「My blood & tears 내 피와 눈물」 ✨ JIKOOK ✨

03

{Junio 2013}

Su cabello ya no era de un fuerte rosado. Ese lunes se había presentado a la universidad con un color más natural, queriendo pasar desapercibido.

Ciertamente, Jungkook había ganado la apuesta. Había realizado la misión que su amigo le dio a pesar de ser perseguido por varias cuadras por aquel chico zanahoria. Pero por sus actitudes, Taehyung parecía el vencedor, ya que mostraba una sonrisa triunfal en su rostro, mientras que Jungkook miraba al suelo casi todo el tiempo, deseando que nadie posara su atención en él.

—Ya basta — lo empujó con el codo su amigo —. No es para tanto. Sólo fue una bromita. Nadie lo recordará de aquí al viernes.

—Para ti es fácil decirlo, pero el imbécil salió corriendo tras de mí — se quejó, muy frustrado —. No quiero ni pensar que me lo pueda topar en algún momento.

—Quién iba a pensar que el flaquito podía correr de ese modo — Taehyung soltó una carcajada, pero a Jungkook no le causó ninguna gracia —. Oh, vamos. No creo que te reconozca. Tú andabas con la capucha, y hoy tienes el cabello diferente. Ni siquiera creo que haya grabado tu imagen en su memoria; todo fue muy rápido.

Jungkook asintió, porque eso tenía sentido. Todo había sucedido bastante rápido. Incluso a él le costaba recordar cada detalle de lo sucedido. Y con esa semi esperanza, se dirigió a sus clases. No tenía que suceder nada, pero sucedió. Se topó con el chico zanahoria afuera de un baño, y la reacción de éste fue inmediata. Jungkook no pudo ni siquiera reaccionar. Sin notarlo, fue arrinconado contra la pared más cercana y amenazado por un puño. El chico frente a él, a pesar de ser más bajo, delgado y con apariencia delicada, destilaba odio. Jungkook se sentía completamente intimidado.

—¡Fuiste tú! — gritó furioso — Eres un puto estudiante de aquí, y ¿qué pensabas, que no ibas a volver a verme? ¿Que no te reconocería? — obviamente, eso lo pensó, pero no lo confesaría, o ese puño terminaría en su rostro más pronto que tarde — ¡Dime algo, imbécil! ¡¿Qué pretendías?! ¿Te estabas burlando de mí? ¡¿Tanto odian al maricón?!

Oh, mierda. El chico zanahoria se lo había tomado de forma demasiado personal. Jungkook no tenía idea de su vida, ni mucho menos de su orientación sexual. Con suerte lo reconocía por el llamativo color de su cabello. Y dudaba que Taehyung incluso supiera que le gustaban los penes. No era ni por cerca un acto de homofobia ni bullying. Es cierto que se les había salido de las manos, pero sólo había sido una broma entre dos mejores amigos que solían hacer ese tipo de cosas para divertirse. Pero ¿cómo explicar que solían desafiarse a hacer estupideces? Tenían un humor bastante básico. Era un detalle simple de la vida y de su amistad que les gustaba compartir. Nada más ni nada menos.

Para la fortuna de Jungkook, su amigo había aparecido entre la multitud, para salvarlo de una pelea sin sentido.

—¡Hey! Para, para, para — agarró al chico zanahoria de la chaqueta, intentando alejarlo del pelinegro —. No agrandes las cosas. No le vayas a pegar por un estúpido termo — el otro lo fulminó con la mirada.

—¡No es por el estúpido termo! — gritó — ¡Es por todo!

—Nosotros no te hemos hecho nada. Ni siquiera planeamos todo el asunto. Nos estábamos divirtiendo, pero tú saliste corriendo detrás de él, y ahora estás aquí intentando agarrarlo a puñetazos, pero de verdad no tiene sentido.

Antes que el chico zanahoria pudiese decir una palabra, Jungkook los interrumpió: —Lo lamentamos, ¿vale? No fue nada en tu contra. Ni siquiera te conocemos. Y te pedimos disculpas.

Varios estudiantes los habían rodeado para ver la pelea, pero no sucedió nada. El chico zanahoria no quería ser el hazmerreír de la universidad, así que simplemente se alejó de ahí, y se fue a su casa. Mientras el par de amigos seguía sin entender qué había ocurrido.