𝐃𝐚𝐧𝐢𝐚|✔

Capitulo 24

Editado

Reyn||

—Te extraño —, susurró en mi oído.

La miré a los ojos, sonriendo—. Ahora tengo novia y la amo más que a cualquier otra cosa—. Solo pensar en ella me levantó el ánimo a pesar de que actualmente tenía un demonio en mis manos.

Ella se inclinó hacia atrás, yo me tambaleé hacia adelante en pánico y apreté mi agarre sobre ella. Quería dejarla caer de cabeza, pero no quería un caso en mis manos. Suspiré.

A juzgar por la música, la canción estaba a punto de terminar. Miré hacia donde estaba sentada mi princesa por millonésima vez esa noche. Su lugar estaba vacío. Amethyst había estado sentada a su lado. Lo último que había visto, los dos susurraban. Mi mandíbula se tensó al pensar en las dos chicas coqueteando. ¿Adónde se habían ido? ¿Quizás solo al baño?

Ni siquiera estaba seguro de si a Dani le gustaban las chicas así. Hice una nota mental para preguntarle. No podía imaginarme lo difícil que pasaría yo si a ella le gustaran los chicos y las chicas. Seguir ese hilo de pensamientos, y el hecho de que ella y Amethyst estuvieran perdidas solo me puso nervioso.

Crucé el salón de baile con todos los ojos puestos en nosotros, pero con la chica equivocada en mis brazos. La próxima vez que miré, ella seguía desaparecida.

—¿Está todo bien? —Preguntó Natasha cuando la canción finalmente llegó a su fin. No me molesté en responderle cuando dejé caer mis brazos e inmediatamente me acerqué a la mesa en la que estaba sentada hace unos minutos. La mesa en la que estaba sentada mi nena hace unos minutos.

—Celui qui s'est enfui —, se lamentó mi padre fingiendo tragedia con el dorso de la mano en la frente. Me dio una sonrisa emocionada, llena de anticipación.

—¿A dónde fue, padre? ¿Qué dijiste?

—Siempre te he dicho que aprendas un poco de francés, muchacho. El que se escapó. Eso es lo que dije —. Agitó la mano como si fuera obvio.

—No estoy jugando, padre. Te lo preguntaré una vez más. ¿A dónde fueron? ¿Qué hiciste tú?

—Pero mi chico, fuiste todo tú y Natasha. ¿Cómo crees que tu querida niña se sintió al ver tus caras tan cerca que ni siquiera podías saber si Natasha estaba besando tu mejilla? ¿O tal vez cuando le sonreíste? O ¿Qué pasa con la forma en que ambos fueron presionados? Ah la trahison [la traición].

Mi corazón se desgarró ante el aspecto que debió haber tenido toda la escena. Natasha se sentó en su silla admirando sus uñas. La moza. Luego miré a mi padre por invitarla a este evento. Sin embargo, su rostro era el epítome de la diversión.

—¿Dejarías el teatro, padre?

Ignoró mi pregunta—: Esa chica suya es bastante inteligente. Vio bien mi amor por la actuación apasionada. ¿Sabe lo que dijo antes de irse? Espero que haya disfrutado del espectáculo, Sr. Sadiq. Oh, deberías haber visto la furia feroz en sus ojos y el fuego en sus palabras. Si no me hubiera divertido tanto, me habría asustado.

Lo interrumpí con impaciencia—. ¡¿Ella se fue?! —Si la gente aún no estaba mirando, mi reacción definitivamente atrajo la atención de los pocos que intentaron ocuparse de sus propios asuntos.

—Justo a través de la cocina, justo detrás de Amethyst —. Amethyst habría venido aquí con su padre. Miré el resto de las mesas para ver a su padre conversando con alguien más. El asiento a su lado estaba vacío.

—La pobre chica tenía tanta prisa que incluso dejó atrás su lindo y pequeño bolso.

Podría haber estrangulado a mi padre en ese momento. Sin embargo, solo se veía más que feliz de estar presionando mis botones. Abrí su bolso con la esperanza de no encontrar su teléfono allí. Los dioses deben haberse estado riendo de mí en este momento porque su teléfono estaba cuidadosamente guardado en la bolsa. Joder .