Capítulo 60: La primera batalla contra Dahlia. La inminente derrota. Parte 2.

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—Basta—le dijo a Dahlia, al terminar de ayudarme levantarme.

—Mi Freya, ¿por qué no te das cuenta de que esta supuesta familia tuya está simplemente usando tu poder? —le preguntó hipócritamente haciendo enojar a Freya.

—No. Tú eres la que me usó durante mil años—soltó Freya, mientras alguien más llegó, Elijah, el cual me miraba sumamente sorprendido y enojado de verme allí, pero aun así eso no lo detuvo de ir hacía mí a ayudarme, sin dejar de verme furioso.

—Basta. Que así sea— soltó Dahlia torturando la pobre Freya, pero tenía que dejarle esto en sus manos, ya me había derrotado, lo importante ahora era salir vivos de esta. Sin dirigirme palabra alguna, al ver que estaba bien, Elijah fue con Nik a Darle un poco de sangre para despertarlo.

No sé en qué momento, pero Dahlia había derrotado a Freya, y Mikael estaba en el suelo de nuevo, esta vez más cerca de ella. y como si tuviera alguna oportunidad, Elijah fue a atacarla, siendo recibido por supuesto por un arrebato de magia en su contra, haciéndolo retroceder, y caer al suelo casi inconsciente. Sin perder tiempo, Nik que ya se había levantado, tomó el cuchillo hechizado y saltó para atacarla, pero en menos de un segundo la bruja desapareció, haciendo caer a Nik y luego este buscar el cuchillo, que al parecer había desaparecido con ella.

No sabía si volvería, o si habíamos ganado, pero por ese instante pude respirar tranquila, aunque no confiadamente. Y como si pedir un segundo de tranquilidad era poco, Dahlia apareció detrás de nosotros con el cuchillo.

—Dahlia— solté al verla y esta mostrarse furiosa.

—Todos tenemos debilidades. Vinisteis aquí unidos esperando explotar las mías, y haciendo eso, perdiste lo que podrías usar contra mí... —soltó arrojando el cuchillo al fuego que ella misma había creado—...el arma que creaste, ahora es inútil.

— ¡No! —gritó Freya con impotencia.

—Ahora que nos hemos librado de esa baratija, quizá podamos centrarnos en el tema que tenemos entre manos. Después de todo, solo busco a esa bruja que se me debe, dame a la niña, y todos viviréis. Negádmela, y, bueno, ya has sentido mi poder—nos amenazó antes de desaparecer esta vez al parecer por hoy. Parece que al fin se tendríamos un alivio por un momento, lo que me permití respirar confiadamente, y a la adrenalina irse, sentí todos mis golpes de repente, todas la veces que caí en el suelo, se vieron reflejadas en mi cuerpo, haciéndome inevitablemente caer al suelo, o casi caer, ya que un cuerpo me tomó en brazo. Elijah, sumamente enojado.

—Estoy bien...—dije en apenas un hilo de voz viendo como si fuera posible, hacerlo enojar mas.

—No lo estás, y no discutas— soltó autoritariamente sin bajar su enojo por lo que me quedé en silencio—. Revisen que Dahlia no siga aquí, la llevaré a tu casa Niklaus...—le dijo a su hermano antes usar su velocidad vampírica y llevarme consigo hasta donde dijo. Sin esperármelo, en el camino y con la velocidad me mareé un poco, por lo que ni cuenta me di cuando me depositó en mi antigua cama —. Toma, te ayudará a recuperarte más rápido...— me ordenó poniendo su muñeca ya cortada en mi boca, y sin dudarlo la tomé, haciéndome sentir mejor.

—Elijah...—intenté hablar antes de su regaño pero inmediatamente me interrumpió.

—Lo que hiciste hoy fue estúpido...—soltó con rabia—. Pudiste haber muerto, pudo haberte matado si quería...

—Pero no lo hizo, mientras tenga a este bebé en mi vientre no lo hará...—solté interrumpiéndolo y este alejarse de mí con más rabia.

— ¿Y qué pasará cuando des a luz?, vendrá por él también si no la derrotamos, y te matará sin pensarlo dos veces— me regañó de nuevo—. Sé que actúas impulsivamente, que no dudas en poner tu vida en juego por nosotros, pero creí que esta vez te mantendrías al margen por nuestro hijo...—soltó sin dejar de caminar de un lado a otro.

