Un día antes

Capítulo 8

Me tiemblan las piernas, no puedo evitar ponerme feliz al escuchar a mi amigo. Es que... somos más que amigos.

No quiero gritar, así que me levanto de la cama de un saltito, me pongo atrás de la puerta y abro lentamente. Cuando se forma un hueco espacioso entre la puerta y el marco, Sam asoma su cabeza rápidamente, y se vuelve hacia atrás. Ha dejado el aroma de su perfume, menta, miel...

Parece estar mucho mejor. No le preguntaré nada por ahora.

Finalmente entra y cierro la puerta.

Sam lleva la misma ropa que yo, sólo que la remera le queda chica. Se acuesta en mi cama con los brazos debajo de la cabeza y dice con una sonrisa amplia:

-¡Oh, mira, Gravity Falls!

Yo sonrío, mirándolo parada, eso me incomoda.

Sam lo nota y me hace una seña con el dedo para que vaya con él. Me dirige una sonrisa diferente, una sonrisa... no sé como llamarla.

Así que me tambaleo y me acuesto con él.

Me pasa un brazo por debajo de la cabeza, me toca un brazo con su mano y dice:

-Estás helada.-luego me mira-tápate.

Se levanta y dobla las sábanas para que pueda entrar. Me meto entre las sábanas y parece que Sam no lo hará.

-Vamos, ven conmigo.-le dije sonriente.

Sam se mordió el labio inferior.

Cuando estamos acostados le pregunto:

-¿Puedo hacerte unas preguntas?

Sam ríe.

-Lo que sea. Espera. - se acomoda y se pone de costado, mirándome-quiero que nos miremos.

Me doy la vuelta para mirarlo. Estamos tan cerca, que puedo observar bien su barba, sus ojos grises, y cuando susurra, siento su aliento:

-Ahora sí.

-Bien...Para empezar, ¿Cómo estas?

Sin dejar de mirarme coloca su brazo en mi torso, y de repente me mira los labios y luego los ojos, hace eso varias veces, como estudiandome, y finalmente me besa.

Después de un largo tiempo Sam despega sus labios y me dice en tono dulce:

-Me encanta que te preocupes por mí.-me besa rápidamente de nuevo-estoy mejor ahora que estoy contigo.

Ay, Dios mío. No evito la sonrisa.

Sigo con las preguntas.

-Bien... ¿Sabes cómo llegamos aquí? Porque fue todo muy bam bum cabum y no entiendo nada.

Sam se ríe. Cuando termina, me contesta.

-Sí, mira, sobre eso...yo no puedo contestarte, pero lo haré en voz baja, porque hay cámaras, ¿sabes?

¿QUÉ?

-Mentira, mentira-dice Sam al ver mi rostro estupefacto.

Alzo las cejas, ¿Cuándo responderá?

-Bien, y... ¿responderás?

-Sí. Bueno yo...-parece que le cuesta responder, porque respira hondo y apreta los ojos-algun día iba a pasar que nos traerían aquí, y bueno...Rory...dijo que...

-Espera espera-lo interrumpo- ¿Sabías que nos traerían aquí?  ¡Yo ni siquiera se de qué aquí  hablo! ¡Y además Rory tiene algo que ver con esto!-me callo para que termine de hablar, respiro y me preparo para más.