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Jungkook:

Hola bebé

Te he extrañado

Jimin zanahoria:

Uhm esto es incómodo, pero creo que te has equivocado de número

Soy Jimin

Jungkook:

Tontito

Sé que eres tú

A pesar de esa aclaración, Jimin no supo qué responder. Intentó prestar atención a la clase, pero era inútil. Se seguía cuestionando por qué Jungkook lo había llamado bebé. Quizás no debía darle demasiada importancia pero no tenía sentido que su amigo lo tratara tan cariñosamente de repente. No era propio de él.

Volvió a mirar el celular, con la pantalla bloqueada. Entonces llegó a su mente una nueva interrogante: ¿Y si no era Jungkook?

Pero antes de poder darle más vueltas al asunto, su celular vibró por una nueva notificación.

Jungkook:

Cómo estás??

Eso sí podía manejarlo.

Jimin zanahoria:

Bien y tú?

Jungkook:

Bien también pero no quiero estar en clase

Me aburro

Y no dejo de pensar en ti

Jimin zanahoria:

Y qué piensas?

Jungkook:

Te muestro...

Eso fue anoche, después de correrme

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Eso fue anoche, después de correrme

Oh, mierda. Jungkook no estaba teniendo piedad con él. Esa garganta expuesta, y la lengua asomándose tentadora entre sus deliciosos labios... E imaginarlo tocándose al punto de quedar bañado en sudor, y con su esencia en la mano, estaba haciendo estragos en Jimin. Y estaba en clases. No podía tener una erección en ese momento.

Tenía que distraerse, aunque no quisiera dejar de mirar la fotografía. Tenía que ser fuerte. No debía pensar en el sabor de la piel del pelinegro. No debía pensar en el espesor del semen en su lengua. Pero era débil, en especial si se trataba de Jungkook. Tenía que actuar y tomar distancia.

Jimin zanahoria:

Te ves bien... pero qué tiene que ver conmigo?

「My blood & tears 내 피와 눈물」 ✨ JIKOOK ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora