Pijamada

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Hoy invite a Emma a mi casa, a veces hacemos pijamadas, y hoy es una de esas veces. Hacemos pijamadas solo nosotras, nunca invitamos a Leo. ¿Por qué? En realidad no lo sé. Una vez le sugerí a Emma que lo invitáramos pero ella dijo que no, aunque en realidad tampoco creo que a Leo le divertiría mucho escucharnos hablar toda la noche sobre la nueva línea de peluches de zorros y sobre cualquier otra cosa.
-¡Arin, alguien toca la puerta, ve a abrir, por favor!
-¡Sí, tía!
Baje las escaleras y fui a abrir.
-¡Emma! - Abrí la puerta, pero no era Emma. -¿Leo?
-Hola, Arin. ¿Esperabas a Emma? Parece que se van a divertir sin mí.
-Jeje... ¿Qué haces aquí?
-Ah esto... Mi mamá quería que les diera esto, para agradecerles por la ayuda. -Leo me entrego un pedazo de pastel, y galletas. -Los hizo mi mamá.
-Guau... Se ve delicioso, dale las gracias a tu madre de mi parte.
-Claro. Emm, Arin...
-¿Sí?
-¿Quién es, Arin? ¿Ya llegó Emma? -Dijo mi tía, viniendo hacía mi. -Oh, Leo, no te veía hace mucho. 
-Hola.
-¿No ibas a decirme algo?
-No es importante. Adiós, Ary.
-¡Nos vemos!
Leo se fue, cerré la puerta y volví a mi habitación, hasta que llego Emma.

-¡Jiji! ¡Pijamada! Hace mucho que no hacíamos una, ¡Qué emoción!
-Sip. Va a ser divertido.
Hicimos karaoke, nos peinamos, comimos mucho, vimos una película, jugamos con mis peluches de zorros y cuando nos dio más sueño nos pusimos a hablar.
-¿Hay algo que te preocupe, Ary?
-No en realidad. ¿Qué podría preocuparme cuando siempre tengo pesadillas?
-Jiji. No lo sé. Quizás, el amor.
-¿Amor? Uff, se que te encanta el romance y eso Emma, pero no hay romance en mi vida.
-¿Ah, sí?  Pero recuerda el otro día. Kai, la belleza angelical, como lo llaman las chicas. Recogió tus llaves y te las dio. ¿Eso no hizo agitar un poco tu corazón?
-No en realidad, solo fue amable.
-Era tu oportunidad de vivir un romance Ary, pero solo la ignoras. Aún que... Hay algo raro.
-¿Con qué?
-Bueno, no sé si lo notaste, pero Leo te clava la mirada cuando estamos juntos, casi parecía que me ignoraba.
-¿Qué?
-Jiji, solo digo, quizá le gustas a Leo.
-Claro que no.
-¿Entonces por qué parecía tan decepcionado cuando le dijiste que no era atractivo? ¿Enserio no te parece atractivo? Sabes, a mi sí me lo parece, pero nunca saldría con él, es casi como un hermano, jaja.
-Exacto, eso mismo siento.
-¿Entonces por qué te sonrojas?
-¿Q-Qué?
-Jajaja.
-En realidad tú y Leo se parecen mucho. Los dos son como niños pequeños. -Le dije.
-¡Oye!
-A dormir, pequeña niña.
-Claro, abuelita, buenas noches.
-Jajaja.
Me pregunto que quería decirme Leo antes, pareció cambiar de opinión cuando vio a mi tía. Leo... Es amable y su rostro es bonito.

-Emma.
-¿Sí?
-Leo, si acelera mi corazón cuando lo veo.
-¿Q-Qué?

Bienvenido a la pesadilla
Capítulo 10 - Pijamada
FIN

Bienvenido a la pesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora