Bienvenido a la pesadilla

La manzana color sangre

-Princesa ¿Ya escucho el rumor?
-¿Cuál rumor?
-En el pueblo dicen que de un árbol de naranjas dio una manzana, una manzana roja como la sangre.
-Eso no tiene sentido, Julie. ¿Una manzana de un naranjo? La gente ya no sabe con que divertirse.
-Es verdad princesa, yo misma vi la manzana.
-¿Y sí no salió de un naranjo?
-De cualquier manera eso no es lo importante princesa. Los ancianos dicen que la manzana pertenece a una antigua leyenda.
-¿Ah, si?
-La leyenda dice que, un día una manzana caerá de un naranjo, la más roja y preciosa de todos los tiempos. La persona a la que su sangre se iguale a la del color de la manzana, es el único que podrá morderla y su futuro se llenara de riquezas y felicidad.
-Ya veo. ¿Es real la leyenda, Julie?
-¡Lo es! Vi a muchos intentando morder la manzana, pero nadie podía, decían que era demasiado dura. Muchos se cortaron para ver si su sangre era como el color de la manzana, pero nadie tiene una sangre que la iguale.
-Interesante. Quiero ir a ver esa manzana, Julie.
-Jeje, sabía que querría, su alteza.

Julie me llevo al pueblo, habían puesto la manzana en un cristal, y había un cuchillo en la mesa, al lado una nota, la qué decía: "Aquel que quiera morder la manzana primero córtese con el cuchillo y vea si su sangre es como la de la manzana, dos personas ya perdieron sus dientes por intentar morderla."
-Uh, no sabía que alguien perdió sus dientes. ¿Está segura que quiere hacerlo princesa? Su preciosa piel no debería ser cortada así.
-Esta bien Julie, no me cortare tanto, que no se note, o seguro que mi padre podría matarte.
-Si...
Tome el cuchillo y me hice un pequeño corte y mi sangre comenzó a brotar.
-No puede ser... ¡Es igual!
-Perfecto, voy a morder la manzana, ¿Me dará felicidad, no?
-¡Claro! Y muchas riquezas.
-¡Alto!
Iba a morderla cuando de pronto apareció un hombre, era un príncipe de otro reino dijo que había escuchado lo de la manzana y había venido a ver.
-¿Por qué me detuviste?
-Disculpe princesa. Soy Richard, del reino del norte.
-Elena.
-No muerda esa manzana princesa Elena, lo que dicen los ancianos es mentira, esa no es la leyenda real.
-¿A qué te refieres?
-La manzana solo pude ser mordida por personas de la realeza, y no otorgara felicidad ni riquezas a quien la muerda, entregara muerte y dolor.
-¿Ni siquiera eres un príncipe, verdad? Solo eres alguien envidioso y codicioso, me mientes para quedarte con la manzana, quiero la felicidad que promete y la voy a tener.

Entonces la mordí. Debí haberle echo caso a ese chico, al principio pensé que no había sucedido nada, pero unos días después mi padre enfermo y murió. Una peste invadió el pueblo y todos murieron, solo quede viva yo. Entonces apareció una bruja dijo que acabaría con mi sufrimiento de esta vida. Pero que tendría que vivir una y otra vez. Morir y volver a vivir, morir y volver a vivir, una y otra vez. Acepte sin dudarlo, estaba harta de esta vida. Pero no sabía que había echo un trato con el diablo al aceptar eso.

Bienvenido a la pesadilla
Capítulo 6 - La manzana color sangre
FIN