Ɑʍօɾ RҽɑƖ || Romanogers AU

22.

- Desaparecerlo del mapa, es la solución, Rogers no es de los tipos que se rinden tan fácilmente, además Margaret Carter sólo es temporal, necesitamos a ambos muertos.

- Primero necesitamos desterrarlo de todo, nombrarlo como bastardo no legítimo digno de portar el apellido Rogers, así se quedaría sin nada.

Edmund escuchaba en silencio los planes malévolos de sus socios; todos veían por sus intereses y deseos retorcidos, se sabía que los terrenos de los Rogers por años habían sido deseados por todos y esta era su oportunidad para obtenerlos.

- ¿Te remuerde la conciencia Edmund?

Octavio Lynn lo sacó de sus pensamientos; el hombre esbozó una sonrisa sin culpa - Steve Rogers necesita estar muerto, me quitó a Natasha Romanoff y aunque ahora su cuñada es mi mujer, el resentimiento sigue vivo, así que yo encantado de eliminarlo del mapa.

•

Steve evitaba a toda costa a Margaret quién enfurecida lo buscaba en la Hacienda, el hombre comenzaba a vivir atormentado sobre tal cosa, se sentía explotar y James se dió cuenta decidiendo confrontarlo una noche.

- ¿Que te sucede?

James veia como Steve bebía de manera rápida, su mirada yacía perdida.

- Al parecer Margaret es mi prima - Steve chasqueo la lengua mientras jugaba con el licor de su vaso mirándolo con atención - ¡Me metí con ella y es de mi sangre!

Sam y James se miraron uno al otro sabiendo que aquello era grave.

- ¡Eso no es posible! - James exclamó sin poder creer aquello, él los conocía desde niños y juraba recordar que Peggy tenía a su padre y no era el Señor Rogers.

- Al parecer mi tío tuvo una aventura con su madre, estuvo registrada en secreto - Steve llevó su mano a su mentón - la nana de Peggy le confesó todo, ¡Esto está tan jodido! Me siento sucio, ¿Cómo le veré la cara a mi mujer? ¿Cómo le diré que cometí incesto?

- Debe de haber una gran equivocación Steve - Sam habló tratando de suavizar las cosas, pero la mirada de culpa de Steve lo estremeció- encontraremos una solución, tu tranquilo.

- ¡No Sam! ¡No puedo tranquilizarme! No se que busque, que necesite, pero se que va a quererme quitar todo.

James asintío.

- Soy tu abogado Steve, verás que no será asi - Sam aseguró poniéndose de pie, sabía que tenía mucho trabajo que hacer - se que estás preocupado tambien por Natasha y tu hijo, ellos ya estan asegurados como me lo dijiste, los negocios nuevos y la casa en Londres ya están a su nombre y al mio.

Steve por primera vez en la noche sonrió.

- Eso me tranquiliza.

•

- ¡Vamos a tener un bebé!

Taylor sollozaba de alegría en los brazos de Tom, su amado novio; ambos se encontraban en la casa de la artista, Tom sonreía ampliamente llenando de besos a su prometida, olvidando por un momento que aquello que ellos tenían era completamente mal visto para la sociedad; ella era una mujer de clase media la cual era juzgada por ser liberal y él era hijo de una de las familias más ricas y poderosas de Londres por lo cual su noviazgo era mal visto.