Más que un original. Alina Libro #2. (Elijah y Klaus Mikaelson)

Capitulo 5: ¿Si te cuento algo guardarías el secreto?

Pasaron más de una hora antes de perdérmele por completo, pues por supuesto que fue detrás de mí cuando me fui. Cometí una estupidez usando magia, se suponía que no iba a contarle nada, hasta que supiera de buena fuente que Esther fue quien llamó y no otra bruja manipulada por ella.

Me detuve cerca del límite de la ciudad, pues lo que más necesitaba ahora era estar sola, y este lugar era perfecto.

—Acabas de llegar y te vas sin ni siquiera pasar a saludarme— dijo una voz a mis espaldas, haciéndome sonreír al reconocer de quien era.

—No me iba Elijah— dije sonriéndole al voltearme y verlo—. Huía de Nik, por cierto, ¿Cómo me encontraste?

—siempre lo hago, ¿no? —preguntó él recordándome que tenía razón, varias veces en el pasado me había encontrado, por lo que volví a sonreír—. ¿Por qué huiste esta vez? —preguntó seriamente cambiándome el tema.

—necesitaba pensar en que explicación darle a tu hermano—dije un poco pensativa, mientras él me miraba con curiosidad—. ¿Te contó algo?

—solo que volviste, que discutieron sobre tus alucinaciones, y aunque aun está enfadado hizo la pases contigo—enumeró él como si nada—. Ah y está el hecho de que casi te obliga a salir de la ciudad, pero según sus palabras lo arrojaste sin ponerle un dedo encima.

—Sí, estás completamente al día— dije haciéndome la loca y esquivar el tema.

— ¿Cómo lo hiciste? —preguntó de golpe, pero no le contesté—. Según lo que Niklaus me contó, fue algo fuerte lo que te liberó de él, algo casi como magia— dijo mirándome acusadoramente, a veces odiaba lo inteligente que podía ser—, lo cual es prácticamente imposible, ¿o no Alina?

— ¿si te cuento algo guardas el secreto? —pregunté en vez de responderle, por lo que suspiró antes de asentir.

—Tienes mi palabra, pero tienes que decirme toda la verdad— asentí sonriendo, sabía que podía confiar en él no importa que.

—Tengo mi magia devuelta— solté de golpe, por lo que me miró confundido y extrañado.

—No es posible, eres un vampiro…—me interrumpió pero igualmente lo interrumpí para proseguir.

—Lo sé, eso mismo pensé yo, pero poco después de que saliera de aquí, recibí una llamada de alguien que decía ser tu madre— dije rápidamente nerviosa.

— ¿mi madre?, ¿está viva? —preguntó seriamente, pero me encogí de hombros.

—no era su voz la del otro lado de la línea, por lo que no estoy completamente segura, puede que solo sea otra bruja bajo sus órdenes— respondí encogiéndome de hombros.

—Entiendo…, pero aun no comprendo cómo tienes tu magia, si es completamente cierto— dijo él teniendo razón.

—Yo tampoco lo hago, según ella tu madre cambió el hechizo de los vampiros que usó en ustedes para que pudiera conservar mi magia, o algo así, pero lo importante, es que la tengo devuelta— terminé de decir un poco emocionada—. ¿Sabes lo que significa?

—Puedes ser nuestra carta secreta en esta guerra— dijo él llegando solo a la conclusión por lo que le sonreí—. Debí sospecharlo…— comenzó diciendo cambiándome el tema—, cuando fuiste atacada por los guerrera, la estaca estaba en tu corazón, pero aun así estabas viva…

—lo sé, ella me lo dijo— dije sonriéndole—, gracias por guardarme el secreto.

—Debemos igualmente decirle a Nik en algún momento— soltó él de repente, por lo que asentí.