Más que un original. Alina Libro #2. (Elijah y Klaus Mikaelson)

Capítulo 52: ¿Cumpliste tu promesa?

Desperté de golpe aun con el sabor de sus labios en los míos, a pesar de haber sido un sueño, aunque realmente no lo era. Era uno de los muchos recuerdos de cuando viví con Damon hace casi un siglo, y que casi había olvidado...

Con toda la pereza del mundo abrí los ojos encontrándome todo a oscuras, pues seguro ya había anochecido. Eso me pasa por no pensar antes de actuar, si hubiera venido en avión, habría llegado de madrugada y hubiera podido dormir toda la noche.

Cuando al fin mis ojos se adaptaron a la oscuridad, pude distinguir la habitación, y algo a mi lado que recuerdo perfectamente que no estaba allí cuando me dormir. A Damon acostado a mi lado, sin dejar de mirarme...

-Hola-dijo de repente sonriéndome por lo que le miré extrañada.

- ¿Qué haces aquí? -solté a la defensiva, pues con Damon jamás se podía confiar demasiado.

-Esta es mi habitación Alina-respondió arrogantemente sonriendo de lado, y haciendo esa cosa con los ojos que podría derretir un iceberg si quisiera.

-Creí que como me habías dicho que durmiera aquí, no vendrías a molestar...-solté levantándome e intentando que no se diera cuenta de lo que me afectaba mientras él se sentaba en su cama.

-Nunca dije algo parecido, aunque no veo el problema, hemos compartido la cama miles de veces...-soltó sonriéndome de lado y volviendo a hacer esa cosa con los ojos, ya comienzo a arrepentirme de haber venido-. Además guarde mis distancias, ¿no? -preguntó como si nada por lo que suspiré rodando los ojos.

-Iré a ducharme...-dije ignorando sus comentarios, y dar la vuelta para ir a su baño, pero antes de dar un paso, él ya estaba al frente de mí.

-Lo siento- soltó de golpe por lo que le vi extrañada-. No debí tratarte así hace unas horas, pero es que me da rabia Ali, me da rabia recordar lo vivimos juntos y saber que eres de otro-confesó acariciando mi rostro con delicadeza por lo que no me retiré-, que te casará con él...

-Damon, en serio yo...-intenté decir algo pero no me dejó.

-Lo sientes, lo sé-dijo sonriéndome algo triste-. Y lo entiendo, ellos estuvieron primero que yo, tenías una vida antes de conocerme, pero necesito que me respondas algo...-soltó seriamente antes de retirar su mano.

-Responderé lo que quieras...-respondí sin miedo.

- ¿Cumpliste tu promesa? -preguntó de golpe recordándome el sueño que había tenido, aunque era imposible que se refiriera a eso-. ¿Aun te importo? -me leyó la mente, espera...

-Tú me produjiste ese sueño ¿cierto? -Le pregunté sonriendo negando y al él no contestar confirmar mi pregunta-. Sí Damon, me sigues importando, me importas mucho, jamás te dejaría de querer...-solté sonriendo y al parecer sorprendiéndolo porque no dijo nada, solo se acercó a mí, y puso sus manos en mi rostro, solo esperaba que no fuera a hacer lo que pensaba, pero aun así no me alejé.

-Necesitaba escucharlo...-apenas dijo muy cerca de mí mirándome a los ojos-. Necesitaba saberlo, saber que te sigo importando pase lo que pase, como lo prometiste-soltó acariciando mi mejilla sin dejar de mirarme a los ojos-. Porque sabes algo...-dijo demasiado cerca de mí-, te amo Alina, aunque no sientas lo mismo...-confesó de repente antes de separar los milímetros que nos separaban, y depositar un beso en mi mejilla sorprendiéndome por completo-. Vamos aun tenemos que ir por mi hermano, yo conduzco- terminó de decir antes de alejarse de golpe de mí, como si esta conversación nunca hubiera sucedido.

-Por supuesto, déjame ducharme, y nos vamos-dije sonriéndole, siguiéndole la corriente, y actuar como si nada hubiera pasado.

-No te demores...-soltó sonriendo de lado antes de salir de la habitación, y yo soltar un suspiro reprimido, este hombre va a terminar matándome. Comienzo a entender porque a ninguno de los originales les gusta que esté cerca de él...