━━ 𝟢𝟢𝟣: 𝙴𝙻 𝙶𝙰𝚃𝙾

12K 1.2K 2.3K
                                    

𝓛a lluvia era algo que a Ikari Mai le encantaba de veras

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝓛a lluvia era algo que a Ikari Mai le encantaba de veras. Le gustaba sentir el frío del agua impactar en su piel durante aquella época donde el calor hacía que sintieras que por cada paso que dabas, te derretías lentamente. También el olor antes de la tormenta, porque Mai distinguía aquel buen olor al agua que estaba por caer de las nubes ennegrecidas del cielo; pero sin duda le gustaba mucho más el ambiente y el olor que dejaba la tormenta tras su paso. Aquellos matices de tierra mojada eran sin duda lo que le ponía de mejor humor, por estúpido que sonara. Y como si aún siguiera siendo una niña pequeña, Mai no se podía contener y pisaba cada charco que veía aunque sus pies se mojaran por culpa de sus deportivas de tela.

Y aunque su madre la riñera cada vez que volvía calada a casa tras disfrutar de más una tormenta, y se resfriara sin poderlo evitar, Mai seguiría haciéndolo. Disfrutaba de aquellas pequeñas cosas que le regalaba el destino porque sino, ¿cuándo lo haría?

Su meta sería que en el futuro ella fuera una abuelita de ochenta años que se escapara del geriátrico cada vez que hubiera tormenta para que la lluvia empapara su arrugado rostro y así pudiera recordar como era cuando tenía quince años. Si pudiera conseguir eso, sería feliz.

—Mai, ¿te encuentras bien?— la chica que tenía al lado despertó a la misma Mai de su ensoñación. —Parece que esta mañana estás muy pensativa.

—Perdona, Hina.— se disculpó Mai de su amiga con las mejillas teñidas de rojo por su comportamiento. —Hoy me he despertado un poco dispersa, creo yo. Aún sigo pensando como podría convencer a mis padres de dejarme tener un gato de mascota.

—Pero, ¿tu padre no era alérgico a los gatos?— Preguntó Hina frunciendo levemente el ceño.

—Por eso precisamente no me dejan.

Tachibana Hinata era la única amiga que Mai tenía, y no se habían conocido en el colegio como cualquier otro tipo de personas, porque ellas dos jamás habían compartido escuela. Pero, daba la casualidad que el padre de Mai, Hiro, y el padre de Hinata, Masato, eran ambos compañeros del cuerpo de policía y muy buenos amigos. Así que, habían decidido que sus hijas también podrían serlo y prácticamente desde que nacieron, Hina y Mai estuvieron juntas en esa amistad que cada año se volvía más fuerte.

Y Mai de veras agradecía tener a Hina con ella, porque lograba hacer que su timidez pasara a un segundo plano. Además, siempre lograba hacerla reír y daba soluciones a cada problema al que se metía sin querer; porque Mai tenía tan mala suerte a veces que se terminaba metiendo en las situaciones más peliagudas sin darse cuenta alguna.

—El otro día leí en una revista que hay unas razas de gatos que no producen alergia.— comentó Hina a su amiga. —Quizás puedas convencer a tu padre de esa forma, porque seguro que tu madre no te pone pegas, ¿no?

—Bueno, ella también se queja diciendo que un gato arañará las cortinas.— resopló Mai. —Pero, un animalito así puede ser hasta más educado que una persona y no arañará nada. Yo me encargaré bien de criar a mi hijo; parece que no lo entienden o no confían en mí.

𝐒𝐓𝐎𝐑𝐌 ━━ 𝖡𝖺𝗃𝗂 𝖪𝖾𝗂𝗌𝗎𝗄𝖾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora