Más que un original. Alina Libro #2. (Elijah y Klaus Mikaelson)

Capitulo 16: Nadie se mete con mi familia...

—Quería que fueras tu quien me lo pidiera pero dada las circunstancias tuve que actuar antes de lo previsto— explicó mientras aun yo seguía en shock.

— ¿Cuánto tiempo? —pregunté al fin cuando pude articular palabras, pero ella no respondió—. ¿Cuánto tiempo tengo antes de convertirme en humana? — pregunté aunque no quería realmente saber la respuesta.

—Paciencia, Alina, es un hechizo complicado, por lo que pasará un tiempo antes de que esté revertido por completo— soltó ella claramente orgullosa de su trabajo y del poder que tenia ahora sobre mi—. Aunque eso no quiere decir que antes de terminar comiences a sentir los efectos…

—Sabia que tenías que ver con que mi herida no se cerraba— le acusé rápidamente y ella rió.

—Es la primera etapa, perderás poco a poco tu curación sobrenatural, así que procura no herirte de muerte sino morirás de verdad— tragué profundo antes esta explicación, tenía que tener más cuidado como antes—. Lo siguiente serán tus habilidades vampíricas, rapidez, súper oído, compulsión, las perderás una a una— articuló como si fuera una niña pequeña—, y por ultimo perderás la sed de sangre, es la etapa final antes de que renazcas como una bruja…

— ¿Qué ganas con esto?, ¿Qué quieres? —le pregunté interrumpiéndole la explicación pues no quería saber nada más.

—Lo sabrás a su momento Alina, todo a su tiempo— soltó ella sonriendo, e iba a preguntarle más cuando escuché a Nik moviéndose, se estaba despertando, la verdad había olvidado que por el fue que vine.

—Nik…—le dije al llegar hasta él, y él abrir los ojos de repente mirándome extrañado de verme allí.

—love, no deberías estar aquí— soltó él levantándose, por lo que sonreí.

—Ya estoy bien, vine a ayudarte— le dije para luego mirar a Esther.

—Te despertaste antes de lo que esperaba— le dijo ella a Nik para luego mirarme y negar, sabía perfectamente que quería decir, aun teníamos que hablar, pero no era el momento—. No importa. Es el momento —soltó extrañamente por lo que ambos le miramos confundidos.

— ¿El momento para qué? —pregunté sin rodeos.

—Dijiste que querían a Elijah— le dijo a Nik, y sentí paz al escuchar esto, nos lo entregaría—. Está durmiendo, encadenado a la pared de una tumba en el cementerio Lafayette. He levantado el hechizo que lo escondía. Son libres de llevarlo a casa. Ahora su propia mente descubrirá su elección por él. Cuando se despierte tomará su propia decisión— soltó como si nada, pero preferí ignorarla—. Cada cosa que te he dicho hoy es la verdad, Niklaus. Si decides creerlo depende de ti.

Sin decir nada mas, ambos nos fuimos de allí hacia al cementerio, aunque había algo no dejaba de pensar sobre lo ultimo que dijo su madre.

—¿de que hablaron? —le pregunté en el camino sin aguantar mas la curiosidad.

—le dije que Mikael habia vuelto, y quiso que me le uniera en su contra— respondió fríamente, por lo que le miré con curiosidad—. Obviamente dije que no, que no necesito su ayuda para matarlo, por lo que luego comenzó a contar que Mikael siempre quiso a sus hijos, pero que cuando perdió mi hermana Freya,  se volvió un hombre diferente.

— ¿Freya?, nunca la has mencionado—solté como si nada.

—murió antes de yo nacer—explicó rápidamente—. Lo siguiente que intentó fue convencerme de que mi verdadero padre me quería realmente, que ella fue quien lo alejó por el bien de todos, por lo que le dije que su secreto sobre mi verdadero padre era para que nadie supiera que era una puta, y por eso me puso dormir por unas horas— dijo riendo, por lo que sonreí, antes de parar y él también hacerlo.