Un día antes

Capítulo 13

Miro la hora y son las 8:00 am. Maldita noche.

Me levanto para ir a desayunar, pero primero quiero bañarme. Sin embargo no quiero abrir la ducha...

Por lo menos, me desvestí y me metí a la ducha de AGUA. Para mi alivio.

Me lavé bien el pelo, dos veces con shampoo, me puse crema de enjuague y me enjaboné mientras. 

Salí de la ducha y me puse unos pantalones grises que encontré y una remera a juego.

Es lo único que hay. Pero no me importa, nunca me interesó mucho la moda a pesar de mi familia rica.

Me peiné y me hice una coleta, como casi todos los días.

Salí al cuarto piso. Malos recuerdos que se tendrán que olvidar.

Cuando estoy en el comedor, agarro una taza y me sirvo café. La verdad nunca me gustó mucho esta sustancia, pero todavía estoy algo  dormida.

Ahora sí que es Sam el que estoy viendo derecho mío. Está hablando con una chica, y la observa muy concentrado.

Sin pensar lo que hago, agarro dos medialunas y una bandeja. Me siento una mesa detrás de Sam y la chica, veré si escucho algo.

Mientras tomo un sorbo de café, casi lo escupo:

- Te quiero mucho. Te he extrañado.-es Sam el que habla.

Trago el café con tanta fuerza que me dolió mucho la garganta.

Dejo la bandeja y me acerco a su mesa.

-¡Oh! Así que ya veo.-digo casi gritando.

La chica me mira y mira a Sam de vez en cuando.

Sam se levanta de la mesa y me encara.

-Ni te atrevas a decirlo-me susurra enfadado. Se vuelve a sentar.

-Cielo, no sabía que tenías novia...-empezó a decir la chica.

¿Qué? Pero si él me está engañando. Cielo. Jaja. Qué risa.

-Cary, te presento a mi hermana mayor, Beth.

 Nunca me dijo que tenía una hermana. ¡Y además me llamó Cary! Nunca hemos hablado de eso.

Dirijo la mirada hacia Beth. Algo avergonzada.

-Hola yo...soy la novia de Sam, lo siento el nunca te había presentado.

Beth se levanta de la mesa y hace un gesto con la mano. Luego me saluda en la mejilla.

-No hay problema, cariño.-Beth me observa con ojos muy azules.

Cabello rubio. Definitivamente, no es hermana biológica de Sam. Por que, Sam es hombre y su madre es Frog, y si Beth es mujer, no podría haber dos Frogs en un matrimonio, supongo. Angus no me lo dijo.

-Bueno...iré a terminar mi desayuno-dije retirándome.

Sam me detiene y me hace un gesto que me quede en la mesa.

Llevé la bandeja. Me senté y devoré una medialuna.

-Vaya, a tí no te gusta el café-dijo Sam tragando su pan con queso.

-Eh...eh, si es que...-me aclaré la garganta-estaba algo dormida.

-¿Dormida?-preguntó Beth preocupada. No será hermana biológica de Sam, pero te aseguro que es igual de preocupada-¿No has dormido bien, Cielo?

Odio la palabra cielo.

-Yo...-miré a Sam.

Siento algo en mi pierna izquierda, es la mano de Sam con un papel. Lo abro debajo de la mesa mientras Sam le hablaba a Beth.

El papel decía: "Di cualquier cosa. Te encuentro en las habitaciones dentro de cinco. Sam."

Pasados tres minutos, dejé la bandeja y me disculpé con Beth, le dije que tenía una urgencia.

Fui corriendo a la habitación de la ansiedad. ¿Qué querrá decirme? Mostrarme algo, quizá.

Los minutos se hicieron dolorosamente eternos esperando a Sam. Cuando llega, yo estaba viendo la televisión.

-Son las nueve-dije-hace diez minutos has dicho que venga.

-Lo siento,no me veo mucho con mi hermana.

-No es hermana de sangre, ¿verdad?

-No.

-¿Vas a decirme algo de mi sueño?

Sam sonríe. Yo estoy en la punta de la cama.

-Tus sueños suelen ser sobre mí, cierto.-dice asegurado. Varias veces soñé con Sam, pero esta vez no se trata de eso.

No me importa lo que él piense.

Yo hablaré.

-Sam, esto me está preocupando.-dije sentada en la cama. Él se sentó a mi lado.

Posó sus codos en las rodillas y los puños sosteniendo su cabeza.

-¿Qué te preocupa?-me pregunta suspirando-Tranquila, no vas a perderme.

¿Por qué se volvió tan egocéntrico de repente?

Puse los ojos en blanco y miré directamente a Sam.

-Me preocupa tanta coincidencia entre el mundo real y el mundo de mis sueños.

Sam se pasó las manos por el pelo, y sé que tiene sueño. No durmió nada desde que me desperté hoy.

-Escucha. Creo que necesitas salir un poco. Esto te tiene muy encerrada y no me gusta verte así.

Sam se levanta y me agarra de la mano. Vamos caminando hacia otro ventanal, más cerca. Por allí salimos a fuera.

Quizás no obtenga respuestas, pero esto me relaja. Las respuestas para después.

Después de unos minutos de silencio pregunté:

-Sam, ¿Cuál es tu cargo en este lugar?

Sam sonrió.

-Protegerte.

Suspiré por dentro.

-Yo quiero un cargo-dije-para mantenerme ocupada.

Sam me observó y luego miró a la nada.

-Lo veremos después.-me da un beso en los labios-¿Sabes algo? Mañana vamos a ir hacia allí.

Frunzo el ceño.

-¿Hacia dónde?

Sam me observó de nuevo y me sonrió.

-Vamos a ir juntos hacia tus sueños.

¿Qué quiere decir?

No accederé a ir al precipicio, si eso es.