Más que un original. Alina Libro #2. (Elijah y Klaus Mikaelson)

Capitulo 6: Ser bruja no es tan bueno como recordaba.

La primera parte del plan de Nik era sencilla, teníamos que buscar todos los aliados que sean posibles, por lo menos mientras hasta domine mi magia. Por lo que decidió comenzar con unos pocos lobos que aun no estaban de parte de las brujas, y que por coincidencia eran los pocos que quedaban de la manada de Hayley, por lo que acepté que fueran ellos a resolver ese asunto.

Así que prácticamente me quedé fuera aun teniendo mi magia devuelta, creo que las cosas no cambian mucho después de todo.

— ¿sigues aquí? —preguntó Elijah entrando a mi habitación, en donde me encontraba ordenando mi ropa.

—Si, Nik se fue con Hayley a intentar convencer a los lobos de unírsenos— dije como si nada.

— ¿le contaste lo de tu magia? —preguntó él de la nada, por lo que asentí.

—Casi todo, exceptuando la parte en que fue su madre fue quien me lo dijo— respondí sin dejar de ordenar la poca ropa que quedaba aun en mis maletas.

— ¿y porque estás aquí sin hacer nada? —preguntó él como si fuera obvio por lo que negué sonriendo.

—Creo que ya te lo dije, aun no dominó la magia como antes, así que no soy muy útil aun que digamos— solté sin importancia.

—Lo eres, aun sin tu magia— dijo sonriendo sabiendo que solo quería darme aliento, pero aun así asentí—. Vamos, dijiste que necesitas practicar mas, tengo el trabajo perfecto para eso— soltó él de la nada, por lo que le miré extrañada.

— ¿de qué se trata? —pregunté con interés.

—un hechizo de localización— respondió directamente, bien eso podía hacerlo.

—esos los dominó, ¿a quién tengo que localizar? —pregunté entusiasmada.

—No es quién, sino que— dijo él misteriosamente—. Veras, poco después de que te marchaste, nos enteramos de que algo de nuestra propiedad desapareció, y tenemos la leve sospecha de que alguien la tiene— explicó el sin yo entender absolutamente nada.

—no entiendo, ¿Qué fue lo que desapareció? —pregunté confundida.

—una estaca de roble blanco— le miré aun confundida—. Es una historia larga, pero la parte importante es que esa estaca puede matar a un original— le miré esta vez asustada, no creía que podía existir algo así.

— ¿Cómo es posible? —pregunté esta vez preocupada.

—Fue una de la consecuencias del hechizo de mi madre para convertirnos en vampiros, es lo único que puede matarnos— explicó sin abundar mucho.

 — ¿Es decir que un arma que puede matarte tanto a ti como a Nik esta suelta quien sabe en mano de quien?— pregunté retóricamente sin aun creerlo, pero él igual asintió—. Bien, ¿tienes algo para rastrearla? —cuestioné pero esta vez negó—. Perfecto, eso lo hará más difícil, pero igual veré si puedo hacerlo…

Me senté en mi cama cruzada de piernas, para luego cerrar los ojos y concentrarme. Estaca de roble blanco… me repetía en la cabeza, pero nada pasaba, por lo que intenté solamente pensar, pero lo único que recorría mi cabeza era la imagen de Elijah y Nik muertos.

Pero de repente pasó, comencé a ver algo, no estaba segura de que era pero igual seguí viendo. La imagen comenzó a aclararse, parecía un tipo de ático que se me hacia conocido de algún lado, estaba segura de que lo había visto en alguna otra parte.

Entonces ocurrió, vi la estaca en manos de alguien, parecía una chica, y cuando pude ver mejor, vi quien era, alguien que conocía bastante bien.