Un día antes

Capítulo 24

Me quedé abrazándome a mi misma por mucho tiempo...pero parece como si el frío estuviese pegado a mí.

Sam me había puesto una hoja(la que se aseguró de limpiar muy bien)en la pierna para que dejara de sangrar un poco. Antes me había limpiado la herida, y me duele bastante.

Subo un poco la cabeza y observo a Rory.

Parece que está convulsionando, sin embargo él también siente el frío. Pega un pequeño grito de vez en cuando.

Me acerco a él y apoyo mi cabeza muy cuisadosamente en su torso.

Con la mano derecha le acaricio la cara, llena de heridas leves.

Abre los ojos y sonríe al verme.

-Ya está bien-me susurra en tono tranquilizador-ya está bien.

Me pone su mano derecha en mi vientre, y vuelve a cerrar los ojos, sumergiéndose en algún sueño que invada sus pensamientos.

Me dormí en el torso de Rory por un par de horas, antes de que me despierte porque el sol se estaba asomando.

Apoyo los codos en el suelo y hago fuerza para levantarme y no dañar a Rory.

Esto es hermoso. No, no la situación, si no el amanecer.

Aunque parezca extraño, ya no siento tanto el frío.

Creo que a mis hombres les gustará ver esta maravilla.

Sacudo a Sam y al ver que no despierta, le planto un beso en los labios. Abre los ojos y se sienta en frente mío. Sonríe y dice:

-El calor que desprenden tus labios me causa unas tremendas ganas de darte otro y calentar todo mi ser.-se inclina y me da un beso tierno.

-Despierta a Rory-le digo. Y a los pocos segundos Rory está sentado con nosotros.

El silencio abunda en el ambiente hasta que a Rory se le iluminan los ojos y nos toca el hombro para que lo miremos, y dice:

-Podemos irnos sin ellos.

-No, Rory. Hemos dicho que no podemos escapar.

Él chasquea la lengua y niega con el índice.

-Estoy hablando de matarlos, muchachos.

Giro la cabeza hacia Sam. Su rostro no expresa nada.

-No creo que sea buena...

-Podríamos hacerlo-me interrumpe Sam bajando las comisuras de los labios.

Son dos chicos contra mí.

Cierro los ojos, suspiro y al rato vuelvo a abrirlos.

-¿Y con qué se supone que quieren matarlos?-pregunto inclinándome hacia delante.

Rory sonríe de costado y me codea el hombro.

-Te piensas que me he arriesgado a pensar algo así sin tener armas...-se tira hacia un costado y saca un cuchillo de su bota.

Sam está asombrado, pero parece molesto.

-¡¿Por qué no lo usaste antes?!-pregunta con furia.

Rory arquea una ceja y calma a Sam, acariciando su hombro.

-No era el momento-me mira a mí y se pone de pie. Me tiende una mano para que me levante y la acepto-ahora sí.

-De acuerdo-susurra Rory una vez asomados a la fosa cueva-¿tienen una estrategia?

Giro la cabeza bruscamente hacia Rory y lo fulmino con la mirada.

-¿No has armado una estrategia aún?-pregunto, esta vez enojada yo.

Rory chasquea la lengua y se ríe.

-¡No te rías!-exclamo-esto es algo serio, podríamos morir.

-No nos matarán, somos su única guía hacia el edificio-Rory mira hacia todos lados-si es que llegamos.

Una punzada de dolor hace que me acuerde de mi muslo herido. Lo rocé con una piedra y me duele. Mucho.

-¿Listos?-dice Rory moviéndose. Aunque parece seguro de sí mismo, sus nervios son notables-¡Ya!

Atravesamos la pared de piedra de la fosa cueva y lo que está frente a nosotros hace que se me herizen los pelos de la nuca.

¡¿Por qué?!