Morado

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-Oigan, apenas quedan nubes moradas, deberíamos irnos.
-Ugh... ¿Qué hora es?
-Vaya, no imagine que dormías tanto.
-Fue un príncipe hace unos siglos, seguro que debía dormir mucho.
-E-Eso no es...
-Tú esfuerzo por negarte me lo confirma.  -Le dije a Kai, sonriendo. 
-Dejemos de hablar, tenemos que irnos si queremos detener a esa bruja.-Dijo Alan
-¿Desde cuando eres tan determinado, Alan?
-Siempre lo he sido, solo que no habías visto este lado de mí, porque nos conocimos hace solo unos días.
-Supongo...
-¡Yo estoy lista para irnos, jiji! 
-¿Tú estás listo, dormilón?
-Uff, claro que sí, tampoco dormí tanto.
-¿Ah, sí? Pero si son como las tres de la tarde.
-¿L-Las tres?
-Sí.
-C-Cómo sea, vámonos.


Alan  y Yumi nos fueron guiando por medio del fantasma.
Las nubes moradas son venenosas, cuando el cielo esta lleno de ellas, todo el aire es venenoso, solo puedes estar seguro en un lugar donde no hayan nubes. Esas nubes incluso pueden llover, cae lluvia morada que también es venenosa, si te cae encima, te quema la piel.
Afortunadamente salimos cuando apenas quedaban nubes, unas diez aproximadamente, si nos cubrimos la cara para no respirar el aire contaminado, no pasara nada. El único peligro que nos proporcionan, es que comience a llover de repente.

-¿Qué tan lejos esta el pueblo? -Pregunte.
-Rose dice que a dos días. -Respondió Alan.
-¿Quién es Rose...?
-Ah, así se llama nuestra guía.
-Claro.
-Va a ser un viaje largo... -Se quejo Kai.
-El pequeño príncipe ya esta cansado, oh no, jiji.
-¡Oye! Si tuvieras unas piernas tan cortas como las mías, lo entenderías.
-¿Eso crees? Entonces, ¿Puedo ponerme en tus zapatos, literalmente, jeje?
-¿A qué te refieres, Yumi?
-No se, quizá podría poseerte. Sería una buena venganza, jiji...
-Basta chicos. -Les dije.
-No tenemos que pelear entre nosotros, cálmense.
-...

Estaba empezando a anochecer, así que buscamos un lugar seguro para descansar.  
-Hey, no tengo sueño, hablemos de algo. -Dijo Yumi.
-¿Los fantasmas duermen?
-Yo no, pero René sí. Mmm, ¿Tienen un color favorito?
-No tengo uno. -Respondió Kai.
-No me interesa que te guste a ti, estoy hablando con Alan y Arin. 
-Mate a muchas más personas, supéralo, además ni siquiera te mate yo.
-¿Ma-mataste a alguien...? -Dijo Alan, desconcertado.
-¡O-oye! Quizá no fuiste tú, pero tampoco es como que lo hayas impedido...
-Creí que habías dicho que estabas arrepentido del pasado, Kai.
-Sí, bueno, es que Yumi empezó.
-Ahora si pareces un niño. No deberían hablar tan a la ligera sobre la muerte.

Seguimos caminando en silencio por unos minutos, hasta que Yumi volvió a hablar.
-Alan ¿Cuál es tu color favorito? 
-E-El verde. -Respondió Alan, aún confundido.
-¿Y el tuyo, Arin?
-¿El mío? El morado, siento que define quien soy de verdad...
-¿Lo dices por tus ojos? -Pregunto Kai.
-¿Qué tienen que ver sus ojos? 
-¿No es obvio? Esta usando lentes de contacto, genio.
-¿Cómo se supone que-
-No me gusta hablar de eso. -Dije.
-Arin, sea lo que sea puedes contarnos, somos amigos. -Dijo Yumi.
-No es nada grave. 

Me levante y me aleje del grupo, odio hablar sobre eso, odio hablar sobre mi. Me senté junto a un árbol, creí que estaba sola, pero alguien me siguió.
-Perdón Arin, no debí haber mencionado lo de tus ojos.
-Esta bien, solo soy una exagerada.
-Se que Yumi ya lo dijo, pero ambos tenemos pasados difíciles ¿No? Puedes contarme lo que sea. -Dijo Kai con una amable sonrisa.
-Aún tengo la duda de si sigues trabajando para esa bruja, no puedo confiar en ti.
-Ya te dije como me sentía al respecto, por favor, confía en mi. 
Nos quedamos en silencio un rato, hasta que decidí hablar.
-Dicen que cuando miras los ojos de alguien puedes saber como es en realidad, empecé a preguntarme si eso era verdad, y que veía la gente al mirarme a los ojos. La idea me asusto demasiado, cuando pienso en mi, solo veo a una paranoica, alguien que se enoja por todo, que siempre comete errores y en lugar de aceptarlo, prefiere culpar a los demás, y odio eso, lo odio tanto...
-...
-Para mi, utilizar estos lentes de contacto, es ocultar quien soy, intentar de dejar de ser esa paranoica maldecida y ser alguien normal. Quiero decir, ¿Quién querría ser como yo? Es asqueroso, prefiero ser como los demás, normal, sin pesadillas, sin maldiciones, solo una persona común y corriente, igual que todo el mundo. -Sonreí.
-Arin, ¿Asquerosa? Eres genial, eres muy valiente, cuando... Quise matarte, tu luchaste hasta al final por seguir con vida, a pesar de romperte un hueso, seguiste luchando. No es tu culpa soñar cosas horribles todas las noches, tu no pediste eso, es lógico que seas paranoica después de soñar con cosas así. 
-Pero yo...
-Todo el mundo comete errores, quizá culpaste a los demás, pero estas arrepentida. Y por último, se que si te mirara a los ojos, tus verdaderos ojos, lo único que vería sería a una chica valiente, llena de esperanza y que lucha hasta al final, alguien genial.
-Kai...
Kai se levanto , y camino hacía el campo, sin decir ni una palabra.
 

-¿Sigues despierta? -Me preguntó regresando.
-No podía dormir. ¿Por qué te fuiste de repente?
-Vi unas rosas, te traje una. -Dijo, y me entrego una rosa blanca.
-¿Por qué me la das?
-...
-¿Kai?
-E-Esa rosa, es lo que siento por ti... La teñiría de morado porque amo todo de ti, pero no tengo tinta y el significado cambiaría. -No podía verle la cara por lo oscuro que estaba, pero podía sentir lo nervioso que estaba.
-...
-No necesito que aceptes mis sentimientos, solo necesito estar cerca de ti. Buenas noches.
Kai sonrío, apoyo su cabeza en mi hombro y cerro los ojos. 

Bienvenido a la pesadilla
Capítulo 11 (temporada 2) - Morado
Fin


Gente por si acaso no quiero que piensen que soy una rarita a la que le gustan los asesinos, ojo, se que no mostré el momento en que Kai se replantea su vida y todo eso, y deja de asesinar, porque no creo que sea realmente importante (y admito, me da flojera).
Kai sigue cometiendo errores, porque perfecto no es, pero ahora es mejor a quien era antes. No intento romantizar asesinos, asesinatos, ni a la muerte.

PD: La imagen de hoy la hizo  @CaneLaMasChevre





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