Bienvenido a la pesadilla

Fin del mundo

Leo me llevo al hospital y resulto que si me había roto un hueso. Iba a tener que usar un yeso por unos meses.
-¿Señorita como se rompió el hueso?
-Ella s-
-Me caí por las escaleras.
-Parece algo más grave que eso, jovencita.
-Estaba alto.
-Mhm, tenga más cuidado.
Él medico se fue.
-¿Por qué le mentiste? 
-...
-¿Qué hacía Kai con esa daga? ¿Qué paso entre ustedes?
-No quiero hablar de eso Leo. No tiene que ver contigo.
-Me llamaste para que te ayudara así que ya me involucraste. Dime que fue lo que paso.
-Leo si digo que no tiene que ver contigo, es por que no tiene que ver contigo ¿Entiendes?
-Bien. De cualquier manera deberías denunciar a Kai a la policía.
-...
-Arin yo... Estoy preocupado por ti ¿Si?
-¿Por qué te preocupa tanto? No es tu asunto.
-Arin, se que no es el momento... Pero me preocupas tanto por que me gustas. 
-Si sabes que no es el momento simplemente no lo digas.
-Vamos, te llevaré a tu casa.

Leo me acompaño a mi casa, aparte del yeso me prestaron una silla de ruedas mientras mi pierna se mejoraba un poco más antes de poder usar muletas. Leo fue dirigiendo la silla tan cuidadosamente que hiso que me sintiera mal por haberme enojado con el, solo quería ayudar, pero no es tan fácil contarle a alguien que resulta que tu novio es un psicópata que intento matarte, y no solo eso, de alguna manera parecía que mi sueño me lo estaba advirtiendo.
-¿Arin? ¡¿Qué paso estás bien?!
-No es nada, tía. Me caí por las escaleras.
-¡Tienes que tener más cuidado! ¡Mira lo qué te pasó!
-Si, lo siento.
-Oh, Leo. Gracias por acompañar a Arin.
-No hay problema.
-Por favor, adelante.
-Gracias, pero ya es tarde, mi madre debe estar preocupada.
-Oh es cierto. Lo siento, cuídate de camino a casa, Leo.
-¡Adiós!

Tengo miedo. Ya no quiero dormir, creí estar acostumbrada pero en cuanto sueñas con personas que conocen y las cosas que soñaste suceden... Da mucho miedo. No entiendo que esta pasando, no entiendo por que esto me pasa a mí. No quiero seguir soñando con cosas que van a suceder, es aterrador. No quiero soñar que alguien a quien quiero muere, no quiero soñar que alguien mata a alguien que conozco. Simplemente no quiero dormir, tengo miedo, tengo mucho miedo.


-Así que no cumpliste la misión, Andrew.
-No pude hacerlo, no pasó como dijiste que pasaría.
-Eso es por que ella interfiere en el orden natural de las cosas, ya te lo dije, te dije que tenías que estar preparado para todo.
-Pues no estaba preparado para que saltara por la ventana. Si el orden natural de as cosas es morir al final, ¿No somos nosotros los que están interfiriendo? Ella puede morir en cualquier momento, ¿Por qué tiene que morir ahora?
-Tú decidiste ayudarme, niño. No lo olvides, tú decidiste esto, no estás aquí para dudar, estás aquí para ayudarme. Puedo dejarte solo y a tu suerte, tú decides.
-Lo siento. No seguiré dudando.
-Así me gusta.
-Pero ahora que ella sobrevivió a nuestro plan. ¿Qué sigue?
-Adelantar el último plan.
-¿Cuál es ese?
-El fin, querido. El fin del mundo.

Bienvenido a la pesadilla
Capítulo 19 - Fin del mundo
FIN