir para saber porque no fué ayer.

" Talvez está enferma" pensó.

Por la semana tan cargada que tuvieron todos por la competencia, les dieron este día para descansar y ya al otro día iniciarían de nuevo.

T/n compró las dos donas y caminó un poco hasta volver a entrar al edificio y subió al elevador. Mientras esperaba a que este subiera se arregló un poco el cabello en el reflejo de las puertas y luego salió.

Caminó por algunas puertas y al llegar paró un momento para guardar su celular.

Tocó la puerta pero como no abría sacó una llave que le había dado Lisa de su dormitorio en caso de emergencia.

Al abrir entra y cierra la puerta, camina hacia la cocina y deja las donas ahí, mira a su alrededor y ve que todo está bastante desordenado y eso no es común en Lisa.

- ¿Lisa?- dice en voz alta mientras se acerca a la puerta de su habitación.

Empieza a abrirla lentamente, una sensación extraña se forma en su pecho, la verdad no sabía el porque.

Conforme va entrando más puede ver ropa tirada en el piso y lo que la hace ponerse nerviosa es que había ropa que no era de Lisa.

Al entrar totalmente y sube su mirada siente como le falta el oxígeno.

Lisa estaba junto con Sana abrazadas totalmente desnudas, estaba con la chica que supuestamente no significaba nada.

Esa era la razón por la que faltó ayer. Podía sentir un ardor en su pecho y las ganas de gritar y llorar cada vez se hacían más fuertes.

Lisa empezaba a abrir sus ojos, solo podía recordar cuando llegó a su dormitorio junto con... ¿T/n? No, no era ella era.. Sana.

Recordó el plan que tenía con t/n y se maldijo en sus adentros, pero todo pensamiento se esfuma al sentir un peso en su brazo y al ver que era se queda inmóvil. Pero rápidamente escucha un sollozo, su corazón se rompe al ver a t/n parada con una expresión terrible.

- t/n... E-esto no es lo que p-parece- lisa empieza a levantarse.

- ¿ah no? ¿Entonces que es? ¡Para mí está más que claro que te acostaste con esta maldita!- grita y una lágrima cae por su mejilla.

- te juro que no recuerdo nada de eso! Ella... Ella me dió algo!- Lisa se levanta de la cama.

- ay Lisa porfavor! ¡¿Vas a decir que te drogo?! No me creas tan estúpida!- t/n pasa su mano por su cabello mientras solloza más fuerte. - me voy-.

T/n sale del cuarto y antes de que tocará la puerta principal Lisa la agarra del brazo evitando que saliera.

- no pondrás un pie afuera hasta que me escuches-.

- ¿escuchar que? Lisa, ¡yo las ví! Maldita sea!, ¡las ví! Estaban... Estaban desnudas!!- t/n se suelta bruscamente del agarre de Lisa.

- t/n... Ella ayer me dió un vaso de agua y después de beberlo ya todo fué borroso- t/n ríe falsamente.