Margaret Carter miraba con el ceño fruncido a los recién casados pasear por la Hacienda; Steve evadía su fría mirada, prefería enseñarle a su esposa los alrededores; para su desgracia le habían prohibido pisar el interior de la casa, limitandola a estar en la cocina y atender el dispensario.
— Deja de apretar el vaso, va a estallar en mil pedazos — Wanda Barnes habló evitando reirse pues el rostro de la castaña estaba rojo de furia.
— ¡Déjame en paz! Mejor deberían de apurarse en tener la comida lista, esa arpía esta desnutrida, por lo visto en la Ciudad no las alimentan cómo deben.
— Se llama Natasha y es la señora Rogers — James quién había entrado por la puerta trasera habló haciendo enojar más a la mujer — tenle respeto, ella es tu patrona.
— Veremos cuanto tiempo lo es.
Margaret salió euforica del lugar dejando a James y Wanda solos.
— Hola cariño, lamento haber salido tan temprano, pero Sam necesitaba irse a dejar mercancia al otro pueblo.
Wanda asintío mientras cortaba algunas verduras; ella era una de las cocineras de la Hacienda; a pesar de que James era el capataz y la mano derecha de Steve, ella no había querido dejar de trabajar y de ayudar a su tía Diane quién había cuidado de ella desde que sus padres la mandaron de Rusia haciéndola huir de los horrores de aquel país.
Wanda tenía dieciséis años cuando llegó a la Hacienda Rogers, era una chiquilla escualida y temerosa quién robó el corazón de James al instante, pero por su notable diferencia de edad se mantuvo al margen; aunque al pasar los años y Wanda al cumplir 20 años le dió el sí casándose en la capilla del pueblo.
— ¿Que hay de su boda con la señorita María? — Wanda frunció el ceño — no me digas que se ha arrepentido, no puede retractarse.
James soltó una carcajada, caminó hacia el estante de frutas donde tomó una manzana.
— La boda será en dos semanas, aquí en la Hacienda, asi que vayan planeando el gran banquete.
— Steve es tan generoso, mira que dejarlos celebrar su enlace aquí — Wanda suspiró — la presencia de Natasha le ha dado un giro a su vida, pensé que eso jamás llegaría a suceder.
James asintío recordando las mil veces que Steve juraba no iba a casarse; hasta él mismo llegó a creerlo al ver cómo un desfile de mujeres pasaba por la cama de su amigo; pero primero cae un hablador que un cojo.
— Natasha lo ha devuelto a la vida.
•
Margaret se encontraba en su casa terminando con sus quehaceres cuando escuchó la puerta tocar; nadie mas que Steve la visitaba; con una sonrisa en sus labios se dirigió a la entrada abriendo la puerta llevándose la sorpresa de que se trataba de su prometido Daniel Souza quien tenía el semblante serio.
— ¿Daniel? Has vuelto de la milicia.
La mujer le sonrió levemente, no dudaba de la belleza y del porte del hombre, ni mucho menos de su fortuna; pero no lo amaba.
— ¡Eres una cualquiera! — Daniel Souza la abofeteo con fuerza haciéndola retroceder — me he enterado que me has estado viendo la cara durante todo este tiempo — el hombre furioso cerró la puerta yendo deprisa hacía la mujer tomandola de los hombros — ¡Tú y Rogers van a pagarme tal humillación!
Margaret soltó una carcajada.
— ¡Te tardaste en enterarte! Y si Daniel, soy la amante de Rogers, él si me hace mujer en la cama, no cómo tú.
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Ɑʍօɾ RҽɑƖ || Romanogers AU
FanfictionLa bella Natasha Romanoff es obligada a casarse con el mujeriego hacendado Steve Rogers; del odio al amor hay un sólo paso. Ambos con pasados tormentosos se enamoran, pero nada es fácil en esta vida. Las riquezas son blanco fácil de envidias; ambos...