El sonido de la música retumbaba en los vidrios de las ventanas, y todos bailaban siguiendo el ritmo pegajoso de Gangnam Style. La canción había sido la jodida moda del año pasado, y parecía que muchos aún no estaban dispuestos a olvidarla.
Jimin no entraba en esa categoría. Es más, se sentía odioso. Quería dejar de escuchar cómo todos los presentes coreaban la maldita canción. Y que, por favor, dejaran de hacer el estúpido bailecito.
El pelinaranja no solía ser amargado, y si estaba en una fiesta, por supuesto que bebería y bailaría lo que fuese, hasta que sus pies dolieran. Pero no era el caso, y no podría serlo. A pesar de no poder predecir el futuro, estaba seguro de ello. El motivo: Jungkook había llegado a la fiesta con Aiko, la japonesa que estudiaba alguna mierda en Corea del Sur, que a Jimin no le interesaba.
Tal como Jungkook había mencionado aquel día en la piscina, la chica tenía grandes senos. Pero no sólo eso, sino que además, su cintura era pequeña, y daba paso a un trasero redondo y respingado. La chica era atractiva y, al parecer, le gustaba llamar la atención, puesto su vestimenta era escotada y pequeña. Jimin se sentía incómodo sólo con mirarla.
—Es evidente que no está usando sostén — dijo a regañadientes.
Seokjin lo miró sin entender. Buscó la respuesta en los ojos de Yoongi, pero éste sólo se encogió de hombros.
—¿De quién hablas? — se animó a preguntar el mayor.
—Aiko — respondió Jimin cortante, antes de beber de su vaso —. No está usando sostén. De hecho, casi no está usando ropa, ¿no crees?
—Oh, ehm... — ¿Qué le podía decir al chico? Seokjin ni siquiera había notado qué prendas había escogido la susodicha —. Pues, no sé... ¿Qué con eso?
—¡No es una maldita fiesta nudista!
—Hey, cálmate — intervino Yoongi —. Jin no es responsable del código de vestir de nadie en este puto lugar, ¿vale? Y, pues, todos somos adultos. Ella verá cómo se viste. No creo que sea asunto tuyo.
Jimin bufó, frustrado claramente. No quería seguir esa conversación, porque sus amigos no lo entendían. Ni Seokjin ni Yoongi podrían comprender lo inmoral que se veía la chica. Quizás porque a ellos también les gustaban los senos... Pero ya no quería saber ni escuchar nada de nadie.
Se alejó simplemente con su vaso, aunque tuvo que acercarse a la mesa y volver a llenarlo, porque el alcohol se había evaporado con el calor o algo, porque él no recordaba haber tomado más de un sorbo.
Se acercó a Taehyung y Hoseok. Estos hablaban muy animadamente del partido de fútbol del día anterior. Jimin no podía opinar, porque no le gustaba ni ése ni ningún otro deporte. Cuando se juntaba con los chicos para ver algún partido, sólo hacía acto de presencia para comer y buscar al jugador más atractivo de la pantalla. Así que se quedó en silencio, intentando no pensar en su malestar interno, ni en la incomodidad por la música. Tampoco pensaba que irse a casa fuese la mejor idea. Al menos no aún, porque era muy temprano, y así sí se sentiría como un aguafiestas.
Jimin recostó su cabeza en el hombro de Taehyung, que era más alto que él. Y cerró los ojos por inercia al sentir que su amigo le acariciaba el cabello.
Le gustaba que a pesar de no llevar tanto tiempo siendo amigos, Taehyung era cariñoso con él. Desde el inicio, habían hecho clic. Era fácil conversar de cualquier tema. Tae le respondía con una sonrisa amplia y le prestaba atención, entendiera o no lo que Jimin decía. Y era agradable.
Y a pesar que Taehyung era el mejor amigo de Jungkook, con este último la relación era variable. Un día podían ser cercanos y hablar y reír. Pero nada aseguraba que al día siguiente, Jungkook le prestara demasiada atención. Jimin pensaba que quizás el estado anímico de Jungkook se veía afectado por la luna o alguna mierda astrológica de esas, porque no había una razón entendible para su mente. Simplemente, a Jungkook no lo entendía.
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「My blood & tears 내 피와 눈물」 ✨ JIKOOK ✨
Fanfiction¿Cómo describir lo suyo? ¿Amor? ¿Amistad? Ni con el paso de los años estaba seguro. Y volver a verlo, lo dejó más inestable de lo que hubiese querido. Jimin x Jungkook 🖤✨