—Yo lo protejo, y lucho a la vez, así que no me pidas que no me involucre porque sabes que aun así lo haré...—le dije sentándome en la cama, haciéndolo detener su caminar aun sin mirarme—. Elijah, no dejaré que nada le pase a nuestro pequeño— solté llevando mi mano a mi abdomen.

—No sé qué haría si no solo te pierdo a ti, sino a ambos...—soltó con voz baja antes de voltear mirarme, completamente aterrado—. Lo que sentí al verte en el suelo, fue lo peor que he sentido en mi vida, Alina— dijo asustado acercándose a la cama, y sentarse a mi lado—. No vuelvas a asustarme así, por favor...

—No lo haré...—le dije sonriéndole con los ojos aguados mientras acariciaba su rostro consolándolo—. No me atrevería a dejarte solo...

—Dame tu palabra—soltó agarrando mi mano que estaba en su rostro mirándome a los ojos—. Dame tu palabra, que jamás te pasará algo, que...

—No me pasará nada, te doy mi palabra que nos mantendré vivos, a ambos...—le dije sonriéndole sabiendo cuanto valía eso para él—. Pero aun así, lucharé en esta batalla, después de todo, dudo que estaremos alguna vez a salvo, mientras Dahlia esté viva...—solté sonriéndole antes de él besarme de repente.

—Supongo que es en vano intentar discutirlo...—soltó sobre mis labios por lo que sonreí antes de volver a besarme—. Ahora tengo que bajar, mis hermanos y mi padre están esperándome...—dijo terminando el beso, por lo que asentí—. Nos iremos cuando terminemos, por ahora descansa un poco...—terminó de decir depositando un beso en mi frente e irse de la habitación, dejándome allí sola.

Sin manera de como espiarlos, ya que sin ser vampira, la única forma era bajar y meterme en la discusión, decidí hacerle caso a Elijah, y descansar para que su sangre termine de hacer efecto. Me recosté en la cama, y cerré los ojos, dejándome llevar por el tranquilo silencio de la casa...

—Aun no se nota— soltó una voz familiar, la cual ni siquiera había notado cuando entró.

—No tengo ni una semana— le respondí abriendo los ojos, y la decepción en su rostro.

— ¿Cómo es siquiera posible que tengas un hijo de Elijah? —preguntó fríamente.

—Con un hechizo, tu madre por alguna razón tenía muchos hechizos de fertilidad, lo cual ahora entiendo porque, y pude desarrollar un poderoso que transciende incluso su vida inmortal de vampiro— expliqué lo mas entendible posible...

—Si querías tanto un hijo, yo te lo pude haber dado...—soltó con notables celos.

—Eso significaría engañar a Elijah, y no haría, no le haría ese daño jamás—solté con decisión, mientras veía como su impenetrable muro de acero se derretía antes mis ojos.

—Pero si a mí— soltó con notable tristeza—. No solo lo elegiste sobre mí, no solo te fuiste de casa, te casaras con él, y luego te marcharás quien sabe por cuánto tiempo, sino que ahora también le darás un hijo...

—Nik...

—Nik nada, Alina. Sabes que te amo más que a nada en el mundo, más que a mi única hija, más que a mi propia vida, pero cuando creo que no es posible que puedas romperme más, lo haces...—soltó derramando las lagrimas contenidas en su interior mientras se acercaba a mí—. Por lo que por primera vez un mucho tiempo, seré egoísta contigo— dijo de pie delante de mí—, te dejaré de buscar, de llamar, de ver, de hablarte, te dejaré en paz, me alejaré de ti, como debí hacer un principio, porque estar cerca de ti, terminará matándome poco a poco— terminó de decir con su rostro empapado.

—Nik, no, no es necesario...

—Lo es Alina, porque él solo escuchar tu voz, verte es una tortura para mi, y más lo será cuando tu barriga crezca, y sepa que ese hijo es el hijo que siempre quise de ti— dijo haciéndome llorar también, pues tenía razón, debía dejarlo ir, esta vez desde la raíz.  

— ¿Estás seguro de esto? —le pregunté intentando ser fuerte pero solo se limitó a asentir—. Es tu decisión, y la respeto— fue lo último que dije antes de él desaparecer, dejándome conmigo un vacio en donde antes estaba él...

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Holaaa mis hermosas lectoras :D, aquí les dejo un cursi capítulo T_T, tal vez me pasé un poquito, pero en fin espero les haya gustado :3, subo el próximo el sábado :3

Más que un original. Alina Libro #2. (Elijah y Klaus Mikaelson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora