Personajes propiedad de Marvel.
La historia es completamente mía.
Se prohíbe cualquier adaptación o plagio.
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La vida de Yelena había cambiado de un día para otro; antes solía tener clases con su institutriz y de ahí Taylor le daba clases de piano; pero de repente todo cambió, ahora se preparaba para su enlace matrimonial con un completo desconocido, que además era mucho más mayor que ella; para su desgracia ninguno de sus dos hermanos se encontraba ahi con ella para defenderla.
— Señorita, tiene una carta de la niña Natasha — Yelena sonrió más animada, tomó la carta de la mano de su nana y subió corriendo a su habitación para leerle; su corazón se alegró al saber que su hermana se encontraba bien, que las diferencias con Steve se habían solucionado, aunque claro en la carta se leía que extrañaba su vida y a ella más que nada en el mundo.
Yelena soltó un llanto desgarrador, no podía dejar que sus padres la obligaran a casarse, ella no quería, releyó la carta de su hermana varias veces hasta que una idea llegó a su mente; debía escaparse e ir hasta la casa de Natasha, quizá ella y su esposo podrían ayudarla.
Sonrió esperanzada comenzando a idear un plan en su cabeza.
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— El gran general Ivan Romanoff se esta ahogando en su miseria — Edmund se burlaba del hombre que estaba frente a él fumando un puro — por ser tan generoso al darme a tu hija menor voy a ayudarte a deshacerme de tu amante y del pequeño bastardo, tengo un burdel en Escocia donde puede servirme, será carne fresca.
Una sonrisa macabra se formó en el rostro de Iván, aquella era la perfecta solución hacía aquel dolor de cabeza en el que se había convertido todo aquel dilema, además de que había terminado por confesarle todo a Melina.
— Te lo agradezco Edmund, además te debía el favor de casarte con una de mis hijas.
Edmund asintío sonriendo, aunque por dentro aún le calaba que no fuera Natasha, pero aquella niña rubia también tenía lo suyo — en estos días voy a darte el dinero que te prometí, puedes seguir dándole a Melina la vida de lujos que se merece.
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Natasha empacaba una pequeña maleta con cosas básicas para pasar un fin de semana fuera de la Hacienda, por orden de Steve se preparaba para un viaje corto el cual el destino era sorpresa, sonrió recordando despertar en los brazos de Steve, observar su rostro dormir y sus brazos fuertes abrazarla; se alegraba que día a día las cosas entre ellos iban mejorando.
—¿Lista?
Steve entró a la habitación yendo hacia ella abrazándola por detrás, ambos suspiraron quedándose quietos un momentos mientras ella entrelazaba sus manos.
— ¿Me dirás a donde vamos?
— Es una sorpresa Nat, anda vamos al carruaje — Steve besó su frente, tomó la maleta de su esposa y juntos tomados de la mano salieron de la habitación hasta llegar al patio donde los esperaban; Natasha se sentó en su lugar donde Steve se acomodó a su lado entrelazando sus manos mientras ella se recargaba en su hombro.
— Llegaremos pronto, donde vamos, esta aqui mismo en la Hacienda.
Natasha asintío observando por la ventana el paisaje que se encontraba frente a ella, poco a poco conocía a fondo aquel lugar, el cuál sinceramente le fascinaba, nunca imaginó vivir en el campo, pero aquello le parecía fascinante; unos minutos después llegaron a una casa más pequeña junto al lago, Natasha maravillada bajó del carruaje observando el lugar lleno de rosas y árboles, a lo lejos se divisaba el lago.
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Ɑʍօɾ RҽɑƖ || Romanogers AU
FanfictionLa bella Natasha Romanoff es obligada a casarse con el mujeriego hacendado Steve Rogers; del odio al amor hay un sólo paso. Ambos con pasados tormentosos se enamoran, pero nada es fácil en esta vida. Las riquezas son blanco fácil de envidias; ambos...