La noticia me pega con todo. Me da un choque terrible.
Resulta que esta mujer, la que primero atacó a mis amigos y luego los curó, la que se está comportando tan amable con nosotros, es la madre de alguien que quiere acabar con los Swotts. Y peor aún, que quiere matarme.
Aunque explica algo del ataque de locura bipolar que ha tenido, me cayó mal esa noticia.
-¿Cómo que es tu hijo?-pregunto con el ceño fruncido, levantándome del sillón grande y poniéndome en frente de Lidia-Quiero decir...¿por qué hablas como si le tuvieras miedo a tu propio hijo?
Ella traga saliva nuevamente y se coloca un mechón blanco detrás de la oreja.
Entrelaza los dedos en su regazo, y se hace la distraída mirándose las uñas. Finalmente suelta un largo suspiro de frustración.
-Verás...la vida de mi hijo fue muy difícil. No tuvo una infancia adecuada. A decir verdad, ninguna de las etapas de Tuck ha sido como debería ser.-mira por la ventana la nieve caer con intensidad. Se muerde el labio y prosigue-Su padre le pegaba. Cuando yo quería defenderlo, él me maltrataba a mí con palabras muy fuera de lugar y unos cuantos golpes.
Por Dios...me imagino la situación.
Tuck de pequeño contra un rincón, y su padre pegándole con un zapato. Y luego su madre, Lidia, agarrando del brazo a su marido. Éste se daba la vuelta y le pegaba, insultándola.
La verdad, una imagen muy fuerte.
-Pero...¿por qué lo maltrataba?-me atreví a preguntar.
-Paholo tomaba mucho. Cada noche, se sentaba en el sillón, ese de allí-señala un sillón largo, manchado y aplastado-y me pedía una cerveza. Y luego otra. Y otra. Así hasta que se levantaba y se iba a la cama.
Tomo un gran sorbo del chocolate caliente exquisito que preparó Lidia.
Bien...en resumen, Paholo(el padre de Tuck y esposo de Lidia)era un alcohólico machista, que le pegaba a su familia.
Por lo que entiendo, ese maltrato que ejercía Paholo hacia su hijo, junto con la falta de amor, son los motivos por los que Tuck es así.
-Entiendo.
-Eso fue hace mucho tiempo. Yo tenía planeado una buena educación para mi hijo, pero Paholo no me dejó, y aún así lo seguí amando-agarra un pequeño espejito de la mesa que tiene a su lado y se mira las cejas. Luego con una pinzita se las empareja, y vuelve a dejar todo en la mesa-con los años, mi hijo se volvía más agresivo, al igual que su padre, que murió por cirrosis-hace una pausa nuevamente y respira hondo, dando un mordisco al alfajorcito-a los ocho años de Tuck, todo comenzó a cambiar. Él me contestaba mal, y a veces no hacía sus deberes. Pero luego, a los trece, empeoró...me empujaba y me gritaba, y se reía pegándole patadas a su gato. Yo estaba asustada...no pude detenerlo.
Abrí la boca para decir algo, pero la cerré cuando Lidia continuó en un suspiro:
-Un día antes de que Paholo falleciera, Tuck regresó a casa a la madrugada. Yo lo recibí en la sala, y al encender la luz, me llevé la mano a la boca y un gran susto:sostenía un arma en su mano. Tenía sangre por todas partes, y la mirada perdida. Me dolió mucho ver a mi hijo así-se le caen un par de lágrimas y sigue-dejó el arma en la cómoda y se pasó la mano por la cara sudada y llena de sangre. Yo lo miré muy confundida, no sabía lo que pasaba. Él se arrodilló sobre sus talones en la alfombra, se echó hacia adelante y se tapó el rostro. Comenzó a llorar, no paraba. Yo me quedé en silencio, hasta que él lo gritó: "-Maté a alguien, mamá. ¡Maté a mis amigos!". Y yo me derrumbé en una nube llena de deshonra, decepción y pena.
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Un día antes
Научная фантастикаCatalina no puede creer que las personas que viven en el edificio que se encuentra ahora por accidente no son completamente humanas. Si ella está allí, quiere decir que tampoco es 100% humana. Ella es atormentada en sueños por Tuck Hapelly, alguien...