Una prueba irrefutable (parte 3)

13 3 3
                                    

Era un día esplendido, así que llame a mi mejor amiga y la invite a salir.
-¡Mary!
-¡Hola, Lily!
-¿Qué tal? ¿No es un día muy bonito?
-Jaja, claro que sí. ¿Entonces que haremos?
-Quería comprar sandía y comer. ¿Te gustaría?
-Claro, la sandía es rica.
Estaban vendiendo sandía en un precioso café, así que compramos unos trozos y nos sentamos a comerla. Hablamos de muchas cosas, no veía a Mary desde que comenzaron los exámenes de la universidad, tenía tanto que contarle.
-¿Uh? Que extraño, de repente se están estacionando muchos autos.
-Sí, es bastante extraño...
-¿Eh...? -Vi algo que me llamo la atención, un auto venía directo hacía nosotras. -¡Cuidado Mary!
La empuje y ambas caímos al suelo, de los autos se empezaron a bajar hombres, y todos tenían armas.
-¡Están armados! -Me paré y tome de la mano a Mary, ambas empezamos a correr, hasta que alguien me empujo y me caí. -¡Suélteme! ¡Corre, Mary, huye!
El hombre me estaba sujetando para que no me parara, Mary estaba asustada y se quedo mirándome, hasta que huyo.
-Vamos señorita, no grite, ¡Quédese en el piso o nos van a matar!
El hombre no era malo, solo intentaba protegerme. Entonces los hombres armados se acercaron a nosotros.
-¡Todo el mundo, acuéstense en el piso, con las manos en la cabeza!
El hombre me soltó para poner sus manos en su cabeza, rápidamente me levante para ir por Mary, pero el hombre armado me agarro del pelo y me tiro hacía él.
-¡AAH!
-Dije al suelo. Maldita estúpida.
Puso su pistola en mi cuello, y... Disparó, fue horrible, pude sentir como la bala atravesaba mi cuello.
-Ma-Mary...

-¡Mary!
-¡Arin, despertaste! ¿Un momento quién es Mary?
-¿Emma? ¿Dónde estamos? ¿Y Leo?
-Estamos en el hospital, te desmayaste Ary. Leo, esta bien, esta en la otra camilla. -Emma me señalo la camilla al lado de la mía.
-¿Leo? -No respondió, se había dormido.
-¿Qué paso Emma?
-Cuándo el señor me golpeo y te desmayaste, llegó la policía. Arrestaron al padre de Leo y nos trajeron al hospital.
-Emma, ¿Te duele mucho?
-No, tranquila Ary, estoy bien.
-¿Tienes mi celular, cierto? 
-Sí lo tengo, no hay de que preocuparse.
-Probablemente la policía venga a interrogarnos, somos testigos. Cuando vengan podríamos enseñarles el video.
-No lo sé. ¿No sería mejor enseñárselo a un abogado?
-¿Tenemos dinero para un abogado, Mary?
 -Pues no... ¿Pero no que si no tienes un abogado te asignan uno?  ¿Y por qué me llamas Mary?
-Ah lo siento, solo... En mi sueño había una chica, se llamaba Mary.
-Oh, de cualquier manera estoy segura de haber escuchado ese nombre hace poco.
-Bueno da igual, no es importante. Cuándo venga la policía les mostramos el vídeo y les damos una copia, debemos quedárnoslo, por si acaso.
-De acuerdo.

Estuvimos todo el día en el hospital, acompañando a Leo, los policías vinieron y nos interrogaron, entonces les dimos una copia del vídeo. Nunca había sentido que un día durase tanto.
-Cariño, cariño... Oh, esa noche al abrazarte, cuando robaste las llaves que mi corazón guardaba.-Sonó mi teléfono.
-¿Y esa canción? -Pregunto Leo.
-No sé, la autora quería ponerla.-Respondí, mientras contestaba la llamada.
-¿Dónde estás? Son las 11 de la noche Arin, ven a casa, me tienes preocupada.
-Oh, lo siento tía no me di cuenta de la hora.
-Ven a casa ¿Sí?
-Tía tranquila, estoy bien, pero no iré a casa hoy. 
-¿Qué? Arin por- Le corté la llamada.
-Vaya, Ary es rebelde, jaja.
-No te burles Leo, si no iré a casa hoy, es por que voy a acompañarte.
-¿Eh? No tienes que hacerlo.
-Tranquilo, no me molesta.
-No es eso... Es que, hablas dormida.
-¿Ahora me discriminas por cómo duermo?
-Jajaja, lo siento Arin.
-Da igual, no cambiaré de opinión, te voy a acompañar esta noche.
-Por cierto. ¿Dónde está Emma?
-Se fue a su casa, cuando estabas dormido.
-Así que estoy solo, con la aburrida de Ary.
-Sí, lo estás. Solo duérmete ¿Sí? Eres como un molesto niño pequeño.
-Auch. Creí que nos estábamos llevando bien.
-Jaja. Creo que nuestra amistad se basa en molestarnos.
-Eso parece. De cualquier manera, ya que estamos solos... ¿Por qué no nos confesamos nuestro amor secreto?
-¿Qué? Parece que tantos golpes enserio te dañaron la cabeza.
-Jajaja. 
-Esta bien. Lo siento Leo.
-Lo siento Arin, y gracias por ayudarme.
-Tenía que hacerlo. Buenas noches.
-Buenas noches.

Bienvenido a la pesadilla
Capítulo 7 - Una prueba irrefutable (parte 3)
FIN

Bienvenido a la pesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora