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En algún momento Jimin escuchó la frase "todo lo bueno tiene un precio que pagar". Si bien no recuerda quién o por qué se lo dijeron, puede asegurar que era demasiado cierto. Dolorosamente cierto... como la presión en su jodido pecho, que no ha querido abandonarlo en dos días. Y se está mintiendo a sí mismo, porque el malestar, la angustia, se ha estado convirtiendo de a poco en su sombra. Jimin no quiere reconocer ni para su propia mente que se siente mal. Se siente como un juguete usado, desechable, tan poco querido como cuando era niño, y nadie lo cobijó cuando las pesadillas lo asaltaban.

Pero ¿qué es lo que marcha mal, realmente?

Con total honestidad, su vida está tranquila. Claro, tiene problemas en su casa, porque es su jodida cruz que lleva cargando toda su vida. Pero está bastante acostumbrado a ella. Le pesa, sí. Le hace daño, también. Pero es cotidiano.

Por otro lado, su vida académica y social, va tranquila. Estrés de vez en cuando, pero nada fuera de lo normal de la vida de cualquier otro estudiante universitario.

La gran piedra en su zapato es su cuasi vida sentimental. Siendo honesto, es casi inexistente, pero este asunto con Jungkook lo consume de todas maneras.

"Esta cosa" tiene su jodido precio, pero en momentos de soledad como éste, Jimin se pregunta si realmente es algo bueno para su vida. Claro, se ha sentido en las nubes cuando Jungkook le acaricia las manos o cuando entrelazan los dedos, o cuando se besan o cuando se abrazan. Pero la caída posterior es fuerte y descontrolada. Y siempre, siempre, termina con Jimin solo, y con un jodido peso en su pecho. Mientras que Jungkook comparte fotografías con su novia, viviendo la vida perfecta, sonriendo o besándose para la cámara.

¿Vale la pena realmente?

No quiere asumir ni para sí mismo la respuesta a esa pregunta. Porque en el fondo lo sabe.

Tampoco sabe cómo reaccionar. Cómo terminarlo, porque no quiere perder a Jungkook. No quiere perder a su amigo, al que lo hace reír y con quien tiene valiosos recuerdos.

«Prefieres perderte a ti mismo, en su lugar.»

Prefiere no pensarlo. Una vez más, llevar sus temores detrás del telón y, simplemente, fingir. ¿Cuánto tiempo lleva así, después de todo? Y no sabe si en algún futuro se cansará definitivamente al fin, pero hoy sí está agotado. No se pudo levantar para ir a clases, completamente descompuesto del estómago, con dificultad para respirar, y con el ánimo por el suelo.

El viernes había tenido un buen día de jodida con Jungkook, pero en un momento aleatorio, y sin entender por qué, éste le comentó a Jimin que no tendría que estar haciéndole esto a Deokhye. Jimin incluso recuerda que se estaba vistiendo y que sus manos quedaron congeladas en su lugar. No pudo hacer ningún comentario ni soltar una risa como suele hacer en momentos incómodos, porque jodida mierda, eso fue más allá de todo lo incómodo. ¿Follaron por horas, y Jungkook pensó en mencionar a su novia? Jimin todavía no entiende por qué.

Han transcurrido muchas horas, y Jimin lo pensó más veces de las que hubiese querido, y sigue doliendo. Quiere que sus ojos se sequen y que su pecho no se oprima de esta forma, porque está muy cerca de una crisis de pánico.

No entiende cómo vale tan poco. Por qué Jungkook lo trata así. Por qué, por qué, por qué.

¿Permitirle a alguien tanta libertad significa que siempre te lastimarán?

«Deja de pensar en él, idiota».

Jimin se golpeó en la sien, pero aparentemente, los pensamientos no dejan de funcionar con esa técnica.

Al menos no tiene que dar explicaciones a nadie en su casa sobre su encierro, o de por qué no se ha levantado desde el domingo en la mañana.

«Porque a nadie le importas...»

「My blood & tears 내 피와 눈물」 ✨ JIKOOK ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora