𝐒𝐓𝐎𝐑𝐌 ━━ 𝖡𝖺𝗃𝗂 𝖪𝖾𝗂𝗌𝗎𝗄𝖾

━━ 𝟢𝟣𝟪: 𝙿𝙸𝙹𝙰𝙼𝙰𝙳𝙰

𝓜ai era puros nervios en aquel justo momento. Se movía de un lado a otro en su propio cuarto, mirando inquisitivamente la hora en el reloj que su madre había colgado en la pared y pendiente de su teléfono móvil en busca de un mensaje de una persona en específico. Pero, hasta el momento, solamente Emma, Hina y Chifuyu le habían enviado unos sms deseando suerte. Era demás decir que Chifuyu le había dejado caer a Mai que no estaría mal que Baji llevara un chaleco antibalas debajo de la ropa. Solo por si acaso.

Porque Mai le había invitado a cenar a su casa como su padre había pedido, y la joven no sabía muy bien que esperarse de aquella situación aunque Seina le había asegurado de que no dejaría que su esposo soltara comentarios inapropiados ni mucho menos intimidara al novio de su hija. Además, también había dicho que si Hiro se pasaba de listo, Mai soltara indirectas sobre su pasado y así lograría callarle; era un truco que Seina llevaba aplicando desde que se casaron y ahora Mai lo había aprendido.

Keisuke iría a cenar, y después, se llevaría a Mai a su casa porque habían dicho que volverían a dormir juntos por una simple razón: querían ver una película juntos. Y Mai no perdía la oportunidad; porque eso significaba ver algo entretenido, estar con Meowy y pasar tiempo con Keisuke.

Chifuyu también se había sumado al plan, lo que significaba que Mai tendría una pijamada con su novio y su mejor amigo. Esperaba que su padre se centrara más en la idea de que Chifuyu estaría presente y que dejara de lado que su hija iba a volver a pasar la noche con su pareja.

Hasta las fosas nasales llega el delicioso olor de la cena que Seina se estaba esmerando por preparar, porque quería dar una buena impresión; tal y como Keisuke había hecho. Mai estaba segura de que su madre y su novio se terminarían llevando genial, porque pocas personas no se llevaban bien con Ikari Seina. Y Mai también sabía que si su padre dejaba de lado su furia paternal porque un chico estaba saliendo con su única hija, él también terminaría llevándose bien con Keisuke.

Porque, ¿quién no podría llevarse bien con él? Para Mai, Baji Keisuke era el mejor chico del mundo.

«Tengo que buscar las gafas, creo que se me han perdido. En nada voy para tu casa» —Kei ♡.

Mai frunció el ceño.

«Eh, ni se te ocurra venir vestido de niño bueno. Ven con el pelo suelto, sonriente y con tu ropa de siempre. No quiero que le intentes caer bien a mi padre como alguien que no eres. Él te tiene que aceptar tal y como eres día a día. Además, tus gafas las tengo yo. Te las quité la última vez que estuviste en mi casa y no tengo planeado devolvértelas todavía» —Mai.

«Te odio» —Kei ♡.

«Mentira, te quiero» —Kei ♡.

Como si se lo estuviera diciendo a la cara, Mai sonrió y sintió un sonrojo sobre sus mejillas.