Más que un original. Alina Libro #2. (Elijah y Klaus Mikaelson)

Capítulo 47: El otro primogénito...

—Estás mintiendo…—solté levándome de un solo golpe mientras negaba, era imposible, ¿Cómo podía saber quién era?

— ¿Lo hago Alina?, eres la única sobreviviente de una familia de brujos muy poderosa, Dahlia los tenía en mente para que su sangre se mezclara con algunos de mi hermanos, y la verdad es que era inevitable, ya que Esther era amiga de tu madre…—negué sin poder creerle, había alguien que sabía quién era, que podía darme respuestas…—. Pero luego ocurrió la tragedia, tu familia completa asesinada por lobos, todo en frente tus ojos, y solo tú sobreviviste, cuando Dahlia lo supo era demasiado tarde, y ya estabas al cuidado de mi madre…

— ¿Qué sabes de mi familia? —le pregunté de golpe sin importarme interrumpir.

—Lo siento, no sé mucho de ellos, solo que Dahlia me contó y ahora te cuento a ti, solo ella podría darte esas respuestas…—soltó suspirando, por lo que de mala manera asentí—. Con te decía, la única oportunidad de tener tu magia en un descendiente tuyo era que te casaras con uno de mis hermanos, tal como hiciste, teniendo como fruto a Henryk. En cuanto nació Dahlia sintió su poder, y por eso mi madre lo asesinó antes de que llegara a él…

—Y luego me mintió, haciéndome criar a un hijo que no era mío— solté negando—. Es increíble que no pudiera darme cuenta de que no estaba criando a mi hijo…

—Hizo un hechizo poderoso, para que sospecharas, tenia tu sangre, aunque no era tu hijo, por eso no sospechaste…—soltó y entonces todo tuvo sentido, por lo que asentí.

—Gracias por decirme…—solté sonriéndole por lo que también sonrió asintiendo.

—No fue nada, sé lo que se siente perder un hijo, merecías por lo menos saber la razón…—respondió mostrando tristeza en su rostro.

— ¿Perdiste un hijo? —le pregunté un poco interesada.

—Sí, una vez amé Alina, tanto como tu amas a mis hermanos…—dijo haciéndome sonreír—. Su nombre era Mathias. Nos conocimos en un año perfecto a principios de 1400. Lo quería más que a mi propia vida, y Dahlia me permitió quererlo.

—Por supuesto. Os quería para que pudiera tener otro primogénito—solté negando con rabia…

—Rompí mi voto y me entregué al amor—dijo ella suspirando con anhelo—, y me llevó al momento más oscuro de mi vida, el día que intenté robarle a Dahlia lo que ella más quería…

—Tu hijo, querías quitarle tu propio hijo, ¿cierto? —le interrumpí y ella asintió con rabia.

—Mathias solo quería que nuestro hijo naciera libre. Por eso, Dahlia lo maldijo con la muerte—soltó de golpe, haciéndome creerle un poco, dudo que mentiría con algo así…—. Sabía que nunca sería libre de ella, que mi hijo nacería esclavo. Para ahorrarnos a los dos los horrores de la vida que conocería. Cogí una botella del veneno más fuerte de Dahlia. Quería morir, sólo la muerte finalmente podría darme la liberación que anhelaba, pero Dahlia sabía que mi muerte nunca sería una opción. Ese fue el día que me enteré de que nunca podría morir—terminó de decir al fin entiendo porque odiaba tanta a Dahlia, su hijo murió mientras ella creía que moriría con él…

—Pero tu hijo, sí, ¿cierto? —pregunté conmovida aun sabiendo la respuesta, y ella asintió.

—Por eso quiero tu ayuda…—dijo de repente por lo que la miré aun con curiosidad, y ella decir algo en voz baja antes de continuar—. Sabes lo que es perder un hijo, y sé perfectamente que no querrás pasar por ello de nuevo…—soltó secándose las lagrimas, mientras le miraba extrañada.

— ¿De qué hablas? —le pregunté levantándome de nuevo del sofá, con algo de desconfianza.

— No tienes que mentirme, las brujas podemos sentir cosas, y lo sabes, como cuando un bebé se está formando, cualquier bruja no se daría cuenta tan rápido, pero yo soy algo más poderosa para haberme percibido de ello…—dijo sin entenderle bien, solo esperaba que no estuviera diciendo lo que creía que decía—. Esperas un hijo, ¿no?, un hijo de Elijah, no sé como lo hiciste, pero sí que está en peligro como Hope…—soltó de golpe haciéndome caer en el sofá de la sorpresa, tuve que haber previsto que se daría cuenta, aunque no estaba segura de todas formas de que funcionaría el hechizo...

—Así que funcionó…—solté inevitablemente sonriendo.

— ¿No lo sabías? —preguntó ella con curiosidad.

—No, ni yo, ni nadie, por lo que apreciaría que guardaras el secreto…—le dije sonriendo y ella asintió.

— ¿Entonces cuento contigo? —me preguntó con entusiasmo por lo que asentí sonriendo.

—Por supuesto—le dije con seguridad—. Haré todo lo que esté en mis manos para proteger a mi hijo…

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Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa mis hermosas lectoras, espero les haya gustado el cap, aunque sea un poquito corto :/, en fin, mañana les subo otro :*************

P.D: en multimedia como sería el baby si es chico :3 (o mejor dicho será XD)

Besos xoxoxox