Una prueba irrefutable (parte 2)

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Después de que terminaran las clases, Emma y yo acompañamos a Leo a su casa, estaba lloviendo, pero por suerte Emma había llevado su paraguas, así que los tres lo estábamos compartiendo. El camino fue agradable, pero al llegar el miedo nos invadió. 
-Bueno, cómo ya saben esta es mi casa. Papá está adentro...
-Tengo miedo... -Emma es la más sensible y miedosa de los tres, pero eso es por qué también es la más empática, si Emma tiene miedo, estoy segura de que Leo tiene mucho más. 
-Tranquilos, chicos. Todo va a salir bien, solo tienen que seguir el plan.
Leo abrió la puerta, le temblaban las manos. Emma y yo entramos, nos escondimos donde el señor no pudiese vernos. Yo saque mi celular, lista para comenzar a grabar, y Emma tenía el suyo, lista para llamar a la policía en cuanto se lo dijera.
-Hola, papá.
-Estúpido mocoso, hasta que llegas. ¿Dónde están tú madre y tu hermana?
-No lo sé, escondiéndose de ti probablemente. -Comencé a grabar.
-¡¿Qué dijiste?! ¡¿Por qué se esconderían de mí, eh?!
-Por qué las golpeas. ¿Acaso hay otra razón?
-Tsk... ¡Inútil! 
Lo golpeó, su padre lo golpeo. Verlo en un sueño me dio miedo, pero verlo con mis dos ojos, en tiempo real, eso asusta mucho más.
-¿Por qué yo soy el inútil? El único inútil aquí eres tú, papá. Te quedas en casa todo el día, bebiendo alcohol, y nos golpeas.
-¡Ja! ¡¿Sabes por qué los golpeo?! ¡Todos ustedes aquí merecen una corrección! ¡Lo único que hacen es criticarme y faltarme el respeto! ¡¿Por qué bebo?! ¡Mi vida se arruino! ¡Pero tu eres un mocoso estúpido y jamás lo entenderías!
Su padre se enfureció mucho más. Comenzó a patear a Leo en el suelo, una y otra, y otra vez.
-Emma... Llama a la policía... -Le susurré.
-S-Sí... 
Emma llamo a la policía y les contó lo que pasaba, dijeron que llegarían en 10 minutos, pero no podía dejar que golpearan a Leo durante diez minutos más.
-Emma, tenemos que hacer algo, no puede seguir golpeando a Leo... -Pare la grabación, con todos esos golpes ya era suficiente.
-Pero...¿Qué cosa, Arin?
-No lo sé, si intentamos intervenir va a golpearnos a nosotras.
-...
-Bueno, unos cuantos golpes dan igual, jeje, mi tía dice que soy muy fuerte...
-Arin, no lo hagas.
-Tranquila, Emma, tu quédate aquí.
Me levante del escondite y pude ver claramente como sangraba Leo. Tenía mucho miedo, pero él no podía seguir golpeando a mi mejor amigo.
-¡Alto! - Me interpuse entre ellos. -¡Deje de golpearlo es su hijo!
-A-Arin...
-¿Y tú quien eres niña? ¿Es tú novia? ¡¿Acaso quieres qué te golpee a ti también?!
-N-No señor. 
-¿Entonces?
-Entonces, en este momento usted me ha echo enojar, me disculpo por cualquier cosa que vaya a decir a continuación. Por favor no me golpee.
-¿Qué?
-¡Usted es un perdedor! ¡Estafo a la gente, trato mal a sus empleados y por eso perdió su empresa! ¡Fue su culpa, no la de su familia, así que no tiene por que pegarles! ¡Y aún si fuera culpa de su familia, nada le da el derecho de golpearla! ¡Maldito hipócrita! 
-¡¿QUÉ?! ¡¿CÓMO ME LLAMASTE?! ¡¿CÓMO TE ATREVES A HABLAR ASÍ DE MÍ Y CRITICARME!? 

Lo vi venir, vi como iba a golpearme. ¿Dolerá mucho? No quiero ver.
Escuche un golpe, pero no me golpeo a mí.
-¡E-Emma!-Grito Leo, entonces abrí los ojos y me di cuenta de que Emma se había puesto delante mío para que el padre de Leo no me golpease.
Me asuste mucho y me desmaye.


Bienvenido a la pesadilla
Capítulo 7 - Una prueba irrefutable (parte 2)
Continuara...

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