Capítulo 50: Hola Damon...

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—Aunque aun no entiendo cómo es que estás vivo…—solté como si nada sin aun creerlo.

—Resulta que me quedé trabado por cuatro meses en un prisión sobrenatural—soltó él sarcásticamente aunque algo me decía que lo decía en serio—. Stefan me contó que buscaste como traerme de vuelta…—dijo como si nada y casi podía jurar que estaba sonriendo al otro lado de la línea.

—así fue, por cuatros insufribles meses, sin ningún resultado, pero me alegra escucharte, aunque no sea gracias a mí— solté sonriendo tontamente—. Aun no puedo creer que estés vivo— dije negando e intentando contener las lagrimas de la emoción, cuando algo que dijo se repitió en mi cabeza—. Espera, ¿cuatro meses?, es decir que hace semanas que volviste…—le regañé algo enojada—, y apenas ahora es que llamas…

—Oh vamos Alina, no te enojes conmigo, ambos sabemos que la última vez que nos vimos no quedamos en buenos términos…—se defendió y para mi mala suerte tenía razón por lo que suspiré.

—Entonces no imagino que no llamas para saludar…—solté sin rodeos y dejando las lágrimas a un lado, la emoción se había ido, y ahora estaba más bien molesta…

—Necesito tu ayuda…—soltó de golpe e iba a regañarle pero se sentía un toque de desesperación en su voz por lo que suspiré antes de contestarle.

— ¿Qué ocurre? — pregunté esperando que no sea nada malo lo que tenía que pedirme.

—Es Stefan, apagó su humanidad, y aunque me cueste admitirlo, necesito tu ayuda para recuperarla…—soltó algo desesperado, aunque no entendía para que necesitaba mi ayuda.

— ¿Mi ayuda?, no es por no ayudarte, pero no creo que en este momento sea la persona indicada para ayudar a tu hermano…—dije siendo lo menos especifica posible…

—Sí lo eres Alina, detrás de todo el enojo de mi hermano hacía ti, al igual que a mí nos importas, y tengo el presentimiento que puedas ser el desencadenante para traerlo de vuelta…—confesó con pesar y el orgullo destruido, teniendo tal vez razón, podía haber una pequeña esperanza de que pueda traerlo de vuelta, aunque en mi condición mortal se haría más difícil de lo normal.

—Es cierto, podrías tener razón…—solté de golpe antes de que me interrumpiera.

— ¿Entonces vendrás? —preguntó sonando algo entusiasmado, pero sabía que tenía que hacer un par de cosas antes de irme de aquí, y la primera estaba recostada en la puerta de mi habitación mirándome sin decir nada, porque por supuesto había escuchado mi conversación con Damon.

—Haré todo lo posible por ir, te llamaré más tarde…—respondí neutralmente antes de colgar sin dejarle despedirse—. ¿Escuchaste todo? —Le pregunté con algo de miedo a Elijah quien me miraba sin expresión en su rostro—. Antes de que digas algo tienes que saber que solo vino a mí por lo viejos amigos que somos…—dije intentando aligerar el ambiente.

—Escuché todo Alina, y sé que siempre te ha visto más que eso…—soltó dando caminando hacia mí—. Pero confió en ti, y te conozco…

— ¿Eso quiere decir…? —le interrumpí sonriendo de la emoción y el acercarse a acariciar mi rostro con ternura, por lo que disfruté su tacto.

—Puedes ir a ayudarlo con su hermano, no te impediría jamás que ayudarás a los que te importan…—dijo confiadamente por lo que no pude dejar de sonreírle—. Además confió en ti, y sé que guardarás distancia…

—Lo haré, tengo un futuro esposo esperándome en casa, al cual jamás le haría daño…—le dije sonriéndole, antes de él besarme.

— Además Dahlia no dado señales de vida por la ciudad, por lo que no encuentro problema real a que vayas, pero si…—soltó seriamente al terminar el beso.

—Si viene a la ciudad, vendré corriendo a casa, te doy mi palabra…—le dije sonriéndole antes de besarle—. Tengo que empacar…—solté antes de ir corriendo a mi habitación, por un par de cambios de ropa, no creo que me quede por mucho tiempo allá.

— ¿Es suficiente ropa? —me preguntó mientras yo cerraba una pequeña maleta de mano.

—No pienso demorarme más que un par de días…—solté encogiéndome de hombros—. Si necesito mas, compraré algo allá, por cierto, ¿Qué haremos con tu hermano…? —pregunté de golpe recordando a un original celoso que primero me encerraría antes de dejarme irme con Damon.

— ¿Niklaus? —preguntó riendo, y supe que también lo había pensando—. No se enterará, por lo menos no antes de que vayas, jamás te dejaría ir si lo supiera…—soltó adivinando mis pensamientos antes de tomar mi maleta, y ambos salir de la habitación—. Por cierto, te llevarás mi auto…—dijo como si nada al salir de la casa, por lo que asentí.

—Gracias—solté sonriéndole—. Por todo, volveré pronto— dije antes de besarlo y subirme al asiento de piloto de su auto—. Si sucede cualquier cosa…

—Te llamo, lo sé Alina, ve tranquila—soltó sonriéndome con confianza por lo que asentí antes de arrancar el motor, y alejarme poco a poco de mi casa, hasta llegar a la carretera principal, para salir de New Orleans.

“Saliendo de New Orleans”, leí en cartel al límite de la ciudad, cuando busqué mi celular para llamar al pelinegro…

— ¿Qué decidiste? —soltó Damon sin saludar al descolgar por lo que sonreí negando.

—Voy en camino Damon, iré a ayudarte…—dije sonriendo antes de colgar sin más.

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Holaaa mis hermosas lectoras, este cap es un poco mas corto que lo demas por lo que lo subí antes, y espero que realmente les guste :D

Más que un original. Alina Libro #2. (Elijah y Klaus Mikaelson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora