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Era lunes ya, y no había tranquilidad ni brisa fresca. En vez de árboles frondosos y verdes, la vista sólo entregaba fríos y grises edificios.

Habían regresado a la rutina; cumplir con horarios y responsabilidades, clases aburridas y compañeros ruidosos. Toda tranquilidad de la escapada de fin de semana había terminado.

Y la burbuja se había roto.

Un golpe de realidad que desconcertó a Jimin, porque Jungkook había llegado de la mano con una chica castaña, delgada y sonriente. Ambos estaban sonrientes. Y no se trataba de Aiko, la japonesa con prominentes pechugas. Esta chica era más delgada, y a simple vista, no tenía ninguna gracia. Objetivamente hablando.

Jungkook se despidió de ella con un beso en los labios, antes de acercarse a sus amigos.

—Hey, ¿quién era ella? — preguntó Namjoon, saludándolo con un apretón de manos.

—Deokhye, mi novia.

—Espera, ¿qué? ¿Desde cuándo tienes novia? — preguntó Hoseok.

Jungkook se encogió de hombros, con desinterés y simpleza, para responder: —desde el viernes.

Los chicos rieron, por lo sorpresivo de la noticia. Ninguno de ellos había visto a Jungkook con esa chica anteriormente. Es más, desde la fiesta donde se enredó con Aiko, no lo habían visto con ninguna chica. Tampoco lo habían escuchado mencionar a nadie. Y a Jimin le estaba costando trabajo comprender... porque hacía cálculos, y no calzaba. No había una explicación lógica para convencerlo de estar tranquilo. El viernes, Jungkook y la flaquita se habían hecho novios, pero el sábado, es decir, un día después, Jimin y Jungkook se habían besado. Jungkook le había pedido besarlo. Qué mierda significaba todo.

Pero los chicos habían dejado de hablar de la novia de Jungkook, porque no era un tema en el que se pudiera ahondar mucho más. Y aunque Jimin quería saber, no podía preguntar. Pero, para su suerte, Taehyung pareció hablar por él.

—¿Y vas en serio con esa chica?

Gracias a Mercurio, su amigo parecía leerle la mente. Taehyung en vez de estudiar arquitectura, debería dedicarse a la interpretación, ya que sabía interpretar a la perfección las palabras que se cruzaban por la cabeza de Jimin. Era una especie de don.

—Lo más serio que se puede ser cuando llevas 3 días de relación, supongo.

Claro, llevaban sólo un fin de semana siendo novios, y ni siquiera lo habían pasado juntos. Aunque era dañino para su salud mental, Jimin se encontró preguntándose si Jungkook se habrá comunicado con su novia mientras estaban en el campamento. Luego de besarlo a él.

Así como así, los besos compartidos con Jungkook ya no parecían tan especiales.

Habían pasado de largo en la noche, pegado el uno al otro, eyaculando por los roces y por los toques en los lugares precisos, pero eso era todo. No tenía que significar algo...

Era inconsciente de su boca fruncida, mientras los demás conversaban. No pensaba en nada realmente, pero la vibración de su celular en su mano derecha lo sacó de su ensoñación.

Miró la pantalla iluminada del aparato y el asombro llegó a él.

"No he dejado de pensar en ti". Decía el mensaje de texto. Mensaje enviado por Jungkook. Pero eso no tenía sentido porque: 1. Jungkook llegó esa misma mañana a la universidad, de la mano de su novia. 2. Jungkook se encontraba casi frente a él, imitando a un profesor de urbanismo, logrando que Taehyung y Hoseok rieran con sonoras carcajadas.

Jimin frunció el entrecejo, confundido. Quizás Jungkook se lo haya enviado a alguien pero por error eligió el nombre de Jimin de la agenda. Y quizás por problemas de conexión hubo un desfase, y Jimin ni siquiera alcanzó a verlo escribiendo en su propio teléfono.

「My blood & tears 내 피와 눈물」 ✨ JIKOOK ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora