Capítulo 71: Adiós Alina

2.2K 136 38
                                    

Dahlia había muerto, su último enemigo por ahora había sido derrotado, sin embargo el día siguiente la ciudad completa se vistió de negro, no solo los originales había perdido a un miembro de sus familia, un amor, una esposa, una hermana. Los brujos habían perdido a su regente, la más poderosa que pudieron haber tenido, por lo que era una pérdida para todos.

Ni Elijah y ni mucho menos Niklaus quería hacer un funeral, o un entierro, solo quería enterrarse en el alcohol ya que la estaca de roble blanco había sido destruida. Sin embargo Freya, y Reebekah de nuevo en el cuerpo de bruja por elección y arreglado por su hermana, hicieron todos los preparativos para darle el último adiós a Alina Mikaelson.

- ¿Aun no terminas de vestirte? -le preguntó Reebekah a Elijah al ver que este solo tenía su camisa y un pantalón, sin mucho ánimos de seguir vistiéndose.

-El solo hecho de saber que estoy vistiéndome para el funeral de Alina, me hace no querer dar un paso más...-soltó fríamente, pues luego de haberla llorado todo el día era su forma de llevar su muerte.

-Vamos...-le dijo arreglándole la camisa-. Hazlo por ella, se merece un último adiós...

-No estoy listo para eso Reebekah...-dijo mientras ella terminaba de arreglarle la camisa y atarle la corbata-. No podré verla allí muerta otra vez...

-Lo sé, pero necesitas hacer esto, necesitas decirle adiós...-soltó antes de salir de su habitación e ir al despacho de Nik.

Este estaba increíblemente peor que su hermano. Se había refugiado en el alcohol, ni siquiera en la sangre, quería emborracharse hasta quedar inconsciente aunque eso no fuera posible.

-Quien te viera no te reconocería- soltó su hermana al verlo.

-Cállate Bekah- solo dijo antes de darle un trago a su Whisky directamente de la botella.

- ¿No piensas ir al funeral? -preguntó ignorando su comentario.

-No, me niego a creer que jamás volveré a verla, escucharla, tocarla, besarla...-soltó comenzando a romper en llanto, e intentar tranquilizarse-. Ella era mi vida, sin ella Reebekah es mejor estar muerto...

-Lo sé-le dijo sentándose a su lado-. Pero aun debes mantenerte en pie, por Hope, ya que maldijiste a Hayley a ser lobo siempre excepto la luna llena, ahora es tu completa responsabilidad....

-He perdido lo más importante para mí, no tengo cabeza ni para mi hija...-soltó él bebiendo otro trago de la botella, sin ella poder creer lo que decía.

-Es tu hija Nik...

- ¡Y Alina era mi vida! -Gritó arrojando la botella al suelo-. Si sigo vivo es porque la estaca de roble blanco fue destruida...

- ¿Te atreverías a suicidarte por...?

-Por estar con ella, sí, sin dudarlo...-soltó él yendo por otra botella.

-Bien, haz lo que quieras, solo quería buscarte para ir a su funeral, para que te despidieras...-soltó ella antes de irse encontrándose con su hermana mayor, y ambas irse a la iglesia, allá sus hermanos si no iban, ya ella hizo todo para intentarlo...

Las personas que habían ido eran los vampiros que conocía a Alina, Camille, hasta Davina estaba allí, sin contar con todas las brujas de New Orleans. Reebekah como única miembro de la familia presente que conocía a Alina, era quien debía decir algunas palabras, por lo que caminó directo al ataúd al lado del cual había ya un micrófono y estrado para hablar.

Pero antes de que llegara, sus hermanos hicieron presencia en la iglesia sonriéndole a su terca hermana, y ella también sonreírle. Sin dudarlo, ambos se colocaron al lado de su hermana, antes de ver a todo los presentes...

-Estamos aquí reunidos para dar un último adiós a Alina Mikaelson, amiga, hermana, amante, novia, y esposa...-soltó Elijah comenzando a dar el discurso e intentar contener las lágrimas, creía que podía hablar pero era demasiado hablar de ella sin derrumbarse.

-Yo continuo hermano- soltó Niklaus tomando el lugar de su hermano-. Aún recuerdo perfectamente la primera vez que te vi, con tus hermosos ojos azules mirándome como si fuera el único, y esperaba que lo fuera, porque en ese instante y siempre fuiste la única para mí- sonrió mientras se aproximaba una lagrima-. Aún recuerdo nuestro primer beso, cuando aceptaste ser mi esposa, y lo fuiste, éramos jóvenes y felices.... Me diste un hijo, y fue el momento más perfecto que recuerdo...-respiró profundo para poder proseguir-. Fuiste la primera y única mujer en mi vida, la primera por la que daría mi vida sin pensarlo, de hecho si pudiera cambiar mi vida por la tuya lo hubiera hecho, porque es mejor morir que vivir sin ti.

-Fuiste una Mikaelson tanto como todos nosotros...-soltó Reebekah relevando a su hermano el cual se limpiaba el rostro empapado de lágrimas-...puede que nunca nos lleváramos bien, pero siempre fuiste parte de esta familia. Les trajiste a mis hermanos la mayor alegría de su vida, y ahora el más grande sufrimiento...-dijo triste pues hasta a ella le había dolido la perdida.

-Hoy no estamos diciéndole un adiós a Alina Mikaelson, le decimos adiós a una parte de nosotros- soltó Elijah de nuevo-. Porque el día que moriste, murió una parte de mí, y como dijo mi hermano, hubiera preferido morir yo, a vivir así...-dijo sin contener ya las lágrimas-. Dijiste que nos casaríamos y nos iríamos lejos a tener un hogar, creí que cumplías tus promesas...-le reclamó sin importarle los presentes-. Te amo Alina Mikaelson, y jamás superaré esto...-terminó de decir antes de desaparecer...

-No sabes el dolor que dejaste con tu partida love, moriste por nosotros, pero no valió la pena, porque por primera vez en mi vida estoy muerto en vida...-soltó Niklaus al ataúd con la M encima, sin tener valor para poder abrirlo y enfrentar la realidad-. Te amo Alina, fuiste y serás siempre la única mujer en mi vida- terminó de decir antes de también desaparecer...

-Siempre lo supe, el día en que partieras lastimarías de formas inimaginables a mis hermanos. Por primera en vez en mi vida, me hubiera gustado que despertaras a molestarme...-soltó Reebekah sonriendo a la nada-. Adiós Alina Mikaelson, espero que descanses en paz, porque mis hermanos jamás lo harán...

Fin

Más que un original. Alina Libro #2. (Elijah y Klaus Mikaelson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora